TIPOS DE SHOPPER EN EL MUNDO

Comportamiento de los shoppers en el mundo

Para este trabajo decidí elegir 5 países que me parecieron interesante investigar acerca de como han ido cambiando sus hábitos de consumo o en todo caso, como y porque se han venido manteniendo.

Como primer caso, tenemos a los consumidores de Japón. Reconocidos mundialmente por siempre estar dispuestos a pagar por calidad y conveniencia, los shoppers japoneses ahora acuden a los minoristas de descuento y en línea. Los japoneses ahora en lugar de salir a comer, se entretienen en casa. Los trabajadores están preparando sus propias comidas, siendo ahora llamados ‘’bento-danshi’’ o el hombre box lunch. Este cambio fundamental en las actitudes y el comportamiento de los japoneses parece probable que persista, sin perjuicio de la recuperación económica. Eso es porque el cambio no proviene sólo de la reciente recesión, sino también de factores profundos que van desde la revolución digital a la aparición de una generación más joven menos materialista.

Ante la inminente crisis económica que se vive en España, donde miles de empleados han sido despedidos de sus trabajos, el shopper español ha sufrido un cambio de 180° luego de 14 años de crecimiento financiero. Y es que ahora el ciclo del alto consumo concluyó: las clases bajas y medias renuncian a restaurantes, viajes o departamentos; mientras que las altas suspenden gastos de lujo dejándolos para periodos de mayor bonanza. Lo cierto es que el clima de incertidumbre frena la actividad empresarial, lo cual se ve reflejado en la disminución de las ventas cuya consecuencia, en algunas empresas, es la adopción de una política de recortes en innovación y marketing.

En el caso de México, vemos que se han mantenido algunos rasgos característicos del shopper pero aun así, ha evolucionado en varios aspectos. En la sociedad mexicana, la influencia que ejerce la familia sobre el patrón de consumo, no sólo se limita al núcleo como tal, papá, mamá e hijos, sino también a la familia extensa; por ejemplo suegros, hermanos o cuñados. Para el mexicano es de suma importancia tener la aprobación familiar y sentirse aceptado. Le preocupa mucho “el qué dirán”, situación que se acentúa en sociedades más cerradas como por ejemplo en la provincia, y se manifiesta aún más en las clases sociales bajas, ya que no es raro encontrar casos en que una familia, cohabita con sus parientes cercano. Al momento de elegir el producto/servicio, el shopper mexicano se comporta como un niño consentido: discute las ventajas y los regalos que uno le propone, cambia de juguete favorito frente a cada nueva tentación, no soporta que su vecino haya comprado un juguete más bonito que el suyo y corre para tener – inmediatamente – un juguete más bonito. Ya no duda en quejarse cuando considera haber sido mal atendido o peor maltratado. Antes dócil y pasivo, el shopper mexicano se convirtió caprichoso e interactivo. Es cada vez más impaciente de satisfacer, en el instante y totalmente, su deseo y su placer.

El caso más importante es el del shopper estadounidense (ó american shopper). Caracterizados por gastar en cosas vitales e innecesarias para acrecentar su ego, se vieron muy afectados luego de la crisis financiera del 2008. Ahora los consumidores son ahora mucho más cautelosos en sus decisiones de compra y este comportamiento podría tener un efecto duradero. Los niveles de gasto observados antes de la recesión, caracterizados por el alto volumen de compra discrecional, no volverán en el corto plazo. En cuanto a la subdivisión de géneros, los hombres son más optimistas y gastan más que las mujeres. De acuerdo con el estudio la mujer se muestra más anuente al ahorro en las compras (53%) en comparación a los hombres (43%). Los estadounidenses también apuestan por las compras en línea. Los medios de comunicación

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