El Tóxico Legado de los Abusos Sexuales

CAPÍTULO 8

Nunca más: el tóxico legado de los abusos sexuales

     Actualmente se critica mucho a la Iglesia por defender y no tomar cartas en el asunto con los sacerdotes que abusan de niños y jóvenes. Las víctimas de abuso sexual en la iglesia católica presentan distintos factores de riesgo al igual que pasa en abusos ocurridos en iglesias de otras denominaciones. Estos factores de riesgo son: problemas emocionales los cuales se dan individualmente, fobias a personas del clero y a la iglesia ya que al ser víctimas de abuso quedan marcados de por vida y surge el miedo de que todos lo que estén relacionados de una manera u otra les van a hacer lo mismo, también estas personas que son víctimas son victimizados en la sociedad ya que los ven como si ellos fueran culpables de dichos abusos y esto se puede ver más bien en casos donde es una niña la abusada. Sin embargo a lo largo del tiempo la Iglesia ha venido luchando contra ese tipo de conductas, estableciendo reformas que buscan que ese tipo de abusos nunca se vuelvan a repetir. Estas reformas han hecho a la Iglesia transparente, responsable de sus actos y uno de los lugares más seguros para los jóvenes.

     Por otra parte la Iglesia independientemente de la denominación debe tener una responsabilidad completa con las víctimas de abusos sexuales y con sus familiares, es decir creo que la Iglesia debe correr con todos los gastos que conlleve un abuso sexual en la víctima, ya sea gastos médicos, gastos de mudanza si esta persona no se siente segura donde ocurrió este abuso y le deben establecer un plan de seguimiento hasta que cumpla la mayoría de edad o se gradué de la Universidad. Por otro lado la Iglesia debe despertar la moral de la sociedad, ya que esta ha despertado ante la extensión del abuso sexual a menores. Se puede ayudar a través de los medios de comunicación porque a través de estos se puede probar y exigir explicaciones, arrojando a la luz aspectos oscuros de la Iglesia lo cual ha permitido que la Iglesia se dé cuenta de sus errores y busque la manera de corregirlos.

    En conclusión, se debe estar claro de que el sacerdocio no es un refugio para los abusadores, al contrario la Iglesia es la primera en hacer justicia cuando se presenta un caso de abuso sexual. No existe conflicto entre la ley y la religión, ya que todos los católicos están obligados a cumplir y respetar las leyes, la Iglesia es y debe ser un refugio para los jóvenes, un ambiente seguro, en donde no se tema sobre posibles abusos o delitos.

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