Roma

Pueden existir algunas anomalías de la percepción y sensación debido a cierto consumo de sustancias, que ocasionaran efectos:

La Ilusión: (percepción equivocada) existe deformación del estímulo, ya sea por causas propias al sujeto como miedo o sugestión (ilusión subjetiva), o también por las características del objeto o estímulo, color, forma, tamaño, etc. (ilusión objetiva).

Alucinación: (falsa percepción)

Existe un estado alterado de conciencia, producido entre otras cosas por consumo o ingesta de drogas, alcohol, fármacos, también se pueden producir en estados febriles, períodos prolongados de tiempo sin dormir, psicosis, etc.

Agnosia: Pierde la capacidad para reconocer los estímulos sensoriales.

No siempre nuestras percepciones son correctas; lo que visto de lejos parecía ser un hombre luego resulta ser un arbusto. Por lo general los estímulos que percibimos los conectamos entre sí con las ideas e impresiones que habíamos adquirido en nuestras experiencias anteriores. Son factores determinantes de las percepciones incorrectas entre otros los siguientes:

Los estímulos camuflados: Son aquellos que nos llegan confusos o con poca intensidad o de tal manera que es difícil distinguirlos de otros estímulos. Ciertos animales por ejemplo toman el color de su medio.

Las percepciones confusas: Cuando los estímulos son muy débiles y se presentan poco diferenciados; cuando en un aparato de radio hay interferencias.

Las ilusiones: En realidad las ilusiones no son percepciones auténticas, sino falsas. Esto también tiene lugar cuando los estímulos presentan unas características especiales o cuando nuestro órgano sensorial se ven coartados por sus limitaciones.

Bibliografía

Elierze Braun, “El saber y los sentidos”, 2da edición, México 1997

Barcia D, López L. "Psicopatología de la Sensopercepción". En: Psiquiatría. Tomo I. Ed. Toray. Ruíz-Ogara C, Barcia Salorio D, López-Ibor Aliño JJ. B México pp 267-275.

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