Autoridad Delegada

Autoridad delegada

El hombre fue dotado de autoridad (Génesis. 1:27-28) Adán recibió todo el poder o autoridad delegada por Dios, para señorear sobre la tierra.

La caída de Adán trajo como consecuencia: pérdida de esta autoridad, al perderse esta facultad el hombre se desorienta del propósito de Dios, viene a poseer a si una naturaleza corrompida y desordena su carácter, perdiendo la imagen divina y autoridad delegada.

El sacrificio de Cristo y su redención nos devuelve esa autoridad. (Lucas.10:19 Juan.1:12-13)

Conociendo nuestra autoridad en Cristo

Cristo nos hiso herederos de esa autoridad divina, posicionando al a Iglesia de su poder sobre todo principado y autoridad del maligno (Efesios. 1:22-23)

Los dos tipos de autoridad

1-Inherente: que por su naturaleza esta de tal manera unida a una cosa que no se puede separar, y esta es la naturaleza del poder de Dios

2-Delegada: poder que se le da o se transfiere a alguien, en este caso a la Iglesia para que actué en el nombre de Jesús.

En la caída de Adán la autoridad que Dios había dado a la primera pareja se le entrega a Satanás, que dando la humanidad bajo dominio del enemigo, que distorsiona la naturaleza divina en hombre haciéndolo una persona bajo influencia de mal, perdiendo a si el ser humano la faculta de ser un hijo de Dios.

El sacrifico de Cristo equivale a restitución de la naturaleza divina en el hombre haciéndole heredero de la mas lidas bendiciones de Dios restitución de la paternidad.

La obediencia de Cristo le hiso dueño de la autoridad del Padre, (filipenses.2:5-11) esa autoridad fue traspasada a la Iglesia y cada miembro en particular siguiendo el ejemplo de Jesús tendrá esa autoridad (Mateo.28:19) (Santiago. 4:7)

Nuestra autoridad

Cristo ve a sus seguidores nacidos de nuevo, sentados con él en lugares celestiales participando de su gloria por ser comprados y redimidos por su sangre (Efesios.2:6) habiendo sido librados de las potestades de las tinieblas y trasladado a el reino de su amado hijo, dándonos autoridad y potestad, encargándonos la extinción de su reino delegándonos la autoridad para hacerlo (Mateo.28:19)

Reconociendo nuestra autoridad

Lucas.10:19 nos dice que el Señor nos ha dado autoridad sobre toda obra del enemigo. Las consecuencias del pecado de Adán, que le dio al diablo autoridad de dañar y destruir, trayendo las adversidades tales como las enfermedades, tristeza, dolor, angustia, desgracias etc. Estas adversidades producidas por los demonios y espíritus de maldad, al reconocer nuestra posición; este es el gran campo de nuestro radio de acción de autoridad para resistir y detener las fuerzas del enemigo y establecer el reino de Dios en nuestros pueblos creyendo a la palabra del Señor donde se nos delega.

Las armas de nuestra autoridad

Por la palabra de Dios: el Señor echaba fuera a los demonios, la palabra de Dios creída, vivida, obedecida y declarada tiene poder. La sangre de Cristo: que nos limpia de todo pecado y nos santifica, el Espíritu Santo: que nos hace estar en comunión con Dios obteniendo a si unción y poder para resistir al enemigo. El ayuno: Estrategia espiritual usada desde la antigüedad por Profetas, Reyes, Sacerdotes y el pueblo en general, para buscar fuerzas y dirección en tiempos de angustias, la Alabanza: que pone en fuga las huestes de maldad (2Cronicas.20:21-24). Estas fortalezas espirituales de comunión con el Señor que nos Proporciona del poder de Dios y autoridad para resistir al enemigo y vencer las artimañas de sus demonios.

Es la Iglesia la que representa el reino de Dios en la tierra, dándolo a conocer y estableciéndolo, habiendo recibido del Señor la autoridad, convirtiéndose en ejército que conquista la humanidad para Cristo. La Iglesia debe moverse sin miedo conociendo la autoridad en Cristo

...