Venciendo El Desanimo

VENCIENDO EL DESANIMO

Por Ap. Mario Rodríguez

INTRODUCCIÓN:

En la sociedad en la cual vivimos, que es aproximadamente de siete mil millones de personas, todos los seres humanos pasamos circunstancias que han sido buenas y malas.

1. Nadie puede decir que jamás se ha enfermado, por que todos hemos estado enfermos más de una vez.

2. Nadie puede decir que jamás nunca he estado triste, porque todos alguna vez hemos estado tristes.

3. Nadie puede decir jamás me he desanimado, porque todos alguna vez nos hemos desanimado.

Exposición: Así mismo, en el área espiritual pasamos circunstancias que son difíciles, en el aspecto económico, aspecto de salud y aun nos desanimamos.

PROPOSICIÓN:

Bosquejos de Predicaciones - Toda persona puede superar el Desanimo en la vida diaria.

TRANSICIÓN:

En este pasaje de Jeremías 20:7-11 encontramos las maneras de como toda persona puede superar el desanimo en la vida diaria.

I. TODA PERSONA PUEDE SUPERAR EL DESANIMO, NO ESCUCHANDO LO QUE OTROS DICEN NEGATIVAMENTE DE NOSOTROS. Jer.20:10.

A. La Murmuración”, del griego (Gonguzo) musitar, murmurar, gruñir decir algo en tono bajo. Hablar entre los dientes, manifestando queja o disgusto por alguna cosa. Conversar en prejuicio de un ausente censurando sus acciones.

B. Jer 20:10 Porque oí la murmuración de muchos”, esta expresión de Jeremías refleja la razón, y el motivo que lo llevo a un estado de desanimo profundo.

C. Ilustración: la Biblia presenta ejemplos de personas que no escucharon a otros hablar de manera negativa contra ellos (David - Goliat; Bartimeo el ciego, Ana madre de Samuel, etc).

D. Aplicación: usted y yo debemos aprender de esta expresión del profeta, ya que nos ayuda a no escuchar lo que otros puedan hablar negativamente de nosotros.

II. TODA PERSONA PUEDE SUPERAR EL DESANIMO, NO OLVIDANDOSE DE QUIEN LE HA LLAMADO. Jer.20:9.

A. Llamar” del griego (Epikaleo, Klesis) significa, ser llamado por el nombre de una persona, como dedicado, su usa en el NT de aquel llamamiento cuyo origen, naturaleza son celestiales.

B. Jer 20:9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre. Esta es una magnífica expresión de la lucha en que se debatía el alma del profeta: por una parte, el deseo de abandonar un ministerio que solo le producía sufrimientos; y por otra, la imposibilidad de resistirse a una compulsión interior mucho más fuerte que él.

C. Ilustración: Amos:3:8; 1ª Cor.9:16. Pues si anuncio

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