Dia Del Señor

Domingo 25º del Tiempo Ordinario 21 de septiembre de 2014

Oración colecta. En esta oración rezamos ante Dios, que ha puesto la plenitud de la ley en el amor a él y al prójimo; le pedimos que nos conceda cumplir sus mandamientos y llegar así al gozo de la vida eterna.

Isaías (Is 55,6-9). El libro del profeta Isaías tiene tres partes, a saber: Los capítulos 1-39 forman el primer Isaías; los capítulos 40-55 es lo que conocemos con el nombre de Deutero-Isaías o Segundo Isaías; y los capítulos 56-66 reciben el nombre de Trito-Isaías o Tercer Isaías. El texto que escuchamos hoy pertenece al final de la segunda parte, llamada también “Libro de la Consolación”. El texto de este domingo tiene un tono alegre y optimista. El profeta nos dice que Dios es rico en perdón, y nos invita a convertirnos y buscar al Señor, pues con frecuencia nuestros caminos son muy diversos a los de Dios. Tenemos que conformar nuestros planes a los planes divinos. ¿Caminos según nuestros planes o según los planes de Dios?

El salmo 144. En el salmo reconocemos que Dios es clemente, misericordioso y cariñoso con todos. Y está cerca de nosotros; por eso nos invita a que alabemos en todo momento al Señor. Sintamos el cariño y la misericordia divina y alabémosle siempre.

San Pablo (Flp 1,20c-24.27a). Durante cuatro domingos consecutivos escucharemos algunos pasajes de esta carta que Pablo dirige a los cristianos de Filipos, que era una ciudad de Macedonia, situada al norte de la actual Grecia, la cual fundó Filipo II (de ahí su nombre), padre de Alejandro Magno, durante el siglo IV a.C.

Es una carta de “la cautividad”, pues el apóstol estaba preso. Pablo tiene una gran estima a esta comunidad, que es la primera que él fundó en Europa.

En el texto de este domingo, Pablo nos presenta su gran alternativa: por una parte, desea ir al Cielo, que es lo mejor; pero por otra, desea quedarse para seguir ayudando. El apóstol tiene bien claro (y ojalá también nosotros lo tengamos), que para él la vida es Cristo. Para nosotros, Cristo debe ser todo en nuestra vida. Como para llegar a esto aún nos puede faltar mucho, debemos pedir a Dios esta gracia y trabajar con gran empeño por esta causa. ¿Quién es y qué significa Jesucristo para nuestra vida?

El Evangelio (Mt 20,1-16). A veces resulta complicado entender esta parábola. Debemos tener presente que Jesús nos enseña a tener generosidad, incluso con “los atrasados”. A todas las horas de la vida nos llama el Señor: unos acuden antes, otros van después. Lo importante es acudir a la llamada que nos hace Cristo. Los brazos y el corazón del Señor siempre están abiertos. ¿Acudimos diligentemente a la llamada del Señor?

El bastón de viaje: Para mí la vida es Cristo.

Feliz Día del Señor. Siempre unidos en el eterno amor de Dios. Recibamos la

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