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Masoquismo


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2015  •  Trabajos  •  671 Palabras (3 Páginas)  •  344 Visitas

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MASOQUISMO MEDIANTE EL MODELO PSICOANALITICO

El termino masoquismo, como tantos otros acunados por el psicoanálisis o provenientes de otros campos, ha pasado por el proceso de divulgación, generalización, indiscriminacion, malversación, y otros males, hasta llegar a significar todo, o su equivalente, nada. Recorramos el texto de Freud sobre el masoquismo1, donde es enmarcado desde el titulo como un problema. Más específicamente un problema económico, es decir, ni tópico ni dinámico. El masoquismo aparece como un peligro en relación al principio del placer, guardián de la vida, hipótesis con la que comienza y termina el trabajo. Axiomáticamente, Freud necesita defender la teoría del dualismo pulsional, soporte de su conceptualización teórica, acechada permanentemente por esta pasión yoica por la unidad, tentación que habitaba aun a sus dilectos seguidores. Un breve paréntesis, ya que es difícil sortear la pasión tentadora de pretender decirlo todo. Debemos dejar de lado las puntualizaciones alrededor del principio del placer que hace Freud en este texto, pero al menos destacaremos la irrupción de la hipótesis del ritmo. El ritmo es una metáfora musical que nos lleva a los temas de la escansión, el intervalo, lo inconmensurable en los ritmos y al problema del orden temporal de las modificaciones que hacen series. Transita el tema por la via de tres definiciones difíciles de articular entre si en la medida de que no se trata de una clasificación metapsicológica: masoquismo femenino, masoquismo primitivo

erógeno, y masoquismo moral. Al segundo lo señala como fundamento de los otros dos.

Masoquismo femenino

En primer lugar, nos es conocido por las fantasías de sujetos masculinos perversos. Son fantasías al estilo de Pegan a un nirio2, pero con una significativa diferencia. En el texto de 1919 se refiere a sujetos neuróticos -obsesivos o histéricos- mientras que en el de 1924 se trata de las fantasías del sujeto perverso: el goce de una mujer fantaseado por un varón -Lacan insistirá a su tiempo que el masoquismo femenino es un fantasma del deseo masculino. Esto ha tenido su peso en las discusiones sobre la sexualidad femenina. Por ejemplo, en Las formaciones del inconsciente3 Lacan discute con algunas de las conocidas mujeres psicoanalistas, el modo en que se ha psicologizado el complejo de castración. Entendemos que el planteo de este texto freudiano es que el sujeto masculino perverso fantasea el goce femenino como goce masoquista. Freud las llama fantasías femeninas porque alude a colocarse en una posición propia del otro sexo. Si la dialéctica es "falo-castración", la otredad esta siempre en el polo femenino. Se entiende entonces que la pregunta perversa por excelencia sea la pregunta por el goce femenino; clínicamente, si una mujer despliega esta misma fantasía sospecharemos una identificación al varón y no una esencia masoquista de la femineidad.

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