Un día no como todos, un día en el cual toda persona pensaría que se rompieron las secuencias del tiempo amanecía y un señor llamado José estaba apreciando el amanecer

Un día no como todos, un día en el cual toda persona pensaría que se rompieron las secuencias del tiempo amanecía y un señor llamado José estaba apreciando el amanecer. De un momento a otro, se le acercó un señor a José . Se le hizo raro al ver la apariencia del señor.

Se miraron fijamente por unos segundos. Ninguno pronunció palabra. Lo único que se escuchaba era el viento. Cuando él lo abrazo, el señor se asombró. Después le dio un beso a José, le pregunto quién era él. Le respondió “por el momento no importa solo quiero platicar contigo un rato”. José  le dijo que él era una gran persona la cual solo pensaba en ayudar a la sociedad, a su familia, a cualquier persona que necesitara de su ayuda. “Cuando yo era joven sonreía mucho con mis amigos y familiares pasando en tiempo, me quedé solo. Todas esas personas a las que quería solo pasaron a un bonito momento guardado en mi mente”.

José le respondió “Ahora dime quién eres tú”. El señor que apareció de un momento a otro le respondió “Soy tu alma”. José  se sorprendió, trató de correr. El alma de José  le respondió “No trates de evadir la realidad y mucho menos de tu alma la cual sabe todo lo que has hecho en esta vida” Iván le dijo “Si tú eres mi alma ¿por qué me preguntaste quién era yo si ya lo sabias todo?”

El alma sonrió “Si este día estoy acá es porque conozco a una persona que le dicen la muerte, solo escuché que hoy ella vendría por ti José  ”. Le brotaron de sus ojos muchas lágrimas y le dijo a su alma entonces “Hoy voy a morir”. Su alma le respondió si, él con desconsuelo le dijo a su alma “Déjame solo”. Su alma le dijo “Hablé con Dios, él me dijo que te va a dar una nueva oportunidad para que disfrutes muchos momentos del pasado que no disfrutaste por el dinero, porque el dinero fue el que te alejó de tus amigos y familia”.

Los dos se sorprendieron porque la muerte había llegado. José se paró de la silla en la que estaba sentado y salió a correr. Su alma le dijo “No corras para eso estoy hoy acá, acompañándote amigo”. José lo iba a tomar de la mano pero no pudo era como si quisieras abrazar el viento. Llegó el gran momento. La muerte le dijo a Iván “Te quedan segundos de vida

Y de repente  la alma de José enfrento en una pelea donde la muere perdió y José estaba  contento con su alma que avía enfrentado a la muerte si pensar  a lo que le podía pasar y de repente  José  cerro sus ojos le iba a decir algo a su alma cuando José  abrió sus ojos miro sus manos  eran las manos de un niño, muy delicadas y frágiles como una rosa. Es como si hubiera regreso el tiempo y.  Él se acordó de aquella experiencia que cambio su vida, José  salió a correr a abrazar a su madre y a su padre y les dijo “ no dejes que la muerte me lleve con ella y nique el dinero los separe de mí, solo quiero que pasen más tiempo conmigo, que nos conozcamos más eso es lo que les pide un niño pequeño padres”.  

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