Psicologia

1.4 Panorama de la salud mental en la población infantil de México.

Los problemas de salud mental afectan a la sociedad en su totalidad, constituyendo un desafío importante para el desarrollo general, nadie es inmune, pero el riesgo es más alto en los pobres, los sin techo, el desempleado, en las personas con poco nivel de escolaridad, las víctimas de violencia, los migrantes y refugiados, las poblaciones indígenas, las mujeres maltratadas y los ancianos que son abandonados (OMS, 2004); pues una de cada cuatro personas, desarrollará uno o más trastornos mentales o conductuales en algún momento de la vida.

Diversos trastornos pueden comenzar en la infancia, manifestándose como trastornos del desarrollo psicológico (déficit, retraso de funciones cognitivas o cerebrales específicas y generales como dislexia o autismo) o como trastornos conductuales y emocionales (como déficit de atención con hiperactividad o problemas conductuales) (OMS, 2001). Por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2004), define la salud mental como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. El individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y ser capaz de hacer una contribución a su comunidad (OMS, 2011).

Sin embargo esta homeostasis mental no siempre está presente, debido a que existen factores internos y externos que pueden afectar la salud mental de los individuos. En cuanto a lo anterior las estadísticas reportan que en América Latina y el Caribe 17 millones de adolescentes entre 14 a 16 años de edad sufren algún trastorno psiquiátrico y 5 millones de niños(as) presentan algún problema de salud mental y su prevalencia es del 15% (Secretaría de Salud, 2002).

Por otra parte en México 7% de la población infantil de 3 a 12 años de edad presenta algún problema de salud mental (Sandoval & Richard, 2004), en la Ciudad de México 16% de los niños de 4 a 16 años de edad tienen algún tipo de trastorno (emocional y de comportamiento) y la mitad presenta conductas sintomáticas (aislamiento, nerviosismo, desobediencia y agresividad) (Caraveo, Colmenares & Martínez, 2002).

En cuanto a la edad que pueden iniciar los distintos trastornos en la infancia, La Encuesta Nacional de Epidemiologia Psiquiátrica indica que la ansiedad de separación inicia a los 5 años, el trastorno de atención a los 6 años, la fobia específica a los 7 años, seguida del trastorno oposicionista a los 8 (Medina-Mora et al., 2003).

Ahora bien en 2010, los datos indican un crecimiento de los trastornos en la infancia, triplicándose en número de niños que padecen problemas de salud mental, debido a que en este año 53 millones de niños y adolescentes en América Latina indicaron tener alguna

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