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Sadomasoquismo Y Masoquismo Segun Piaget


Enviado por   •  26 de Mayo de 2013  •  2.165 Palabras (9 Páginas)  •  575 Visitas

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El masoquismo y el sadismo

La palabra sadomasoquismo ha sido utilizada en el estudio de la sexualidad para describir dos formas combinadas de perversiones, y fue aceptada por el psicoanálisis para señalar la conexión entre el conflicto interno de dominio y sumisión y la necesidad de la persona de auto castigo.

El término perversión para Freud no tiene el significado que usualmente se le da a esa palabra, sino que comprende toda conducta desviada del acto sexual normal, entendiendo por normal el coito propiamente dicho, o sea con la introducción del pene en la vagina.

Aunque los términos sadismo y masoquismo parecen indicar lo contrario, en realidad se complementan y tienen una función en las relaciones.

Freud dice que la inclinación a causar dolor o maltratar a la pareja es la más habitual y primordial de las perversiones.

Se trata del placer y la crueldad de provocar sufrimientos y a la vez de sufrir todo tipo de sometimiento y humillación.

El origen del sadismo, según Freud, se puede encontrar en el individuo normal, ya que la mayoría de los hombres se comporta usualmente de una forma agresiva y con la intención de dominar en el acto sexual.

Esta conducta puede tener una base biológica para superar la resistencia del objeto sexual. Freud denomina objeto a toda persona que provoca atracción sexual. El sadismo, por lo tanto, sería la forma exagerada de la conducta activa normal.

Con el masoquismo ocurre lo mismo, ya que se relaciona con el excesivo comportamiento pasivo de la conducta sexual normal.

Es habitual que el masoquismo sea un correlato del sadismo, orientado hacia si mismo.

El estudio clínico de casos límite de perversión sadomasoquista revela la existencia de una predisposición a la pasividad y una fijación relacionada con el complejo de castración y la conciencia de culpa.

El dolor que hay que vencer representa, la resistencia frente a la libido, mientras antes era el asco y la vergüenza.

Freud dice que la trayectoria de la humanidad nos muestra que la crueldad ha estado íntimamente relacionada con el instinto sexual, realidad que algunos autores explican como un residuo de los arcaicos placeres caníbales.

Por otro lado, otros proponen que cada padecimiento incluye en sí la posibilidad de causar placer.

El hecho más significativo de esta perversión es que ambas formas, tanto la activa como la pasiva, aparecen siempre juntas en la misma persona.

O sea, que el que siente placer en causar dolor en la relación sexual, tiene también la capacidad de disfrutar del dolor y del placer en esa relación.

Lo cierto es que la relación entre sadismo y masoquismo es tan estrecha que no pueden estudiarse sus causas ni sus manifestaciones en forma separadas.

El sadismo parece ser anterior al masoquismo, o sea la tendencia a agredir a otro y causarle daño y dolor pero sin conexión con el placer sexual.

El sadismo no relacionado sexualmente corresponde al instinto de dominio. En tanto que el masoquismo es el retorno de esa agresividad hacia el sujeto, seguramente por los sentimientos de culpa que provoca esa conducta, transformando al mismo tiempo su actitud activa en pasiva.

Recién adquiere un significado sexual cuando se asocia al impulso sexual y el hecho de causar dolor se transforma en una de las características del acto sexual.

El sadomasoquismo es común en las neurosis obsesivas en que el trauma es provocado por una fijación en la etapa sádico anal del desarrollo psicosexual .

Es evidente que las personas se relacionan con quienes puedan satisfacer sus necesidades primarias y es probable que esta condición las incline siempre a vincularse afectivamente con parejas con tendencias agresivas y violentas de las cuales les resulta muy difícil separarse.

Junto al placer que produce el sufrimiento que le inflingen sienten también el gozo de satisfacer su necesidad de castigo

SADOMASOQUISMO

Freud presenta al masoquismo como un peligro en relación al principio del placer, guardián de la vida. ¿Por qué? Para desarrollar su pregunta, piensa en el masoquismo como: femenino (goce femenino, fantaseado por el varón), primitivo erógeno (la excitación erótica se encuentra en el dolor ), y masoquismo moral en donde el sadismo del superyo hace pareja con el masoquismo del yo, agresividad feroz del superyó contra el yo; yo y superyó forman entonces una verdadera pareja sadomasoquista, que conduce a la satisfacción de la pulsión en la culpa;

La moral, observa Freud, se encuentra «resexualizada», siendo que no había podido surgir como conciencia moral más que una vez superado, es decir desexualizado, el complejo de Edipo).

Freud también hace una distinción entre masoquismo primario (estado en el que la pulsión de muerte todavía se dirige sobre el propio sujeto) y secundario (vuelta del sadismo hacia la propia persona).

podemos pensar al masoquismo como el nombre de un goce imposible de disolver, que encuentra su articulación en el síntoma (solo parcialmente reductible, humano al fin), y al deseo como la defensa posible contra el goce.

El masoquismo y el sadismo

En las obras de Freud y en el pensamiento psicoanalítico, se afirman dos ideas en referencia al sadismo y al masoquismo:

1. La correlación de los dos términos del par es tan íntima que no pueden ser estudiados separadamente en su génesis ni en ninguna de sus manifestaciones.

2. La importancia de este par va mucho más allá del plano de las perversiones: El sadismo y el masoquismo ocupan, entre las perversiones, un lugar especial. La actividad y la pasividad, que forman sus características fundamentales y opuestas, son constitutivas de la vida sexual en general.

MASOQUISMO

DEFINICIÓN

Leopold von Sacher-Masoch, escritor austriaco (1836-1895) que describió en sus novelas una actitud de sumisión masculina a la mujer amada, con búsqueda del sufrimiento y la humillación para obtener placer en la condición de víctima que sufre.

El masoquismo es considerado según Jean Laplanche como una perversión sexual en la cual la satisfacción va ligada al sufrimiento, al dolor físico o a la humillación experimentada por el sujeto consciente o inconscientemente. De tal forma la líbido está

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