Sanidad Interior

SANIDAD INTERIOR

Sanidad en griego significa: Sanidad perfecta o plenitud de salud.

Cuando Dios formo el universo lo hizo perfecto todo estaba en armonía

Y paz, el hombre vivía tranquilo, sin problemas, los animales por consiguiente en paz.

Toda la armonía se rompió en el huerto, con el pecado que cometieron nuestros padres. David menciono “En maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre”.

El pecado nos ha lastimado porque nos separó de Dios, el hombre actúo y actúa sin escrúpulos, sin temor a Dios debido al pecado.

 Salmos 103:3 dice Él es quien perdona tus iniquidades; el que sana todas tus dolencias;

 Salmos 147:3 dice El sana a los quebrantados de corazón y vendas sus heridas.

Dios quiere sanarnos de una manera integral, ya que es una necesidad de nosotros, y es parte del propósito de Dios.

El propósito eterno de Dios ha sido el que mantengamos equilibrio en nuestro ser. La Sanidad Interior permite instaurar procesos de restauración en las diferentes heridas, recuerdos, secretos y traumas de las personas. Dios mismo será nuestro ayudador principal para subsanarlas. Sobre esta base entendemos que la Sanidad Interior es uno de los maravillosos planes que Él tiene para nosotros, dado que conoce nuestros sufrimientos, temores y expectativas.

Propósito de la Sanidad Interior. La meta de la sanidad interior es sanar heridas emocionales. Los medios son el poder del Espíritu Santo, la presencia sanadora del Espíritu Santo y la apropiación de la obra de Jesucristo en la cruz. La estructura psicológica es una parte muy importante de nuestra naturaleza humana. Sin embargo, casi nunca se habla en nuestras Iglesias acerca de la sanidad que esta área requiere. Pocas veces se menciona que Cristo también vino para sanar nuestra psiquis. Dicha sanidad casi siempre la dejamos en manos de los psicólogos, la mayoría de los cuales no conocen a Cristo. Es una lástima la carencia de una adecuada enseñanza en esa área, ya que el Señor vino para sanar nuestra psiquis tanto como nuestro espíritu y cuerpo. El apóstol Santiago no solamente nos habla de los enfermos que han de ser sanados y los pecados que serán perdonados; también nos dice que debemos confesar nuestras ofensas los unos a los otros, y orar los unos por los otros para que seamos sanados. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados” (Santiago 5:16).

¿Por qué problemas internos del Alma en las vidas cristiana?

 Heridas

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