Ninfomania

La ninfomanía

Factores

• Culturales

• Psicológico

• Familia

• Salud

• Estilo de vida

Planteamiento del problema

Antecedentes:

La ninfomanía es un trastorno que puede implicar placer pero a la vez puede llegar hacer una adicción u obsesión.

“Krafft-Ebing, describió la ninfomanía como un trastorno que padecían aquellas mujeres que sentían un impulso exagerado a la cópula carnal, con su marido o con cualquier otro hombre.” (Montes, 2014)

Lo que significa que desde el siglo XIX la ninfomanía es denominada como un trastorno que solo las obtenían las mujeres que tenían una gran actividad sexual con hombres.

Desde hace años atrás la psiquiatría se ha ocupado de casos de hiperactividad sexual descontrolada aplicándoles un término como locura erótica, promiscuidad o libertinismo.

“los psiquiatras de entonces se destacaron por admitir una variante femenina denominada ninfomanía (de ninfa, divinidad campestre en forma de muchacha hermosa)” (Alonso-Fernández, 2003)

Con este término se aplica un nivel distinto para la ninfomanía, la mujer hipersexual fue despreciada como una viciosa o como una enferma mental.

En el siglo XIX el mismo Krafft-Ebing observa que el trastorno de la ninfomanía era más frecuente y grave que la satiriasis.

“la coincidencia del comportamiento heterosexual excesivo vividos por las ninfómanas clásicas como un deseo desesperante e imperioso con la moderna adicción sexual promiscua y anónima, se produce en tanto, en cuanto la entrega al contacto con un individuo del otro sexo se desarrolla en una forma indiscriminada y desprovista de relación emocional y de comunicación personal, con un incesante cambio de sujeto, lo que denota su carencia sexual” (Alonso-Fernández, 2003).

Lo que nos quiere decir Krafft es que los hombres con hipersexualidad llevan el mismo deseo sexual promiscuo y anónimo que las mujeres ninfómanas.

“La mujer tiende a ocultarlo por el miedo al ser criticadas por la sociedad. En la sociedad que estamos, la aparición de esta adicción en televisión, cine o imágenes va creando en las mentes que no es malo realizar estas acciones haciendo que nuestra conciencia se debilite, pero también por otro lado tenemos una doble moral que nos sentencia, nos juzga y nos hace sentir sucios y en pecado ante esas situaciones. Esto es lo que genera esa angustia, ansiedad y sentimiento de culpa que provoca la herida emocional” (Perez, 2009).

Esto

...