Meditación

Hoy te hablare de la importancia de la meditación y te daré algunos tips para hacerla más efectiva, además enumeraré algunas razones por la que es importante meditar.

Empezaré mencionándote que la meditación es uno de los caminos ideales para el autodescubrimiento, el hábito de meditar te transforma por sí solo en una persona más consciente de ti misma y más equilibrada, pero principalmente, es el camino para manifestar tus deseos.

Además la meditación te ayudará a que disminuyas gradualmente la frecuencia con que sufres, te enojas o te sientes preocupado.

Dentro del camino de la manifestación de tus pensamientos al plano material, la meditación tiene como objetivo, junto con la visualización con emociones, conectarte con el ser superior, para así mediante la repetición diaria, alcanzar tus deseos.

Meditar consiste en aquietar la mente por medio de la respiración y al mismo tiempo relajar el cuerpo recorriéndolo mentalmente y durante el proceso, de esta manera podrás entrar el que podemos llamar campo cuántico.

Cuando incorpores el hábito de la meditación a tu vida diaria te sorprenderán los resultados durante y después de practicarla.

Debes aprender cómo acallar tu mente a voluntad. Siéntate en una silla o acuéstate en un lugar tranquilo.

Después practica la respiración de forma consciente, primero inhala por tu nariz, lento, largo y profundo a la vez; cuenta siete pasos en segundos; retén dos segundos y exhala soplando por la boca suavemente tratando que cada exhalación se alargue más, despacio, en nueve tiempos.

Durante la inhalación infla el abdomen; repite la respiración hasta siete veces. Concéntrate y si te distraes inicia de nuevo; se trata de que no pierdas el enfoque y de que logres hacer siete respiraciones estando cien por ciento consciente de lo que estás haciendo y de dirigir conscientemente tu atención.

Ahora ve relajando cada una de las partes de tu cuerpo, empieza por los pies y ve subiendo poco a poco hasta tu cabeza; enseguida visualiza intensamente las imágenes de tu deseo hecho realidad.

También puedes meditar en los siguientes casos:

Cuando sientas algún dolor, inhala lento y al exhalar hazlo ligeramente con fuerza imaginando que expulsas el malestar.

Cuando te sientas desesperado, con miedo, ansioso o preocupado, medita poniendo énfasis en exhalar cada vez más largo y lento; verás como tu mente se despeja; las emociones negativas se calman y el cuerpo se relaja.

Si te encuentras enojado, inhala largo y exhala con fuerza, imaginando que avientas o expulsas el coraje.

Finalmente,

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