Segunda Conferencia

El principal problema que la gente cree tener: el problema de la existencia. Que es lo opuesto de la existencia? Es la antiexistencia.

Heráclito afirmo: TODO ES FLUJO, MOVIMIENTO Y PROCESO. NOY HAY <<COSAS>>. En occidente pensamos que la “no cosa” es un hueco, un vacío, una inexistencia. En los lenguajes orientales la nada es la “no cosa” la nada - la no cosa- es un proceso en perpetuo movimiento.

Las cosas surgen por la necesidad humana de seguridad. Son manipulables con ellas es posible jugar a la adecuación. Estos conceptos estos “algos” pueden formar reunidos, otro algo. “Algo” es una cosa.

En el trabajo terapéutico siempre nos topamos con la nada y vemos que esta no-cosa es un proceso muy vivido, al volverlas a la vida hay que convertirlas nuevamente en procesos.

Si tienen un cuerpo, si tiene una mente pertenecen a cierta instancia llamada “YO” “Yo soy el orgulloso poseedor de una mente, de un cuerpo de un mundo, en lugar de advertir que yo soy alguien”. En la terapia Gestáltica observamos la forma en que las personas utilizan el lenguaje, y comprobamos que cuanto más alienado esta un sujeto de si mismo mas nombres emplea en lugar de verbos, cuyo resultado es para evitar estar vivos. Cuando estoy vivo hablo, cuando estoy muerto tengo un habla compuesta de palabras, y lo único vital que resta de todo ello es juntarlos.

LOS CINCO ESTRATOS DE LA NEUROSIS

EL ESTRATO FALSO: En el jugamos a representar roles (Helen Deutsch) Actuamos como si fuéramos tipo importante, como si fuéramos tontos, como si fuéramos damas, etc. Las actitudes como si nos exigen siempre estar a la altura de un concepto o fantasía creada por nosotros o por los demás. Su resultado es que la persona neurótica renuncie a vivir para sí misma de tal manera de realizare, vive para un concepto, no quiere ser el mismo, no quiere ser lo que es, sino alguna otra cosa, y el fundamento existencial de este ser otra cosa es la experiencia de la insatisfacción. Se considera todo como si no debiera existir tal como es. No se nos permite sentirnos cómodos en nosotros mismos, enajenamos esa desdeñadas cualidades y creamos los agujeros, los huecos, la nada donde algo debería haber y allí donde falta algo erigimos un objeto falso.

Nos conducimos como si poseyéramos realmente esa cualidad exigida por la sociedad, y que a la postre se convierte en una exigencia, la conciencia moral (consciente). Esto está representado por el opresor e caracteriza por su rectitud, siempre sabe lo que el oprimido debe hacer y este lo tortura. El oprimido es el destinatario de estas órdenes, es inseguro de sí mismo, no se defiende ni trata de asumir el control. El opresor le exige lo imposible y ambos luchan por el control, ambo viven en una frustración mutua.

EL ESTRATO FÓBICO: La resistencia, la objeción a ser como somos, en él

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