ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mi Madre Es Anciana


Enviado por   •  27 de Octubre de 2014  •  968 Palabras (4 Páginas)  •  209 Visitas

Página 1 de 4

MI MADRE ES ANCIANA

Hoy me voy a centrar en una circunstancia muy concreta y sin embargo muy generalizada.

¿Qué ocurre cuando la madre en conflicto es una anciana? Todo lo apuntado tanto en la introducción de este blog del 12 de agosto y lo citado el 20 de agosto se acentúa aún más.

La sensación de estar atrapada en una situación sin salida se hace más angustiosa porque aquellas madres manipuladoras, egocéntricas, siempre insatisfechas, no se han suavizado ni un átomo con la vejez. Cierto que físicamente son más vulnerables, tienen achaques, pero conservan intacto su poder de manipulación.

He observado cómo este tipo de madres (que aun son dueñas de sus actos), menosprecian, martirizan y hacen objeto de toda su ira a las hijas que tratan de ocuparse de ellas.

No les pidamos reconocimiento, ni mucho menos agradecimiento por no decir el mínimo gesto de cariño. Se cree que con la edad disminuye la virulencia de la agresividad en todas sus formas, pero lo cierto es que cuando no se han resuelto los propios conflictos a lo largo de la vida, en la última etapa lo peor de cada uno se ve exacerbado por las miserias propias del paso del tiempo.

Y aquí, permitidme desmontar otro tópico: “los ancianos se vuelven como niños”. ¡Mentira! Un niño tiene una vida por delante, experiencias que adquirir y hay que protegerlo y guiarlo para que encuentre el camino que le ayude a sortear los obstáculos. Un anciano ha tenido toda una vida llena de oportunidades para aprender, que no tuvieron aquellos que murieron jóvenes. Si no lo ha hecho esa fue su elección. Y aquí estamos, con una madre que nos carga con la responsabilidad de su felicidad imposible, escudándose en su ancianidad para comportarse de forma déspota, caprichosa, desagradable, y en todo caso para hacernos sentir inadecuados y culpables.

No olvidemos nunca esto: NADIE tiene NUNCA la llave del bienestar de otro (un niño es un caso aparte). Hagas lo que hagas, renuncies a lo que renuncies JAMÁS conseguirás que otro

(madre, hijo, pareja…), sea feliz, sienta paz, alegría. Todo esto tenemos que encontrarlo dentro de nosotros, no fuera. Y sirve para todo ser adulto.

Por lo tanto aquella madre fría, o déspota o culpabilizadora a la que íbamos soportando a duras penas ahora empieza a depender de nosotras, sin por ello hacerse más humilde, ni más cariñosa, ni más comprensiva. Más bien es al contrario. Añadamos que a nosotras nos llega con una edad en la que la vida ya nos ha vapuleado en muchos terrenos, que hemos logrado reivindicarnos de algún modo como individuos, que nos hemos enfrentado (¡pon fin!) y con mucha dificultad a nuestros fantasmas, y ahora… ¿qué?

Sentimos que es demasiado tarde, éste no es el momento, tenemos UN DEBER, una RESPONSABILIDAD. Si no hemos roto antes con esta relación insana, ¿Cómo hacerlo ahora? Es cruel, inhumano … ¿Por qué no

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com