TRABAJO LA EDUCACIÓN CRISTIANA EN LA ACTUALIDAD

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

IGLESIA DE DIOS DE VENEZUELA

INSTITUTO CEMCA

NUCLEO - ZULIA

[pic 1]

TRABAJO

LA EDUCACIÓN CRISTIANA EN LA ACTUALIDAD

Estudiante:

RAFAEL PINEDA

C.I. 92.529.176

2017

LA EDUCACIÓN CRISTIANA EN LA ACTUALIDAD

La educación cristiana en la actualidad está mucho más ligada a la formación integral del creyente, al estudio bíblico y al crecimiento espiritual de la persona, para que se manifieste en su vida una fe comunitaria que transforme, a su realidad y también a la sociedad. A esto se le llama discipulado. El discipulado evangélico hace al educando una persona más consciente del amor de Dios. Esta verdad teológica le conduce a experimentar la proximidad del más cercano a través de la incursión y de la solidaridad social.

La vida cristiana debe ser vivida enteramente para Dios. Una existencia que honra siempre la presencia de Dios que se sostiene en el amor, la humildad y el compromiso por el bienestar común; a su vez, descarta los valores mundanos que acentúan el odio, la arrogancia y la intolerancia.

La educación cristiana encuentra su raíz en la revelación de Dios, centrada en su hijo Jesucristo y su enseñanza acerca del Reino de Dios, que es consecuente con el testimonio de las Sagradas Escrituras Cristiana, y la iluminación del Espíritu Santo.

La verdadera educación cristiana siempre promueve la vida en la fe cristiana, la cual es llegar al conocimiento del Hijo de Dios o conocer lo que Dios quiere.

La iglesia cristiana ha sido instituida para vivir, modelar, educar y propiciar la libertad. Pero, si no existe un plan educativo sólido e integral, en el cual se enseñe con toda libertad a las masas y no sea practicado como actualmente se hace solo en las iglesias y seminarios privados, no aflorará la conciencia de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios.

La educación cristiana va a tener más importancia cuando nuestra sociedad de la cual hacemos vida, entienda que la educación debe entregar valores, virtudes y principios basados en la biblia con el fin de poder modelar la vida de las personas y alumnos.

La educación debe comenzar en el hogar, son los padres los que deben entregar al niño pautas de comportamiento, enseñándole al niño que hay cosas que no se pueden realizar, actitudes que afectan su integridad o la de otros.

La educación cristiana es una responsabilidad compartida. Esto ocurre cuando la familia cristiana y la iglesia toman muy en serio su ministerio educativo y las necesidades de este mundo como objetivo para el testimonio verdadero del evangelio.

El objetivo fundamental de la educación cristiana, es capacitar a las personas para que tengan conciencia del amor de Dios y busquen tener comunión con él. Para que conozcan a Cristo y puedan corresponder a este amor de la forma que les ayude a crecer como hijos de Dios, que puedan vivir conforme a su voluntad y mantener esta relación a lo largo de su existencia.

La educación junto con otros ministerios de la iglesia, se reconocen ahora como una de las principales funciones de las iglesias. Mientras los otros ministerios han sido tradicionalmente administrados por los pastores de las iglesias, las responsabilidades educativas han sido encargadas a personas profesionales y en las iglesias pequeñas a líderes voluntarios capacitados en esta área.

Hoy en la actualidad, el ministerio educativo de la iglesia abarca tres puntos: adoctrinamiento, educación y proclamación.

• Adoctrinamiento: Que está dedicado a instruir las creencias y prácticas fundamentales. Es necesario para asegurar que las creencias pasen de una generación a otra y para proveerle un fundamento a la jóvenes y a los nuevos cristianos.
• Educación: Esta forma de enseñanza busca capacitar a los alumnos para obtener un conocimiento de su fe por sí mismos en lugar de depender de los instructores o de la tradición. Y no solo desarrollar o interpretar su fe sino también otras tradiciones de fe.
• Proclamación: Testificar o ser testigo de lo que se ha experimentado es la base de la proclamación. Existen dos aspectos de la proclamación que contribuyen a un ministerio efectivo: Primero dar testimonio de lo que se cree y experimenta y segundo atraer personas a la vida y a las organizaciones de las iglesias.

La proclamación es necesaria para expandir el mensaje del evangelio y para asegurar la participación en las actividades obvias de la enseñanza en la congregación.

Actualmente las personas están dispuesta a trabajar en el programa de educación cristiana si sienten que se les necesita, si tienen responsabilidades que concuerden con sus intereses y habilidades y si tiene responsabilidades significativas y si sus esfuerzos son apreciados.

...