Donum Vitae

Donum Vitae

La investigación biomédica y la enseñanza de la Iglesia

El don de la vida, que Dios Creador y Padre le ha confiado al hombre, nos exige que éste tome conciencia de su inmenso valor y que se le acoja con responsabilidad. Este principio debe colocarse en el centro de la reflexión encaminada a esclarecer y resolver los problemas morales que surgen de las intervenciones artificiales sobre la vida naciente y sobre los procesos procreativos. Tenemos que entender que el Magisterio de la Iglesia no interviene de una forma negativa en el ámbito de las ciencias experimentales.

Al contrario, después de haber considerado los datos adquiridos por la investigación y la técnica, desea proponer, en virtud de la propia misión evangélica y de su deber apostólico. La verdadera intervención de la Iglesia en este campo está inspirado en el amor al hombre, que le ayuda a reconocer y a respetar sus derechos y sus deberes, sabiendo este amor se alimenta de la caridad de Cristo: a través de la contemplación del misterio del Verbo encarnado.

La ciencia y la técnica al servicio de la persona humana

Idos ha creado el hombre a su imagen y semejanza: "varón y mujer los creó" (Gn. 1, 27), confiándoles la tarea de dominar la tierra; una expresión significativa del señorío del hombre sobre la creación. La ciencia y la técnica exigen el respeto incondicionado de los criterios fundamentales de la moralidad: deben estar al servicio de la persona humana, ya que sabemos que una ciencia sin alguna conciencia no lleva a nada bueno al hombre.

Antropología e intervenciones biomédicas

La ley moral natural es una evidencia que prescribe las finalidades, los derechos, los deberes, que estan fundamentados en la naturaleza corporal y espiritual de la persona humana. Esa ley no puede entenderse como una norma biológica, sino que debe ser entendida como el orden racional por el cual el hombre es llamado por el Creador para dirigir y regular su vida y sus actos y, más concretamente, a usar y disponer del propio cuerpo. La biología y la medicina contribuyen de una manera impresionante con sus aplicaciones al bien integral de la vida y la persona humana, desde el momento en que acuden a la persona enferma respeta su dignidad de criatura de Dios. Pero debemos entender que ningún biólogo o médico puede pretender razonablemente decidir el origen y el destino de los hombres.

¿Qué respeto se debe al embrión humano en virtud de su naturaleza e identidad?

Los procedimientos de fecundación artificial han hecho posible intervenir sobre los embriones y los fetos humanos con modalidades y fines de diverso género: diagnósticos y terapéuticos, científicos y comerciales. En este ámbito la doctrina ofrece un criterio fundamental para la solución de los problemas generados por el desarrollo de estas ciencias biomédicas en este campo: puesto que debe ser tratado como persona, en el ámbito de la asistencia médica el embrión también habrá de ser defendido en su integridad, cuidado y sanado, en la medida de lo posible, como cualquier otro ser humano.

¿Es moralmente lícito el diagnóstico prenatal?

El diagnóstico prenatal es aquel puede dar a conocer las condiciones en la que el embrión se encuentra cuando todavía está en el seno materno; y permite, o consiente prever, más precozmente y con mayor eficacia, algunas intervenciones terapéuticas, médicas o quirúrgicas. Aquel E diagnóstico es lícito siempre y cuando los métodos utilizados, con el consentimiento de los padres debidamente informados, salvaguardan la vida y la integridad del embrión y de su madre, sin exponerlos algún tipo de riesgo desproporcionado. El embrión humano o el feto, como objeto o instrumento de experimentación, es un delito contra su dignidad de ser humano, que tiene derecho al mismo respeto debido al niño ya nacido y a toda persona humana. En cambio si la experimentación es claramente terapéutica, que al ser utilizadas se dé un beneficio en el embrión como un intento extremo de salvar su vida, y a falta de otras terapias eficaces, puede ser lícito el recurso a fármacos o procedimientos todavía no enteramente seguros.

¿Qué juicio moral merece el uso para la investigación de embriones obtenidos mediante la fecundación "in vitro"?

Los métodos de observación y de experimentación, que pueden causar daños o que pueden imponer riesgos graves y desproporcionados a los embriones obtenidos in vitro, son considerados moralmente ilícitos. Ya que Todo ser humano ha de ser respetado por sí mismo, y no puede quedar reducido a un puro y simple valor instrumental en beneficio de otros. Las técnicas de fecundación in vitro pueden hacer posibles otras formas de manipulación biológica o genética de embriones humanos. Estos intentos de intervenir sobre el patrimonio cromosómico

...