Teorias De Freid
sarmiento1245 de Diciembre de 2013
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Freud también utiliza como material de trabajo los sueños, las acciones no deliberadas como carentes de plan acciones sintomáticas- y los deslices en la vida cotidiana. Por otra parte, Freud propone que este conocimiento para la aplicación de la terapia psicoanalítica viene por vía empírica, y recuerda que este método tiene más ventajas que la hipnosis, puesto que esta última oculta la resistencia impidiendo al método penetrar en el juego de las fuerzas psíquicas.
Además en cuanto al método psicoanalítico como tal, afirma que tiene como tarea suprimir las amnesias, deshacerse de todas las represiones y volver asequible lo inconciente a la conciencia, impidiendo así la prosecución de la enfermedad y su neoformación, y aclara que es importante tener en cuenta que rara vez se logra un ser humano “normal” o algo próximo a ello. Lo que se busca y se logra en cambio, es una mejoría o curación práctica del enfermo –capacidad de rendimiento y goce-. Asimismo, argumenta que salvo algunas pequeñas modificaciones, en todas las histerias se utiliza el mismo mecanismo, sin embargo hay que aclarar que su aplicabilidad no es irrestricta.
Por ello propone ciertas indicaciones y contraindicaciones de acuerdo a las personas y cuadros patológicos. Entre ellas se encuentra la efectividad de este método en casos de psiconeurosis con escasos síntomas violentos o peligrosos, igualmente en las diferentes variedades de neurosis obsesivas, así como en casos de histerias en donde las fobias y abulias desempeñan el papel principal. Además es adecuado cuando no se tiene afán por la eliminación de los síntomas. Cuando hay casos graves de histerias hay que esperar a que se presenten estadios más calmos
También habla acerca de que el paciente que va a ser tratado con este método debe ser capaz de un estado psíquico normal, no debe estar en una época de depresión melancolía, debe tener un grado de inteligencia natural y un desarrollo ético. No deben tener rasgos de degeneración, y la edad no debe pasar el quinto decenio debido a la gran masa de material psíquico acumulada, ya que la terapia tardaría demasiado tiempo. Finalmente Freud dice que este método permite ser aplicado a gran cantidad de casos. Además afirma que para una mayor eficacia la terapia debe presentarse en un largo período de tiempo – de un año y medio a tres años.
En otro aspecto, es interesante ver, como este método proporcionado por Freud ha tenido un gran impacto en la psicología, puesto que ha sido la base de una de las formas de tratamiento en psicología clínica –psicoterapia-, aunque actualmente no se aplique el método exactamente como Freud lo planteó. Por ello, el conocimiento de sus orígenes es fundamental para el psicólogo, quien debe entender de donde proviene, con que intenciones se creó y en que ha cambiado, para lograr una adecuada aplicación. Este método permite comprender al terapeuta, como el sujeto ha “constituido” su psique de acuerdo a sus vivencias, el papel que juegan los acontecimientos de su vida en su estado psíquico actual, y la influencia del papel mismo del terapeuta.
El psicoanálisis es considerado el primer sistema estructurado de psicoterapia, tal como esta se entiende actualmente.es un hecho reconocido que el impacto de la obra de Sigmund Freud excede con mucho el ámbito de los tratamientos psicoterapéuticos y ha llegado a influir en la idea que el hombre actual tiene de sí mismo y de su psiquismo; sin embargo en el nivel en que nació una teoría del origen de las neurosis y del desarrollo mental general y una forma de tratamiento de aquellas, ha recibido numerosas críticas, algunas muy relevantes a puntos débiles reales del sistema o sus aplicaciones, pero otras que plantean redefiniciones ignorantes y sesgadas en las que no es fácil reconocer al sistema creado por Freud.
En un sentido estricto, el termino (psicoanálisis) se aplica a las teorías formuladas por Freud, sus discípulos y sus seguidores. En un sentido más amplio se aplica a las psicoterapias que tienen su origen en las proposiciones freudianas aunque introduzcan variaciones conceptuales o técnicas, si bien, hablando con mayor concreción a estas últimas se las denomina psicoterapias de orientación psicoanalítica y no psicoanálisis. Aquí se presentara el psicoanálisis tal como fue propuesto por Freud y las disidencias y aportaciones de Adler y de Jung, quienes prefirieron denominar a sus sistemas (psicología individual) y (psicología analítica.
Si Freud en Dinámica de la transferencia plantea que esta tiene una vertiente positiva y negativa y que puede tanto ser motor de la cura como resistencia para la misma, entonces podríamos preguntarnos:
La situación clínica sobre la que intentaré pensar y aplicar los conceptos es: Si tanto el analista como el paciente, son portadores de algún tipo de discapacidad, ¿En qué condiciones esta coyuntura favorece al trabajo analítico?
Para intentar responder estos interrogantes, rastrearía dentro del texto señalado de que manera Freud toma las distintas vertientes de la transferencia e intentaría utilizar esta conceptualización para revisar el funcionamiento de la transferencia en el caso que nos ocupa.
Lógicamente que esto se monta sobre el funcionamiento inconsciente de la transferencia y forma parte del inter juego de fuerzas que Freud describe en Dinámica de la Transferencia. Por lo tanto sería imposible tomar esto en forma aislada, sin tener en cuenta los distintos elementos que forman parte de todo tratamiento psicoanalítico.
Aquí habla Freud de dos tipos de transferencia:
1. Una positiva que serían todos aquellos sentimientos afectuosos infantiles que se
actualizan en la persona del analista. Dentro de esta encontramos una transferencia erótica y otra de sentimientos tiernos.
2. La negativa serían todos aquellos sentimientos hostiles.
Tanto estos últimos como los eróticos, funcionarían como resistencia en el tratamiento. Mientras que los sentimientos tiernos, serían el motor de la cura psicoanalítica.
Todos estos tienen un origen sexual. La diferencia radica en que en los sentimientos tiernos, las pulsiones están coartadas en su fin. La influencia de la discapacidad del analista en la transferencia también aquí hay tres variantes:
• Puede funcionar como motor del trabajo analítico
• Puede fortalecer las resistencias inconscientes del paciente.
• Puede no tener influencia en la transferencia.
En el primer caso sería como una característica más a ser tomada como elemento transferencial que favorezca el trabajo analítico. En el segundo caso puede darse que el paciente proyecte sobre el analista los aspectos negativos de la discapacidad. Si el "saber sobre la discapacidad" está puesto de manera excluyente en los "expertos" no discapacitados (herencia del modelo médico aun vigente) como contrapartida, la impotencia y la ignorancia serán patrimonio de aquellos a quien "algo les falla" Otra posibilidad, opuesta a la anterior, sería que el paciente suponga la existencia de una sola forma correcta de ser discapacitado y que el analista la conoce, lo cual bloquearía su posibilidad de preguntarse acerca de sí mismo.
En la última posibilidad, la cuestión de la discapacidad del analista no aparecería como significativa para el paciente en ese momento de su vida y por lo tanto, no influiría transferencialmente en forma negativa ni positiva.
Partiendo de la hipótesis de que en la transferencia entre algunos pacientes con discapacidad y su analista en igual condición interviene la identificación al rasgo, podríamos preguntarnos:
¿En qué momentos este tipo de transferencia actuaría como motor del trabajo analítico y en qué momentos no?
En algunos casos la discapacidad del analista opera como saber y por lo tanto, existe la posibilidad de que la misma haga de bloqueo para la cura. Lo que significa que el analista debe procurar que el paciente no se quede fijado a ese saber que le supone sobre su problemática y se pregunte acerca de sí.
Si, cambio, la discapacidad está vista en términos de "no saber”, construir un saber con ayuda de aquel a quien se supone ignorante, puede ser engorroso Si esto aparece de manera muy masiva, puede hacer imposible la labor analítica. Si, en cambio, aparece como un aspecto más en un encuadre con una transferencia positiva ya instalada, es factible usarlo como instrumento de apertura.
Por lo tanto si lo pensamos en términos de las distintas posibilidades que nos daba Freud para la transferencia aplicada a estos casos, la identificación podría operar como un aspecto positivo o negativo y estará en el analista que esto actúe como motor de la labor analítica.
Freud
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