TEXTO CIENTIFICO MALTRATO PSICOLÓGICO

TEXTO CIENTIFICO MALTRATO PSICOLÓGICO

Realizado por: Jaime Quishpe

Garbarino J. (1989); Guttman E. (1989); Loue S. (2005); Barnett D. (1993); Glaser D. (2002); Hart S. (1998); Erickson, M. (1989); Egolf, B. (1991); Briere J. (1990); Mullen P. (1996); Lau A. (2005); y otros autores que han abordado el maltrato psicológico expresan que: Es un ataque de un adulto sobre el desarrollo de la personalidad y de la competencia social del niño mediante un esquema de conducta psicológica destructivo.

Constituye un modelo repetitivo de interacciones perjudiciales entre los padres y el niño de tal manera que se convierte en la forma habitual de relación. En algunas situaciones el patrón es crónico y dominante; en otras solo ocurre bajo los efectos del alcohol.

Esto ocurre cuando una persona transmite a un niño desprecio, que está en peligro y que solo sirve para atender sus necesidades. Se manifiesta mediante el rechazar, aislar, aterrorizar, ignorar y corromper, pero es difícil encontrar solo en particular.

Existen una serie de medidas que pueden poner remedio a la situación, pero cuando se observa que no existe una definición consistente y comprensible; que comprenda tanto al abuso como al abandono y negligencia, cualquier decisión que intente remediar la circunstancia es difícil de asumir.

Sin embargo, una detección y denuncia rápidas de la sospecha a las autoridades pertinentes, así como una intervención temprano, puede prevenir y minimizar las consecuencias.

Bringiotti, M. I. (2001); Palazzo, S. (2007); Casas, F. (2006); Cyrulnik, B., (2002); Dolto, F. (1998), Echeburúa, E. (2000); Guerricaechevarría, C. (2000); Eliacheff, C. (1997); Erikson, E. (1983); Finkelhor, D. (1988); y otros autores que han abordado el maltrato institucional expresan que: Es cualquier reglamentación, programa, procedimiento, actuación, omisión procedente de los poderes públicos; derivada de la acción individual de un profesional, funcionario que comporte abuso, negligencia, en detrimento de la salud, seguridad, estado emocional, bienestar físico y que vulnere derechos.

El mismo puede acontecer en otros ámbitos que deberían protegerlos como hospitales, juzgados, clubes, escuelas, iglesias, lugares de diversión. En ocasiones, se trata de gestos que por su frecuencia se naturalizan. A veces se confunden con decisiones tendientes a imponer límites. Un punto que permite reflexionar en torno a estas cuestiones es el criterio de dignidad un gesto institucional, jamás debe afectar la integridad del niño ni poner en riesgo su seguridad emocional ni física.

Para que se produzca el daño asociativo no es indispensable que exista mala fe, animadversión hacia la infancia y la adolescencia. Se trata de actuaciones en las que el fin puede

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