Aparece El Jefe

APARECE EL JEFE

Objetivo:

Ahora quiero hacerte participe de una de las reflexiones que más sentido han dado a mi vida. Vamos a hablar del jefe. Creo que nunca antes te he hablado a fondo contigo sobre este tema. No te preocupes, que no me voy a echar un sermón. Simplemente quiero hacerte participe de algunos razonamientos que me eh hecho en mi vida. Te considero lo suficiente inteligente e independiente como para escucharme con apertura. No te vas a arrepentir.

Recuerdo que un día, cuando yo estaba en preparatoria, antes de comenzar la clase, tuve una discusión muy curiosa con un compañero de cómo era DIOS. Él se me acerco solamente al pizarrón, pinto un círculo casi perfecto y me dijo con gran convicción:<<este círculo somos nosotros, la tierra y el mundo que vemos. Todo lo que esta fuera del circulo es DIOS>>

Aquella respuesta se mi hizo entonces bastante ridícula, y todavía hoy sigo pensando que es una cosa absurda, pero me dio pie para comenzar a plantearme con seriedad el papel de DIOS en mi vida. Entonces me parecía que DIOS no podía ser algo indeterminado, etéreo, como el espacio en el pizarrón que quedaba fuera del circulo de mi amigo, sino un ser con una personalidad, una persona(divina ¡claro!, no humana), que amase y pensase ,que tuviese una relación cercana con migo, con un peso y una presencia real en mi vida. Enseguida me surgió el primer problema: si DIOS es alguien cercano, ¿Por qué, entonces, no puedo verlo, oírlo, gustarlo, tocarlo, olerlo? Reconozco que tarde en encontrar la respuesta, pero hoy me parece muy clara.

DIOS es cercano, pero es espíritu puro, no tiene materia. Nosotros solo podemos ver, tocar, oír, gustar, lo material, lo que está en el espacio y el tiempo; y DIOS es eterno y está en todas partes, está por encima del espacio y del tiempo y, por lo tanto, supera nuestra capacidad de percepción sensorial, no podemos verlo ni tocarlo. Hay otro problema que yo también me plantee: ¿y todo lo que veo de dónde viene? ¿Puede ser razonable que DIOS haya creado el mundo y todas las cosas?

La verdad es que me cuesta creer que todo lo que veo se ha formado por azar, que el hombre haya surgido del chango por casualidad y que todas las maravillas leyes y mecanismos del universo sean un simple capricho del destino. Me identifico mucho con aquel filósofo que charlando con un ateo que no creía en la existencia de DIOS, le puso este ejemplo:

--hoy hemos encontrado una bicicleta nueva junto al rio, cerca de mi casa. Se ha formado por casualidad. -- ¿ah sí, sí? ¿Cómo?

--sí, ya sabes que el rio arrastra materiales ¿verdad? Trae basura, trozos de metal, llantas, etcétera. Bueno, pues se fueron juntando y se formó la bicicleta, ¿Qué te parece?

--¡imposible!

--ósea, que te parece imposible que una bicicleta se forme por azar y sin embargo aceptas que todo lo que te rodea es un fruto de la casualidad. ¿No ves una contradicción? ¿No te parece más inteligente aceptar que hay un ser espiritual superior, espíritu puro, autor de todas estas maravillas, con una inteligencia, una voluntad y un corazón (si se puede llamar así) prodigios? pues ese es DIOS.

Creo que solo hay una razón: Dios creo al mundo y todas las cosas por amor, porque quería hacer que participaran de su bondad. Si tomamos en cuenta que el centro de la vida del hombre es el amor, ahora descubriremos que DIOS es el amor porque esa es la única fuerza que le mueve. Todo lo que ha hecho, todo lo que hace por amor. Pero no todo se acaba aquí. Hay todavía otro problema y creo que este es el más serio: ¿qué pinta Dios en mi vida personal?

A la hora de considerar tu vida conviene reflexionar con seriedad de donde te viene y a dónde vas con ella.

Ciertamente, hay una cosa clara: tú no te la has dado a ti mismo ni has hecho nada para conseguirla.

Por otro lado, sabes que no te va a dudar para siempre, que todos los hombres mueren y que a ti también te va a llegar la hora y no vas a poder hacer nada eficaz para prolongarla indefinidamente. Tú eres cuerpo, pero eres también espíritu. El alma, tu voluntad, tu libertad, tu capacidad de razonar, no te viene solo de tus papas, de la transmisión genética porque tu alma no es material (por eso tampoco la puedes ver), es espíritu, y la biología no puede producir espíritus. Tú tienes un alma, sedé de tu confianza, que te permite darle cuenta de lo que haces, de lo que debes hacer. Tu alma: inteligencia y voluntad libre, te da también la capacidad de tomar decisiones, de abstraer conceptos separándote del mundo sensible y a si, por ejemplo, puedes decir la palabra<<mesa>> sin referirte a una mesa completa, el alma te hace posible prever el futuro, recordar el pasado, comunicarte y no solo comunicar instintos, peligros, etcétera. ¿Y porque se dan todas estas operaciones? Muy sencillo, por lo que te dije antes, porque el alma no es material. Es espiritual y por ser espíritu no puede morir. Los espíritus no mueren, solo los cuerpos.

Si el alma no viene por herencia genética, ¿de dónde viene? Y si no muere, ¿Qué le pasa? ¿Dónde o con quién va? Aquí parece de nuevo el jefe. Dios ha creado los seres espirituales. Solo él podía hacerlo, también ha creado tu alma; te ha creado a ti. Y ante Dios que nos creó por amor, presentarnos nuestro espíritu después de que mueran nuestros cuerpos. Tendremos que dar cuentas de cómo hemos empleado la vida que él nos donó y ahí no habrá mordidas. Ya lo decía san juan de la cruz; “al atardecer de la vida seremos examinados sobre el amor”.

Muchas veces a DIOS, le olvidamos en nuestra vida, nos preocuparemos por otras cosas y, sin embargo, el sigue fiel esperándonos.

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