Resumen En Honor Al Espiritu Santo

Resumen del libro En Honor al Espíritu Santo

La relación que nosotros tenemos con el Espíritu Santo es como la relación que tenemos con cualquier otra persona, madurarla toma tiempo y la única manera de hacerlo es tener tiempo de intimidad con él para ofrecerle el corazón y tener un oído atento a su voz, dejar que el nos guie adorarle y obedecerle, ofrecerle un corazón sincero y dispuesto a que el nos cambie y poder comenzar una relación con el de todos los días y no solo de domingos o 2 veces por semana. Entre más tiempo dediquemos a estar en su presencia más relación e intimidad tendremos con él.

La unción es el poder del Espíritu Santo sobre la vida de alguien para realizar la obra sobrenatural de Dios sobre nuestras vidas, ministrar sin su unción es imposible, todo cambia cuando esta desciende y cosas imposibles a nuestros ojos saltan a la vista. La unción es para aquellas personas que buscan a Dios.

No podemos ser transformados sin su ayuda debemos de dejar que su poder y su presencia nos transforme, las personas transformadas son las de oración, las que estudian la palabra y pasan tiempo ante su presencia. Es importante hacer notar que él nos anhela, y nos quiere transformar a nosotros primero para luego transformar a nuestra familia mediante la gracia de Dios que nos renueva y nos transforma.

su unción se puede manifestar en cualquier momento y en cualquier lugar, porque él no pide permiso para manifestarse, siempre y cuando vivamos en santidad. Una vida en santidad es creer que Dios está a tu lado siempre, es más fácil ser santo que vivir escondiéndose de Dios siempre algo que nunca vamos a lograr, comportarse bien es la base para buscar su rostro y no tiene nada que ver con religiosidad, el pecado no debe de ser una piedra de tropiezo debido a que el nos perdona y conoce nuestra naturaleza pecaminosa, o ese aguijón del cual habla pablo y la relación de padre – hijo continua.

La unción se obtiene acatando las ordenes que Dios nos da, el nos forma mediante la obediencia, la cual hace que uno muera a uno mismo, de hacer lo que no nos gusta morir a uno mismo o a la carne .

El tiempo de oración no se relaciona con la unción, la oración debe de ser eficiente para que logre lo que deseamos, la obediencia es lo que nos toca a nosotros, o sea nuestro trabajo, porque el Espíritu Santo nos enseña dependiendo de lo que tú necesitas y como vayas a aprender más, hay que recordar que el nos escudriña y nos convence de pecado.

El señor quiere que mantengamos la fe activa todos los días, el se encarga de darnos todo lo que necesitamos para que aprendamos a vivir por fe confiando plenamente en el, ya que si nos dio a su hijo como nos va a negar todas las cosas. Por eso debemos pedir con confianza, como lo hace un hijo con su padre.

Debemos de buscarle todos los días como lo hacemos para comer o llenar nuestras necesidades diarias, otra cosa de suma importancia es que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo por lo tanto debemos de alimentarnos sanamente y tratar de tenerlo lo más limpio posible así como bien alimentado y lo más sano que podamos. Dios unge cuerpos no almas ni espíritus, ya que en los cuerpos viaja la unción, como dice en la palabra impusieron sus manos y sanaron, la unción cayó sobre sus cabezas como aceite fresco.

Es importante, tomar en cuenta que existen 3 factores que debemos aprender a manejar diariamente.

- Resistir al diablo, y este huira de vosotros.

- Resistir al Espíritu Santo, esto se da por tener un corazón endurecido y no escuchar su voz o no saberla diferenciar cuando nos habla.

- Resistir las ofensas que otros nos hacen, las ofensas nos pueden producir malos sentimientos que van a entorpecer nuestra relación con el Espíritu Santo.

Debemos de perdonar todas las ofensas para no limitar la unción, ya que nadie va a poder sanar a nadie mientras

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