CARTA DE ROMA ESCRITA POR DON BOSCO
fabricio24Informe17 de Octubre de 2016
833 Palabras (4 Páginas)586 Visitas
CARTA DE ROMA ESCRITA POR DON BOSCO
Síntesis
Don Bosco al encontrarse lejos de su oratorio, y al extrañar a sus alumnos, decide escribir una carta deseándoles felicidad y para anticipar su regreso. En esas líneas que escribe relata un sueño que tuvo en el cual se acerca uno de sus antiguos alumnos, Valfré, el cual estaba en el oratorio antes de 1870, éste le presenta a los jóvenes que estaban en el oratorio en sus tiempos. Don Bosco emocionado ve a los jóvenes llenos de alegría y entusiasmo; mira a los superiores y jóvenes que estaban en un entorno lleno de cordialidad y entusiasmo. En eso Valfré le dijo mira, la familiaridad engendra afecto, y el afecto, confianza. Esto es lo que abre los corazones, y los jóvenes lo manifiestan todo sin temor a los maestros, a los asistentes y a los superiores.
Luego se acerca otro de sus antiguos alumnos, José Buzzetti y le pregunta a Don Bosco si quiere ver a sus actuales alumnos, él le dice que sí. Entonces observa a sus alumnos que se encontraban jugando, otros se encontraban solos, se notaba n ambiente totalmente diferente, se notaba tristeza y desaliento. El alumnos exclamó ¡que desgana en este recreo!, de aquí proviene la frialdad de muchos para acercarse a los santos sacramentos, el descuido de las prácticas de piedad en la iglesia y en otros lugares; el estar de mala gana en un lugar donde la divina providencia los colma de todo bien corporal, espiritual e intelectual.
Don Bosco preguntó ¿cómo animar a estos jóvenes para que se recobre la antigua vivacidad, alegría y expansión? Con claridad le respondió el alumno, los jóvenes no solo necesitan ser amados, sino que necesitan sentirse amados. Al ser amados en las cosas que les agradan, participando en sus inclinaciones infantiles, que aprendan a ver el amor también en aquellas cosas que les agradan poco, como son la disciplina, el estudio, la mortificación de sí mismos y que aprendan a obrar con generosidad y amor.
El antiguo alumno le dijo que mire a los jóvenes, entonces Don Bosco observó el porqué de la tristeza de los alumnos, los superiores no se encontraban mesclados con los jóvenes, y a ellos se os veía como una figura autoritaria, mas no como un padre, entonces ellos eran más temidos que amados.
Entonces Don Bosco comprendió que para cambiar eso se necesitaba familiaridad con los jóvenes, que no solo basta cumplir con las obligaciones de cuidar y ser una figura autoritaria, sino estar con ellos, incluirse en los recreos y formar parte de su vida.
Don Bosco pregunto a su alumno ¿cuál es el medio para que se cumpla esta familiaridad, amor y semejanza?, él le responde, la observancia exacta del reglamento de la casa. Mientras su alumno terminaba de hablar Don Bosco se estremeció al seguir contemplando a sus alumnos, y se despierta con las piernas hinchadas y adoloridas.
Al día siguiente Don Bosco nuevamente volvió a soñar con su antiguo alumno y con los jóvenes que estaban actualmente en su oratorio, Don Bosco le preguntó lo que tenía que decirles a los jóvenes de su oratorio. Él le responde que deben reconocer el sacrificio que se hace por ellos, que recuerden que la humildad es la fuente de la tranquilidad, que soporten los defectos de los demás porque la perfección no se encuentra sino en el paraíso, que deben de murmurar ya que eso enfría los corazones y sobre todo que vivan en gracia de Dios.
Al final Don Bosco le pregunto a su antiguo alumno que si tenía algo más que decirle, él le dijo que predicara a todos, mayores y pequeños, que recuerden que son hijos de María Santísima Auxiliadora y que ella los ha reunido allí para librarlos de los peligros del mundo y para que den gloria a Dios y a ella con su buen conducta.
Comentario Personal
Cuando Don Bosco se encontraba en Roma lejos del oratorio, pienso que él ya presentía que su ausencia afectaba a sus queridos alumnos, ya que el últimamente se encontraba muy ocupado por su cargo y eso hiso que se alejase de sus alumnos, por eso tuvo ese sueño con su antiguo alumno, el cual le hiso comprender que todo el sacrificio, el esfuerzo y las humillaciones que tuvo que pasar no eran suficientes para que sus jóvenes estuviesen en paz, sino que tenía que hacer lo que hacía al principio, participar con ellos, jugar, compartir sus alegrías y tristezas, recordándoles el sacrificio que se hace por cada uno de ellos para mantenerlos en el oratorio.
...