Resumen y explicacion del texto de Gergen Kenneth

El texto que nos toco es de Gergen Kenneth (nacido en 1935  y es un psicólogo estadounidense). El pertenece a la teoría de la psicología social posmoderna porque se  basa en la representación del lenguaje, cuestionando así la noción de la realidad. Es construccionista social porque dice que  existe un proceso en el que se puede reflexionar sobre la forma en que el ser humano es construido en las relaciones sociales.

El texto  es el  yo saturado (el asedio del yo) y trata sobre cómo puede producirse un agotamiento en las personas en el proceso de interacción en la relación cara a cara con los demás y por el uso de las tecnologías en exceso.

 El asedio del yo es que una persona en la representación de su vida cotidiana se ve alterada por alguna situación que le produce una cierta presión y esto la lleva a tener un bloqueo que le produce una saturación o  puede sentirse agotado, es probable que pierda el equilibrio y no pueda seguir con sus actividades o tareas.

Surgen nuevas tecnologías como el uso de celulares  que permitían  mantener relaciones directas o indirectas con un circulo cada vez más amplio de individuos, en donde en muchos aspectos estamos alcanzando un estado de saturación social.

Las nuevas tecnologías  han logrado que modifiquemos la manera en la que vivimos, ya que se generan nuevas pautas culturales .Estos cambios cubren aspectos como nuestro lenguaje, conocimiento, emociones, actitudes, relaciones con los otros, etc.

El Yo nos permite  comprender diversas conductas que desarrollamos dentro de un medio, y que a través de diferentes circunstancias se ve alterado porque nuestro Yo va cambiando en relación a nuestras experiencias y sobre todo por las situaciones sociales, esto lleva a que se forje una nueva cultura.

El lenguaje del yo individual esta entramado en nuestras relaciones cotidianas. A través del cambio que ha habido en el lenguaje de las personas, hemos adoptado los cambios tecnológicos, y  a través de ellos, nuestro lenguaje se facilita, es más fácil expresar nuestras emociones, sentimientos a través de una pantalla, que cara a cara. 

Sin el lenguaje del yo de nuestros caracteres, estados y procesos la vida social seria virtualmente irreconocible porque nos movemos atreves de un lenguaje y a partir de este es como generamos la interacción con los otros.

La cultura se encarga por sí misma de plantear y replantear las diferentes situaciones a las que nos vemos inmersas en el día a día y que forman parte de nuestras representaciones sociales. Así, al ampliar el vocabulario de expresión de uno mismo se hacen posibles diversos manejos en el área de las relaciones humanas.

Existe un lenguaje del Yo que define nuestras emociones, motivaciones, pensamientos, valores, opiniones, etc., hace posible la vida en sociedad en el reconocimiento de sus individuos.

También el lenguaje del yo  individual esta entramado prácticamente en la totalidad de nuestras relaciones cotidianas.

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El Yo: de la concepción romántica a la posmoderna.

Existen dos formas de vocabularios de la concepción del yo.

Una visión romántica del yo que es la que les atribuye a los individuos rasgos de personalidad inherentes (como la creatividad, la pasión, la moral y en alma). Y la otra es la visión moderna que le atribuye al sujeto también facultades inherentes pero en base (a la razón, las opiniones e intenciones consientes).

Ambas  le dan al ser humano la posibilidad de poseer una personalidad estable y única a lo largo de su vida. Cada una de estas visiones tienen sus propias maneras de interactuar, socializar y ver el mundo; componiéndose de lenguajes, vocabularios y formas de proceder que podemos entender y otorgarles valor para establecerlos como tal, pero que se desmoronan por el desuso.

La saturación social genera en nuestra idea del yo una variedad de lenguajes diversos, heterogéneos y a veces contradictorios que podrían hacernos dudar en nuestra verdadera esencia. La saturación social nos proporciona la multiplicidad de lenguajes del yo incoherentes y desvinculados entre sí.

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