PSICOLOGIA

ENSAYO

En 1832, se excluían a los esclavos como parte de los ciudadanos (aunque constituían la mayor parte del país), para ejercer el derecho del voto no bastaba con ser “ciudadanos”, debían ser hombres mayores de edad, casados, y con propiedades. En 1853 surgen cambios importantes: se abole la esclavitud, y se consideran ciudadanos todos los hombres nacidos en el territorio nacional, casados, y con mayoría de edad. En esta constitución se establece la votación popular para cargos públicos de mayor importancia: Presidente y Vicepresidente de la Republica, los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Procurador General de la Nación, los Gobernadores, Senadores y Representantes, Gracias a estas reformas en el año 1856 hubo en el país, la primera elección del Presidente de la Republica por medio del sufragio universal, saliendo vencedor Mariano Ospina Rodríguez.

El año 1886 marco el inicio de una nueva etapa histórica del país, con la redacción de una nueva Constitución que se inclinaba al conservatismo y al centralismo, que declaro como ciudadanos a los hombres colombianos mayores de veintiún años que tuvieran una ocupación licita como medio de subsistencia, pero esto no bastaba para ejercer el derecho al voto, que tenía como requisito aparte de ser ciudadanos, saber leer y escribir, tener ingresos anuales de $500 pesos o poseer propiedades avaluadas en $1500 pesos; por esto las elecciones eran indirectas para la Presidencia de la Republica y Senadores, y directa para los Concejales municipales, Diputados a las Asambleas Departamentales y Representantes a la Cámara.

En 1910 se reforma la Constitución, que estableció que las elecciones para el Presidente de la Republica, serian directas, lo que les permitía votar a todos los hombres que se consideraran ciudadanos. En 1975 el presidente Alfonso López Michelsen reforma la constitución, que establece la mayoría de edad será a los 18 años. En 1986 se establece la elección popular para Alcaldes y Gobernadores.

Hablar del departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia, evoca en la mayoría de los colombianos (y extranjeros) que han tenido la oportunidad de conocerlo e incluso en aquellos que no, la calidez del mar, la transparencia de sus aguas, las playas de arena blanca y el puerto libre que representa la oportunidad de adquirir diversos productos a un precio relativamente menor que los establecidos en el continente. Sin embargo, pocos reflexionamos sobre el claro indicativo que una combinación de sobreexplotación de recursos y baja regulación pueden convertirse en factores críticos que amenacen el equilibro social y la sostenibilidad de un departamento con las condiciones biogeográficas y demográficas de SAI.

Dicha población o grupo poblacional se identifica como raizal y posee costumbres, tradiciones, lengua, cultura, prácticas sociales, religiosas y económicas particulares que subsisten, con ciertas transformaciones, a través de la historia.

Si bien podría decirse que ha tomado mayor fuerza en el escenario público y político colombiano el referirse a “población afrocolombiana” como el general (incluyendo negros, palenqueros y raizales), la comunidad raizal ha hecho un esfuerzo organizativo y de base importante por hacer visibles los aspectos que constituyen una diferencia de su grupo poblacional con el resto de afro descendientes en Colombia y por tanto ha demandado una agenda de acciones afirmativas y cambios estructurales a nivel local y nacional (especialmente local) que integren un enfoque diferenciado, pero que además otorguen a los raizales un status ciudadano visible, representativo y reivindicativo.

Yo considero que el voto es un mecanismo de participación ciudadana que el pueblo de San Andrés puede utilizar para ejercer el derecho al sufragio.

El voto es un acto personal y de voluntad política; además, es un derecho y deber

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