EL NOVIAZGO

EL NOVIAZGO

¿NECESITO PREPARARME?

No existe una mención en la Biblia acerca del noviazgo o pololeo, ya que en esos tiempos los matrimonios eran concertados por los padres, por lo tanto no existía una relación de un joven con una jovencita que careciera de un propósito, debido a los cambios en las costumbres y los tiempos hoy en día la idea de la relación entre un hombre y una mujer a cambiado de propósito y no tiene necesariamente como meta el matrimonio. Este mismo esta siendo considerado como una opción y las parejas tienden a tomarlo menos en cuenta, se ha rebajado tanto el concepto de la institución que ahora incluso se le considera como un derecho para personas del mismo sexo.

Teniendo en cuenta lo anterior creo que es de vital importancia que como cristianos comencemos a dignificar nuevamente el concepto del matrimonio y por lo tanto debemos educar a nuestros jóvenes en cual es el propósito de Dios para ellos en esta relación tan importante que es la del matrimonio, es decir que mis pololeos, y mi noviazgo es con un propósito: el matrimonio. Siendo así no son experiencias pilotos o un ejercicio de prueba y error, no existe algo así como una relación de pareja de prueba o de experimentar, ya que al estar personas y emociones involucrados siempre habrá un daño, y mas de alguna herida quedara anidada en el corazón de los jóvenes, es importante que como padres y pastores estemos abiertos a hablar estos temas con nuestros hijos poniendo por encima de todo la verdad ,sin animo de obligarles a tomar decisiones por qué YO LO DIGO ,si no mas bien por la exposición de la Verdad de Dios y sus mandamientos para que ellos estando informados puedan tomar las decisiones correctas.

Tal como para muchas etapas de nuestra vida no existe cursos previos, tampoco los hay para estar en pareja, y así desinformados entramos en etapas cruciales sin la mas minima idea de lo que se nos requiere y de lo que necesitamos saber para enfrentar estas experiencias de acuerdo al plan de Dios y generalmente tendemos a copiar los modelos de los que disponemos, y tratamos de sacar lo mejor de ellos y desechar lo que nos parece erróneo o malo.

Les sugiero que empecemos nuestra búsqueda de los ¿Cómo? en la palabra de Dios.

En Génesis 2:22 la palabra nos dice

Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

Hay cuatro verdades en Génesis que son de vital importancia para nosotros:

Primero, el concepto del matrimonio se origina enteramente en Dios. Adán no tomo parte en el .No fue algo que el pidió ni tampoco un deseo que el formulo, el no se había dado cuenta de su propia soledad.

Segundo, fue Dios el que formo a Eva de la costilla de Adán, solo El sabia la clase de compañera que Adán necesitaba

Tercero, fue Dios quien le presento a Adán a Eva. Adán no tuvo que salir a buscarla.

Cuarto fue Dios quien determino la forma en que Adán y Eva debían relacionarse.

Por lo tanto en vista de las cuatro verdades anteriores que un cristiano decida entrar en el estado del matrimonio no es porque sea su propia decisión sino la de Dios.

Le confiara el hombre cristiano a Dios que El le escoja y prepare la pareja que el necesita. Por otro lado, la mujer cristiana confiara en Dios para que la prepare para ser la esposa del hombre que Dios ya escogió para ella. Sabiendo que el fin ultimo del matrimonio es al igual que lo fue para Adán y Eva --la perfecta unidad.

Para entrar en el camino del matrimonio debemos revisar como cristianos nuestra actitud hacia el matrimonio, para ello hay dos requerimientos básicos respeto y humildad, aunque en estos tiempos no se tenga mucho respeto por la institución del matrimonio y se piense en el como algo desechable. La pregunta para ti joven es ¿estas dispuesto ha acercarte al matrimonio con el respeto que este merece? ¿Lo ves como un misterio sagrado, formado desde la eternidad en la mente de Dios y revelado al hombre por sus innumerables beneficios y bendiciones?

Debemos partir por el principio, en cada relación que yo establezca siempre va estar involucrado el mismo personaje YO MISMO, por lo tanto es importante que yo tenga clara ciertas verdades fundamentales, y que sepa que el único terreno en el que puedo cultivar y sembrar la verdad para que tenga fruto es primeramente en mi mismo.

¿Cuál es la actitud que tengo hacia mi mismo? Soy inseguro,

Me siento inadecuado.

Pablo nos dice “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Co 5.17).

El segundo más grande mandamiento es que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Si no hemos aprendido a amarnos nosotros como amaremos a nuestra pareja que clase de amor le daremos, el que me ordena Dios o el amor mercantilista y mundano de “si tu me das yo te doy” “en esta relación es 50 y 50” que conocemos hoy en día.

Para alcanzar la imagen que Dios quiere de mí debo pasar largas horas delante del espejo de la palabra mirándome.

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2 Co 3.18).

Una vez que hemos establecido una actitud apropiada con nosotros mismos, basada en nuestra relación con Dios como nuestro Padre, recién estamos en condiciones de enfrentar nuestro asunto principal mi relación con otros. El gran regalo de la redención en Cristo es nuestra libertad de la prisión del YO. “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, (Flp 2.4-5)

La base de una buena relación interpersonal son la valoración y la gratitud, la primera es una reacción interna y la segunda es la expresión externa de la primera, juntas actúan como un bálsamo que mantiene a dos personas

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