ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL SEOL. EL HADES Y EL INFIERNO


Enviado por   •  28 de Agosto de 2015  •  Apuntes  •  17.006 Palabras (69 Páginas)  •  209 Visitas

Página 1 de 69

ESCATALOGIA  BIBLICA: esclavos en Cristo

TEMA: EL SEOL.  EL  HADES Y EL INFIERNO

ESCATALOGIA  BIBLICA: EL  SEOL – EL HADES  Y EL INFIERNO

LOS  CIELOS

3er  cielo= La morada  de  Dios = el  árbol de  la  vida/ 2do cielo= espacial/ 1er  cielo= atmosférico

---------------------------------------------------      suelo-------------------------

LA  MUERTE

1RA  a  todos =  FISICA:   justos  e  impíos/  2da muerte=Únicamente para los  impíos

Muerte  física  = para el cuerpo / nos  vuelve  al polvo/ Muerte Espiritual= en vida / no conoce, no acepta  de  Dios

Muerte Eterna = para los  impíos__________________________________________________________

Tres  Personas

Elohim:  EL PADRE  /EL HIJO /EL ESPIRITU SANTO DE  DIOS

Todo esto  en UNO SOLO  DIOS, UNICO, ETERNO, VERDADERO, OMNICIENTE, OMNIPRESENTE Y OMNIPOTENTE.__________________________________________________________

PARECIERA  QUE  ES UNO PERO SON VARIOS

  • Siempre  hablamos de UN SOLO DIOS, manifestado en tres  personas  distintas
  • LA  EXPRESION CIELO nos  es la  misa; PERO EL CIELO CELESTIAL  está  reservado para DIOS
  • LA  MUERTE no es  la  misma  

Las  personas  MUEREN el premio al  pecado

CUERPO: al sepulcro  en tierra nos  hemos de  convertir

EL ALMA=Yo. El ego. Esta  compuesta de  mente/ memoria/ Pensamientos/ Sentimientos/ Libre  albedrio (VOLUNTAD)

EL ESPIRITU: La Conciencia (lo  bueno y lo malo de todos) ella  conduce  al ARREPENTIMIENTO/ LA  INTUICIÓN (el instinto) DIOS  te  coloca  EL QUERER  Y EL HACER, EL ESPERAR/ LA  COMUNIÓN EN DIOS= por  medio de la ORACION, y El Señor  se  manifiesta  mediante SUEÑOS, VISIONES, PROFESIAS.

LA  MUERTE  ES UN ESTADO  INTERMEDIO (excepto la  muerte eterna)

  • Vida significa “unión” (Juan 3:16).  Muerte significa “separación” 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 
  • Rom. 8:35-39) ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 8:36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; 
    Somos contados como ovejas de matadero. 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
  •  El ego, el “yo,” vive en una casa de carne.  No soy un cuerpo que tiene alma y espíritu, sino un alma y espíritu que tiene un cuerpo.  Y ese cuerpo puede sufrir varios cambios, pero nosotros mismos, eso es, nuestro ego, nunca cambia.  En realidad las personas no pueden vernosno pueden ver el ego, sino solamente su casa, o tienda, en la cual mora.  La muerte es la partida desde esa casa
  • (II Pedro 1:13,14; 1:13 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; 
    1:14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado. 
  • Fil. 1:21,25; 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 
    1:22 Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 
    1:23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; 
    1:24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 
    1:25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,
  • Gal. 2:20; 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 
  • II Cor. 5:6,8; 5:6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 
    5:7 (porque por fe andamos, no por vista); 
    5:8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 
  • Job 19:26; 19:26 Y después de deshecha esta mi piel, 
    En mi carne he de ver a Dios; 
  • Lucas 16:26; 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá
  • II Tim. 4:6; 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 
  • II Cor. 12:2).  2:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 

  1. Los hombres han estado sepultando; sólo cuerpos, no personas.  
  2. El alma es el asiento de las emociones y apetitos.  
  3. El espíritu es el asiento de la inteligencia del hombre.
  4. La muerte, entonces, no es un círculo, ni una casilla.  No seremos informes si partimos de esta vida, sino que nuestra alma y espíritu serán plenamente conscientes, existiendo en la misma forma como nuestros cuerpos.
  5. La memoria probablemente se situé en el cerebro, pero el cerebro no es la fuente de los pensamientos. Tal vez recordemos cosas que han sucedido 10 años atrás, pero no tenemos el mismo cerebro que teníamos hace 10 años.  Yo poseo un cerebro, pero el cerebro no soy yo.  La muerte simplemente significa, “yo he partido”; yo estoy separado de mi cuerpo. 

La muerte no es cesación de existencia

Como 40 siglos atrás Job preguntaba, “si el hombre muriese, ¿volverá a vivir?”  

Esta pregunta se ha repetido por siglos.  Aun hoy es una pregunta universal.  Es un tema de constante interés.  Que aquellos que amamos tengan que morir y ser sepultados no nos parece correcto; ¡y no lo es!   Dios no hizo al hombre para morir; Él lo creó para vivir y tener comunión con el mismo.  Pero el pecado trajo la muerte y la tumba, eso es, separación de Dios.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (93.2 Kb)   pdf (486.5 Kb)   docx (83.1 Kb)  
Leer 68 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com