Segunda Conferencia: El Tránsito Al más Allá

SEGUNDA CONFERENCIA

EL TRÁNSITO AL MÁS ALLÁ

Hay un más allá después de esta vida, el cual es un momento de transición, y no es ni más ni menos que la hora decisiva de la muerte.

Este tema resulta muy antipático para la inmensa mayoría de las personas, lo tienen contemplado como una cosa muy triste y desagradable, e intentan siempre evadir el tema, lo cual es una actitud insensata, una actitud suicida y anticristiana, ya que la muerte vendrá, sin falta, en el momento que Dios Nuestro Señor ha fijado para nosotros desde toda la eternidad.

Así como hay dos concepciones de la vida, también hay dos concepciones de la muerte:

• Concepción pagana: concepción materialista que ve en ella el término de la vida, la destrucción de la existencia humana.

• Concepción cristiana: considera a la muerte como un simple tránsito a la inmortalidad.

Para entenderlo mejor, la muerte para el pagano es “la cosa más terrible entre todas las cosas terribles”; pero para el cristiano es la entrada a la vida verdadera, algo muy dulce y atractivo.

La muerte tiene tres características generales:

• Ciertísima en su venida: Diariamente la contemplamos con los ojos y la tocamos con las manos, es decir, nadie puede hacerse ilusiones, nadie se escapará de la muerte.

Todos los días morimos un poquito; los sufrimientos, las enfermedades, el aire que respiramos, los alimentos que inferimos, el desgaste de la vida diaria nos va matando poco a poco, hasta que llega ese momento en el que morimos del todo.

• Insegura en sus circunstancias: En esta característica nos encontramos con una subdivisión, ya que podemos catalogar y dividir las distintas clases de muerte en cuatro fundamentales:

- Natural: Sobreviene por mera consunción y desgaste, sin enfermedad alguna que la produzca directamente.

- Prematura: En la flor de la juventud, en la primavera de la vida; por simple enfermedad (no con tanta frecuencia, pero sucede).

- Violenta: Un agente extrínseco, completamente imprevisto, arrebata la vida en el momento menos pensado.

- Repentina: Sobreviene por una causa intrínseca que llevamos dentro de nosotros mismos (ej. Colapso cardíaco, hemorragia cerebral).

• Única en la vida: Moriremos una sola vez y en esa muerte se decidirán, irrevocablemente, nuestros destinos eternos.

Y si la muerte sea como sea va a llegar, se tiene que reflexionar un poco en torno a la preparación para ella; por lo que se puede distinguir dos clases de preparación:

• Preparación remota: Es la de aquel que vive siempre en gracia de Dios, por lo que puede importarle muy poco cuales sean las circunstancias y la hora de su muerte, ya que tiene asegurada la salvación eterna de su alma.

• Preparación próxima: Es la de aquel que tiene la dicha de recibir en los últimos momentos de su vida los Santos Sacramentos de la Iglesia.

Combinando y barajando estas dos clases de preparación podemos encontrar hasta cuatro distintos tipos de muerte:

1. Sin preparación próxima ni remota: Es la muerte lo delos grandes impíos, de los grandes incrédulos, de los grandes enemigos de la Iglesia; la muerte de los que no se han contentado con ser malos sino que han sido apóstoles del mal, han sembrado semillas de pecado, han procurado arrastrar a la condenación al mayor número posibles de almas.

2. Con preparación próxima pero no remota: El que vive habitualmente en pecado mortal, no tiene preparación remota; pero por la infinita misericordia de Dios, a veces ocurre que muere con preparación próxima.

3. Con preparación remota pero no próxima: Dios no nos concede la preparación próxima,

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