El carácter de Cristo

Que es el carácter en Cristo?

-Para mi el carácter de Cristo es lo que verdaderamente somos, es lo que expresa nuestro corazón, y no nuestra mente. A veces podemos tener buenas ideas pero tomamos acciones equivocadas.

Nuestro carácter no son las buenas ideas sino la realidad de nuestras acciones.

Es posible cambiar nuestro carácter y desarrollarlo y ese es el propósito de Dios que nuestro carácter cambie de tal manera que refleje el carácter de Cristo. Y esto implica que adquiramos sabiduría y conocimiento para así poder tomar las decisiones correctas en base a la voluntad de Dios para nuestras vidas..

Salmo 20:4 .. salmo 51:10 para cerrar

¿Cómo influye el carácter en mi vida?

He sentido que el carácter de Cristo ha acontecido en mi vida de una manera significativa, porque me ha permitido despojarme de mi vieja manera de pensar y revestirme con la manera de pensar del Espíritu Santo, poco a poco he ido edificando mi vida, mi hogar y mi familia. Se que aún no estoy donde quiero estar, pero tampoco estoy donde comence, no soy perfecta y por ello cometo errores. Pero cuando me siento que ya no puedo más, que ya no se que hacer solo me refugio en Cristo y le pido su dirección, muchas veces no es lo que espero, pero tengo la certeza de que sus deseos son mas grandes y mejores que los mios. Algo que reflejo a diario en mi vida es el ejemplo del oro, que para ser purificado debe ser pasado por el fuego, pasar por un proceso de fundición y unas etapas de preparación. Es fundido en temperaturas altas hasta que se derrite, para poder ser limpiado.

Luego pasa a otro proceso donde debe ser golpeado para darle forma y finalmente sale resplandeciente. Así pasa con nosotros; en nuestras vidas hay actitudes y cosas que necesitamos cambiar y que sean quemadas, algo así como esa vestimenta que opaca nuestra belleza interior y el brillo que Dios ha depositado en nuestras vidas y de la cual debemos deshacernos, a la hora de la aflicción nos hacemos quebrantables y es en ese momento cuando Dios trabaja con nuestro carácter hasta moldearlo.

En la prueba estamos más susceptibles y es ahí donde debemos aferrarnos a Dios y el nos dará la fortaleza para salir victoriosos y nuestra fe crecerá.

Dios no nos dejara solos ni pondrá cargas en nuestros hombros que no podamos levantar.

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