Violencia en las relaciones de noviazgo adolecente.

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ESCUELA DE PSICOLOGÍA

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

CURSO: PSICODIAGNOSTICO ADULTO

Ensayo

Conferencia:

                               Violencia en las relaciones de noviazgo adolecente.

Ileana Blanco Solís

San José, Noviembre, 2015

Una nueva perspectiva teórica y de investigación para la intervención  de  la violencia en la relación de pareja.

Esta ponencia despierta el interés profesional y la empatía hacia un tema  que se cree ya definido.   Se presenta un mezcla entre un tema que el autor ha respaldado  con amplio años de investigación y además un gran afecto y compromiso profesional.  

Como objetivo de este escrito se cree importante mostrar una síntesis de lo que el autor propone y cómo podría facilitar el entendimiento de la violencia en las relaciones de noviazgo en la adolescencia  desde nuestra realidad  costarricense.

  Esta manifestación de violencia no es cualquier acto, es un acto destructivo entre dos personas que tienen una relación, que supuestamente hay un afecto en común esto hecho   trasciende a ser  un problema vital. Es un tema que llena de frustración al ponente, como se cree que a cualquier profesional en psicología que trabaje con los sujetos involucrados en este fenómeno de violencia.

Las parejas adultas  que en su actuar involucran actos violentos, tienen una gran cantidad de hábitos complejos perjudiciales instaurados, que el expositor califica la patología de la pareja como algo crónico, con patrones cognitivos y actitudes que generan una gran resistencia al tratamiento.

Por tanto nace la necesidad de investigar el tema con parejas de adolescentes, para tratar de generar algún plan de prevención antes de que se instauren los patrones de pensamientos y conductas que permitan el abuso o una resistencia al cambio tan notoria.

Otro aporte muy significativo es que cualquier profesional o investigador que quiera dedicarse a este tema, debe mostrar una gran sensibilidad, estar abierto a cualquier explicación teórica de este fenómeno porque es sumamente complejo.  El simplificar el tema solamente desde la perspectiva de la  violencia de género ha traído una gran cantidad de fracasos de la intervención con víctimas y agresores

Cualquier intervención o programa de prevención sobre el tema tiene que responder a la investigación sobre el fenómeno de la violencia en la relaciones de pareja de los adolescentes que puede ser tan compleja o más que lo que sucede con los adultos. Se debe superar la mera percepción u opinión del tema.

 Las investigaciones que ha diseñado el autor de la ponencia del autor responde a los siguientes criterios: relación de noviazgo, una relación de mutuo acuerdo, con al menos un mes de relación, para medir los efectos del maltrato según el tiempo de relación; en adolescentes porque en una población maltratada existen una serie de hábitos que son producto de un proceso de aprendizaje, hasta el punto que se vuelven conductas que se realizan automáticamente; para entender cómo funciona la relación hay que conocer la víctima, al agresor  y el tipo de relación que se establece.

Si no hay una convicción de entender a la victima de igual forma al agresor y cómo funciona la relación el profesional no puede entender de una forma objetiva el fenómeno de la violencia en la pareja.  El desfase teórico o metodológico radica en centrarse  en solo una parte del problema y descartando o dándole poca importancia  a las demás.

Se debe cambiar el paradigma de siempre referirse a la violencia de género y empezar a hablar de la violencia de la pareja, porque son dos punto teóricos que no se parecen en sí,  donde se define violencia de género desde la discriminación, la desigualdad de los hombres sobre las mujeres y es un concepto que se queda corto para los profesionales de la clínica; responde más a una moda en los diferentes países, sobre todo cuando  lo que se devela en los medios de comunicación es la  máxima expresión de la violencia, la pérdida de vidas, y de hecho en su gran mayoría es la muerte de una mujer en manos de su compañero.

Si la persona está inmersa en una situación de maltrato por mucho tiempo, llega a un desconocimiento o una incapacidad de identificar  la situación que vive, y más si es parte de su educación o realidad diaria. La violencia no sólo se refiere a lo ¿qué se hace?, si no a ¿cómo se hace?;  muchas veces lo que más hace daño a la víctima es lo que no es evidente.

Otra base teórica para entender la violencia de pareja es diferenciar un acto violento del proceso de violencia.  En el primero se habla de conductas,  y el segundo se refiere a los procesos que han aparecido en años de relación; hay una diferenciación entre los determinantes; por ejemplo el machismo es un determinante para la violencia como proceso, por tanto en la clínica y en la investigación  se debe de manejar estos términos y sus diferencias, porque se presta para la confusión.

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