Resumen de: Clinica del miedo (el mundo como peligro)

Resumen de: Clinica del miedo (el mundo como peligro)

La especie humana dispone de mecanismos básicos de adaptación al ambiente especialmente orientados a la supervivencia y la reproducción. El mecanismo es automático y no consciente en su fase inicial.

Los motivos para sentirse en peligro o amenazado son multiples: biológicos, sociales y culturales. Ya sean reales o imaginarios la respuesta sera la misma, aunque podria no serlo con la realidad. De todos los acontecimientos del ambiente una persona selecciona aquellos que tienen significados para ella desde su posición egocéntrica dentro de una matriz cultural. La amenaza es también una forma de la insatisfacción. La insatisfacción resulta de la privación en relación con las expectativas que uno mismo ha creado.

Las señales internas o externas percibidas como amenazantes desatan una respuesta defensiva fisiológica geneticamente programada a tráves de patrones biológicos preestablecido. Su persistencia en el tiempo se hace tóxica para su propio cuerpo e instala un tono de permanente crispación en su humor o afecto.

La fisiología de las emociones básicas fue esculpida en un ambiente donde predominan las amenazas más que las oportunidades. Las amenazas son mejores evitadas cuando generan emociones negativas y conductas aversivas que constituyen las acciones defensivas prototipicas. Desde la perspectiva evolutiva la utopía de una vida sin dolor emocional es absurda. La percepción de un contexto amenazante genera un estado de hipervigilancia y una serie de respuestas fisiológicas adaptativas congruentes con esa percepción: hormonales, autonómicas, cardiovasculares, inmunes, musculares, conductuales, etc. Se crea un estado  de regulación alostática predictiva permanente.

El miedo o la ansiedad refleja la conciencia de un potencial de daño, que ocurre cuando el individuo monitorea e interpreta cognítivamente las señales del cerebro y/o el cuerpo, e integra estas señales con la información sobre la situación externa. Pero los seres humanos pueden también estar temerosos o ansiosos en relación con preocupaciones existenciales, como no llevar una vida significativa y la eventualidad de la muerte.

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