Sobre Estar Rapada
anonymous113 de Septiembre de 2014
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Sobre el estar rapada. (por begos)
Hace exactamente un día me rapé toda mi cabeza. Tenía 2 años queriéndolo hacer, pero había buscado el momento más idóneo (según yo). Lo tenía todo planeado y estaba ansiosa por hacerlo. Ya teniendo la maquinita en mi mano y cerca de mi cabeza sentí por unos segundos un pequeño ataque de pánico. ¿Qué estoy haciendo?! Si pongo la maquinita en mi cabeza no habrá vuelta atrás. ¿Y si tengo cabeza de huevo? ¿Y si no me vuelve a crecer? Nonsense!!... y por fin lo hice.
Verme en el espejo por primera vez estando pelona fue un shock. Me gusté de inmediato pero pensé lo que diría mi madre, y no me preocupé porque sabía que no estaba fea, sino diferente. Tardé como dos días en habituarme a verme rapada frente al espejo. Aún ahora de vez en cuando me sorprendo conmigo misma. Desde hace muchos años había tenido la curiosidad de saber cómo me vería rapada, pero el trabajo y otras exigencias sociales me lo impedían. Justo ahora que no tengo trabajo y no le respondo a nadie, era el momento exacto para hacerlo, mantenerlo y gozarlo.
Desde que me rapé he ido descubriendo sensaciones que nunca antes había sentido. Empecé pasando mi mano sobre mi cabeza. El cosquilleo de los micros cabellos en la mano y la ilusión de entumecimiento en la cabeza fue una de esas primeras sensaciones. Se siente muy bien. La primera vez que me lavé mi micro cabello me dio un ataque de risa de sólo sentirlo. Después, al salir a la calle descubrí cómo el viento sopla entre cada surco de cabello, haciéndome consciente de toda mi cabeza. Los rayos del sol no son tan gratos para mí ahora. Los rayos del sol se sienten magnificados en mi cabeza, la cual siento que brilla como si tuviera una aureola-no-divina.
Estando rapada he descubierto que ahorro tiempo en arreglarme, ahorro electricidad al no tener que usar secadora, y ahorro dinero al usar menos shampoo y nada de cremas, gels, sprays u otros productos para peinar el cabello. El tiempo que me ahorro en peinarme ahora lo invierto en cuidar más mi cara sin las prisas.
Lamentablemente hay muchas otras cosas que vienen con la rapada que no son taaan placenteras. Por ejemplo, muchas personas se impactan más de la cuenta al verme. Algunas son prudentes y no dicen nada (¿eso es lo educado no? si no te gusta cómo se ve una persona, te lo guardas y no le dices nada), pero otras no se aguantan las ganas de preguntarme por qué hice esto con mi cabeza, como si estuviera loca o fuera algo malo. He tenido completos desconocidos preguntándome qué me motivó a raparme. Yo me aguanto y no les pregunto qué los motivó a ponerse camisetas horrorosas o qué los motiva a dejarse crecer los pelos de la nariz... Bueno, entienden mi punto. Tengo que estar lidiando con gente que piensa firmemente que una mujer debe tener el cabello largo y si no no es mujer o es mujer lesbiana y de ahí no hay más. Lo que sí me sigue fascinando de estar rapada es que ahora todos los niños chiquitos que veo en la calle no me pueden quitar sus ojos de encima. Absolutamente todos se quedan fascinados, asustados o confundidos viéndome, sobre todo las niñas. No pueden creer lo que ven. Yo nomás noto a sus padres viéndolos con urgencia, casi rogándoles telepáticamente "no vayan a decir nada en voz alta de la muchacha pelona ¡por favor!". A mí me encanta verles las caritas. Lástima que no los puedo invitar a que sientan lo rico que es pasar la mano por mi cabeza... porque eso ya es de inadaptados sociales (declarados) :(
Si de algo no cabe duda es que mi calvicie ha acentuado en gran medida mis rasgos faciales femeninos. Nadie se confunde con el hecho de que definitivamente soy mujer. No necesito hablar o resaltar ninguna de mis curvas para que sea notorio. Muchos me podrán decir (y me dicen) que parezco un niño, pero sé que no hablan en verdad de
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