Segunda República

Introducción.

La jefatura del Libertador a sus compatriotas emigrantes divididos por rencillas personales se impuso además de su ayuda material. Por intermedio de su representante en Los Cayos, el general Ignace Marion, reconcilio a varios grandes patriotas indispuestos en aquel momento. El fue el alma de la Expedición de los Cayos como lo será de la de Jacmel, así como la restauración del glorioso ejercito de Venezuela esparcido en Cartagena y en las Antillas: Allí están Mariño, Piar, Bermúdez, Valdés, Mac Gregor, Soublette, Anzoátegui, Briseño-Méndez, Salom, Brión, Freites, Diego Ibarra, Los Landaeta, Ambrosio Plaza, José Francisco Piñango, Pedro León Torres y casi trescientos memorables militares más que iban a cubrir de gloria los pabellones de la libertad.

Sin embargo en la Concepción de la Campaña de Boyacá, a fines de 1817 vinieron a Angostura de comisionados de Casanare los patriotas Fray Ignacio Mariño, Antonio Arredondo y Agustín Rodríguez, a solicitar de Bolívar indumentarias de guerra, su ausencia del gobierno de Páez, y el nombramiento de un jefe superior si lo tuviera por conveniente.

El general Santander llevó la responsabilidad de formar una desintegración con el carácter de Vanguardia del Ejército Libertador de la Nueva Granada, según lo expresa Bolívar en el discurso del 15 de agosto de 1818, en la cual anuncia la futura cruzada que dará la libertad al Virreinato antes del término de un año, presentimiento cumplido con veracidad en el campo de Boyacá el 7 de agosto de 1819. Esta precisión de cálculo no es inesperada. El guerrero, y el matemático suelen apreciar factores inadvertidos por el vulgo.

EXPEDICION DE LOS CAYOS

1.- Entrevista con Petión.

Enterado de las cualidades humanas del Presidente de Haití Alejandro Petion, de su amor por la libertad y de la cordial hospitalidad que acordaba a los patriotas neogranadinos y venezolanos desde 1814, el Libertador, abandonando su duro exilio de Jamaica, se dirigió también a Haití donde llego el 24 de diciembre de 1815. Antes de su salida De Kingston escribió a Petion (19/12/1815) para anunciarle su próxima llegada. Terminaba su carta con estas palabras: “Espero, señor Presidente, que la afinidad de nuestros sentimientos en defensa de los derechos de nuestra patria común me granjeara por parte de V.E. los efectos de su inagotable benevolencia hacia todos aquellos que nunca recurrieron a ella en vano.....”.

Después de su primera entrevista con Petion, el 2 de enero de 1816, en Puerto Príncipe, el Libertador escribe a Barios diciéndole: “Acabo de hacerle una visita que me ha sido tan agradable, cuanto V. puede imaginar. El Presidente me ha parecido como a todos, muy bien. Su fisonomía anuncia su carácter y este es tan benévolo como conocido. Yo espero mucho de su amor por la libertad y la justicia”. No fue una vana espera porque todos los sueños del Libertador fueron colmados y se convirtieron en realidad. Gozo de la protección y generosidad de Petion y demás autoridades del país desde su llegada a Los Cayos hasta la salida de su primera y heroica expedición, el 31 de marzo de 1816.

Petion, además de su ayuda material, impuso la jefatura del Libertador a sus compatriotas refugiados divididos por rencillas personales. Por intermedio de su representante en Los Cayos, el general Ignace Marion, reconcilio a varios grandes patriotas enemistados en aquel momento. El fue el alma de la Expedición de los Cayos como lo será de la de Jacmel, así como el renacimiento del glorioso ejercito de Venezuela dispersado en Cartagena y en las Antillas: Allí están Mariño, Piar, Bermúdez, Valdés, Mac Gregor, Soublette, Anzoátegui, Briseño-Méndez, Salom, Brión, Freites, Diego Ibarra, Los Landaeta, Ambrosio Plaza, José Francisco Piñango, Pedro León Torres y casi trescientos heroicos militares más que iban a cubrir de gloria los pendones de la libertad.

Bolívar, ante tal derroche de generosidad, no sabía ya como agradecer a su benefactor. Inmensa es su gratitud. Trata de traducirla en sus cartas dirigidas al grande haitiano y escritas en una prosa francesa magnifica que parece más bien salida de la pluma de uno de los grandes maestros del romanticismo Francés del siglo XIX. “V. E. es el padre de todos los verdaderos republicanos” (21-1-16). “Mi reconocimiento no tiene límites por….las bondades con que me ha colmado…V.E. es el primero de los bienhechores de la tierra. Un día la América proclamara a V.E. su Libertador” (29-1-16). En la misma carta, se preocupa por la salud de Petion y le anuncia que le envía algunas botellas de específicos contra el reumatismo y agrega. “Si estuvieran llenas de los sentimientos de mi corazón, no le darían la salud, sino la inmortalidad que le espera”.

Pero fue después de la muerte de Petion cuando Bolívar lo nombrar públicamente en un acto oficial y destacara el papel importante desempeñado por el Presidente haitiano en la liberación de Venezuela. Lo hizo el 22 de octubre de 1818 en Angostura: “Perdida Venezuela y la Nueva Granada todavía me atreví a pensar en expulsar a sus tiranos. La isla de Haití me recibió con hospitalidad: el “Magnánimo presidente Petion” me prestó su protección y bajos sus auspicios forme una expedición de trescientos hombres comparables en valor, patriotismo y virtud a los compañeros de Leónidas”. La generosidad de Petion no se limito a los numerosos refugiados que se encontraban en Haití. Su visión genial de una América de hombres libres y sin distingos de raza lo llevo a pensar en otros venezolanos y neogranadinos, en aquellos de piel oscura que, aunque nacidos en América y después de la Declaración de Independencia de Venezuela, seguían siendo propiedad de otros seres y gemían todavía en la esclavitud.

2.- Expedición de los Cayos.

La expedición de Los Cayos de San Luis o sencillamente Expedición de Los Cayos, es el nombre con el que son conocidas las dos invasiones que desde Haití organizó el Libertador Simón Bolívar a fines de 1815 llevándolas a cabo durante el año 1816 con la finalidad de liberar a Venezuela de las fuerzas españolas.

 Primera Expedición De los Cayos de San Luis.

El recorrido de la flota comandada por Bolívar fue el siguiente: luego de salir del puerto de Los Cayos, en la parte occidental de Haití, la misma se detuvo 3 días en la isla Beata al sur de la frontera entre Haití y Santo Domingo, para continuar su itinerario en el que los primeros días de abril de 1816 se encontraban frente a la costa meridional de la hoy República Dominicana; el 19 de abril de

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