ENSAYO SOBRE LA RECIPROCIDAD ENTRE FE Y SACRAMENTOS

Las consecuencias de la recepción de los sacramentos sin fe

Desde que tengo uso de razón he escuchado la palabra sacramento. Tanto en las iglesias, hogares e inclusive colegios, la palabra ha estado allí presente; sin embargo, no fue hasta ahora, luego de la Comisión Teológica Internacional y otras fuentes que soy consciente de lo que realmente quiere decir.

La iglesia a donde iba solo se dedicaba a realizar un pastoreo por medio de la evangelización extrema, en donde el uso de los sacramentos estaba completamente alejado, tal y como se menciona (CTR 8).  De modo que la practica e importancia de estos era ignorada por las autoridades pastorales de ahí, haciendo que los fieles se pierdan de una gran bendición y/o acercamiento más profundo con Dios en Jesucristo por el Espíritu Santo y la fe. (CTR 30). Además de ello, se corría un gran peligro de ritualismo vacío o privatización de la fe, lo cual significa practicar los sacramentos sin fe de que realmente puedan tener un impacto positivo en quien lo practique.

Los sacramentos abarcan la realidad significante y una dimensión visible externa de Dios, esto significa que el ser del Creador se hace cercano a nosotros con la revelación de la carne y su divinidad. Cristo actúa y comunica su gracia. de modo que realiza prácticas que la Iglesia absorbe y permite transmitirlas en aras de permitir la salvación y el bien para todos.

La práctica de los sacramentos en la vida de las personas permite que quien lo realiza tenga el perdón de sus pecados y por lo tanto una nueva vida, no obstante, esta no termina por estar completa si es que no tiene fe. Por ejemplo, el sacramento del bautismo inicia con la fe en que Dios es Jesús quien se acerca a sí mismo al hombre, luego de ello viene la realización del bautismo en donde quien lo realiza dice las palabras “yo te bautizo”, cuando en realidad es Cristo quien sigue hablando y actuando (CTR 38) haciendo que los sacramentos sean potenciados y sellados por la. La fe da acceso al sacramento, la práctica de ellos sin la fe crea una contradicción de la lógica sacramental.

He ahí la principal consecuencia de no practicar los sacramentos con fe, el hecho de no hacerlo imposibilita acercarnos a Dios y ser parte de su vida misma en beneficio de todos los creyentes para poder acceder al perdón de los pecados. Según el (CTR 18), Dios se da a sí mismo a través de los sacramentos, practicarlos y hacer uso de ellos permite que las personas puedan tener una relación más estrecha y profunda con el Salvador que también es Salvación.

De manera análoga en CTR 31 “Jesucristo concentra el fundamento y la fuente de toda la sacra mentalidad, que luego se despliega en los diferentes signos sacramentales que generan la Iglesia”, esto significa que Jesucristo es el sacramento primordial y la perdida de este, es negar la encarnación de Dios en Jesús. Jesús por ser encarnatorio es sacramental y se cumple la economía e la salvación. 

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