ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Fe, alegría y amor: 3 ingredientes para mi vida


Enviado por   •  6 de Febrero de 2014  •  Ensayos  •  3.039 Palabras (13 Páginas)  •  330 Visitas

Página 1 de 13

Fe, alegría y amor: 3 ingredientes para mi vida.

Frase: “No vivas con temor, aprende de Dios y demuéstrale tu amor, ten fe, vive con alegría y serás mejor cada día”

Fruto: Que el joven y adolescente se adentre en el mundo que lo rodea con un corazón sincero y con actitud de servicio lleno de fe, alegría y amor proyecte un estilo de vida a ejemplo de Cristo.

Oración inicial: Hágase señor en mí tu palabra.

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?».

El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Motivación:

SOCIO-DRAMA EL INGREDIENTE SECRETO DE MARTHA

Personajes:

• Martha

• Ben

Escenario:

El escenario consiste en una pequeña cocina con comedor adornada con sus cortinas, una pequeña estufa, y una repisa para especias con un pomo de especias muy diferente a los demás, pues este está decorado de manera extravagante a comparación del resto (NOTA: este pomo es muy importante para el desarrollo del socio-drama). El comedor cuenta con cuatro sillas, una para Ben, Otra para Martha y dos más para las visitas.

Desarrollo:

Al abrir el telón, Martha se encuentra en la cocina muy apurada paseándose de un lado a otro haciendo de comer, pues ya casi es hora de que Ben llegue a casa y la comida todavía no estaba lista.

Martha: ¡Ya es muy tarde todavía no término de preparar la comida! Debo apurarme antes de que llegue Ben, ¡no quiero hacerlo esperar pues el adora comer! ¿Dónde diantres deje ese pomo?, la comida no puede estar lista sin mi ingrediente especial. (Sigue buscando por todos lados cuando Ben entra de puntitas a la cocina)

Ben: ¡BU! Jajaja ¿te asuste?

Martha: ¡Ben no vuelvas a hacer eso! Casi haces que me dé un infarto, yo con los nervios que tengo y tu haciendo bromas de mal gusto. Debería darte vergüenza. (Ben se dirige a la mesa para esperar su comida).

Ben: No seas tan exagerada mujer que no pasa nada. (Olfateando el aire) MMMM ¡huele riquísimo! ¿ya está lista la comida?

Martha: No todavía no está lista, me hace falta agregar mi ingrediente especial, pero no lo encuentro por ningún lado.

Ben: Mujer, déjalo así no hace tanta falta, si así como huele la comida sabe no necesitas más de ese ingrediente secreto que tanto le pones.

Martha: ¡Ben como se te ocurre decir esas cosas! Sabes que desde hace más de 10 años no he hecho ningún alimento sin ese ingrediente. (Rebuscando por debajo de la mesa)

Ben: (volteando hacia la repisa para especias, se para y encuentra el tan afamado pomo con el ingrediente secreto de Martha y exclama) Mira aquí está tu ingrediente, de una vez deja se lo agrego para que dejes de preocuparte tanto.

Martha: ¡NO! Deja ahí y siéntate, ya te he dicho que no me gusta que toques mis cosas, deja ese pomo yo me encargo.

Ben: (sentándose) No te pongas tan histérica mujer yo solo quería ayudarte, es más, ahora que lo pienso nunca me has dejado ver lo que ese pomo contiene. ¿Por qué es tan secreto?

Martha: Es una especia muy rara de encontrar que me heredo mi madre, sin ese ingrediente mi comida sabrá horrible. Además no sabrías cuanta cantidad exacta debes echarle. Si le agregas muy poco la comida perderá su sabor y si le agregas demasiado sabrá muy mal. Mejor deja que yo me encargue.

Ben: Si como tú digas, moriré con la duda.

Martha: Ben, cariño, tu sabes que te amo mucho, pero este ingrediente es muy valioso para mí y no puedo permitir que le pase algo, así como no puedo permitir que mi marido coma desabrido. (Se acerca a la comida, abre el pomo, toma un poco de su “ingrediente secreto” y lo espolvorea sobre la comida)

(Durante un momento guardan silencio, cuando de repente Martha comienza a sentirse mareada)

Martha: ¡ay! Ben no me siento nada bien, estoy mareada. (Cae al suelo)

Ben: ¡Martha! ¡Martha que te pasa! ¡Despierta por favor que te pasa! (Se cierra el telón)

(En la siguiente escena, el lugar queda igual la única diferencia es que ahora el que se encuentra haciendo la comida es Ben)

Ben: ¡Diantres! No puedo entender por qué la comida que hago sabe tan fea, ¡si Martha lo hace ver tan sencillo! ¡ay Martha porque tuviste que enfermar! (Se sienta nostálgico en la mesa) Si tan solo estuvieras aquí conmigo, las cosas seguirían igual. Dese que te fuiste todo me sale mal, no solo la comida, mi trabajo, todo, es como si la tristeza y la amargura que siento se contagiara a todo lo que hago. (Se suelta a llorar, después de un largo rato de silencio, Ben alza la mirada a la repisa de especias, se levanta y se acerca lentamente al pomo del ingrediente secreto de Martha, lo toma con cuidado y lo observa por un tiempo) Este es tu ingrediente secreto Martha, no entiendo porque lo guardarías con tanto recelo, quizás esto es lo que me hace falta agregar a mi comida para que sepa mejor, pero, ¿y si queda muy poco? ¿Y si lo tiro al abrirlo o si le agrego de más y se acaba el ingrediente? Se supone que es muy raro de encontrar. (Se queda pensando por un rato) No tengo otra opción, me tendré que arriesgar, (al abrir el pomo este encuentra una nota al fondo, extrañado la extrae del fondo del pomo) Que extraño, es una nota, me pregunto qué dirá (la lee en voz alta) “Martha, todo lo que hagas hazlo con fe, compártelo con alegría y añádele una pizca de amor"

Ahora entiendo porque la comida de Martha y todo lo que ella hacia siempre hacia que quedara con un buen sabor de boca. (Se cierra el telón).

Analisis:

Cada acción que nosotros realizamos lleva consigo un pedazo de nuestra forma de ver las cosas, de nuestra forma de sentir, y de nuestra actitud que tengamos en ese instante en que estemos realizando la actividad, es decir a todo lo que hacemos le aportamos nuestra impronta, nuestra firma.

Muchas ocasiones nos frustramos tanto en nuestra vida cotidiana que de una manera u otra terminamos contagiando esa frustración a nuestro entorno, ya sea familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. por eso mismo debemos de ser conscientes de lo que soltamos a nuestro alrededor. Un capricho, un grito, el estrés, el decir un “te odio” “aléjate de mi” puede dejar una marca imborrable en la mente y corazón de nuestros seres más próximos, sin contar la nuestra propia.

A manera de análisis podemos observar de la reflexión pasada como “Martha” cocinaba con un ingrediente secreto cada comida que hacía para su marido, y sin importar como, ésta siempre conservaba su buen sabor. Ese ejemplo es el que debemos de tomar para nuestra vida diaria, considerando tres “ingredientes” singulares: La fe, el amor y la alegría.

Observamos también como su marido tenía curiosidad por saber que era los que ese “pomo” tenía guardado y porque nunca se acababa, ¿cómo era posible que algo tan pequeño y raro perdurara por mucho tiempo? Así sucede con lo cotidiano y con aquello que no podemos entender, que no sabemos qué es ni porque causa semejante efecto en uno mismo. La fe, la alegría y el amor tienen ese efecto en muchas personas, pues son tan contagiosas que despiertan la curiosidad de aquel que no cree, que no ama, que no sonríe ni es feliz pues nunca ha probado la dicha que estos tres elementos pueden otorgar. Pero, ¿Cómo sabemos dónde encontrar estos elementos?

Es más fácil de lo que se cree, por ejemplo, la fe es algo que se adquiere como uno Don de Dios, y que también es la respuesta del hombre a este regalo, esto permite que se pueda transmitir de un ser humano a otro, veíamos en el tema anterior que es la fe y como nos puede llevar a un camino hacia nuestro padre celestial. Al tener fe dentro de nuestra forma de vida, obtenemos por añadidura un amor por las cosas de Dios: la naturaleza, el despertar de cada mañana, el aprecio por las cosas pequeñas del día al día, por uno mismo y por los demás, todo esto porque podemos ver a Dios mismo en cada pequeño detalle. Ese amor es lo que nos permite observar con mayor delicadeza a cada ser humano. Por ende, la fe nos conduce al amor, el amor a la alegría, pues quien ama es alegre y con una simple sonrisa puede transmitir esa alegría como si fuera algo viral, algo contagioso.

Valoración Cristiana:

Desde el punto de vista cristiano, podemos conocer más a profundidad esta receta para la vida diaria. Ya conocemos un poco la fe gracias al tema anterior, vamos a conocer ahora un poco sobre la alegría y el amor para que así sea más sencillo ponerlos en práctica.

Empecemos por la pregunta que desde que tenemos uso de razón, hasta que pasamos por la adolescencia y nuestra juventud nos hacemos: ¿Qué es el amor? Según el diccionario de la real academia de la lengua española “El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista “es decir, que el amor es una afinidad entre dos seres, pero, ¿Solamente es eso, o el amor conlleva más?

Tomando un pequeño fragmento del YOUCAT, podemos constatar que “estar lleno de amor quiere decir que algo gusta tanto que se sale de sí mismo y se entrega a ello” (Youcat, 402) es decir que amar es entregarse, es el dar el todo por el todo por algo o alguien, no solamente es una afinidad sino todo lo contrario, es una conexión completa con lo que se hace o con quien se comparte “Un músico puede entregarse por completo a una obra maestra. Una educadora de jardín de infancia puede estar con todo su corazón a disposición de sus pupilos.” (Youcat, 402).

Así por igual, el amor no solo se da en parejas, sino también con familiares o con amigos “En toda amistad hay amor” (Youcat, 402), ya que el amor no es algo único y exclusivo de un hombre y una mujer pero sin embargo “una forma particularmente hermosa es el amor entre un hombre y una mujer en el que dos personas se entregan mutuamente para siempre” (Youcat, 402).

Entonces podemos decir que el amor es tan grande y extenso que llega a todas las edades, clases sociales, personas y acciones realizadas en nuestra cotidianeidad, pero aun así, ¿Cómo podemos obtener el amor?

Para obtener el amor, debemos de tener en cuenta lo más primordial, la fuente de todo amor que es Dios (1Jn 4,8), es decir que sin Dios en nuestras vidas, no podremos conocer el amor, por eso, Dios mismo se ha dado a conocer al mundo, y nos ha demostrado que tanto nos ama pues “Tanto amó Dios al mundo que le envió a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino tenga vida eterna” (Jn 3,16).

Así de fácil podemos obtener el amor, pero lo vemos de una manera tan sencilla que en lugar de ir por el camino que Dios mismo nos ha mostrado, intentamos buscar en otros lados, placeres mundanos y pasajeros que nos dan una idea errónea de lo que es amar, y por tanto, una alegría pasajera también.

Una vez teniendo amor, la alegría viene como parte del paquete, porque el que ama es feliz, y quien es feliz es alegre, pero ¿Qué es la alegría?

La alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una persona es alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin embargo tratar de ser una persona así no es sencillo. La alegría es un gozo del espíritu. Los seres humanos conocemos muy bien el sufrimiento y el dolor, y quienes han perdido a un ser querido lo han experimentado en toda su profundidad. Bien, pues así como el ser humano conoce el dolor y el sufrimiento, es capaz de tener las sensaciones opuestas: bienestar y… ¿Felicidad? Sí, felicidad.

La alegría surge, en primer lugar, de una actitud, la de decidir cómo afronta nuestro espíritu las cosas que nos rodean. Quien se deja afectar por las cosas malas, elige sufrir. Quien decide que su paz es mayor que las cosas externas, entonces se acerca más a una alegría. Una alegría que viene desde de adentro.

La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor, particularmente el amor en pareja. ¿Quién no se siente alegre cuando recién conoció a una persona que le gusta? Aún más ¿Quién no ve el mundo diferente cuando se da cuenta de que esa persona, además, está interesada en nosotros? El amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría. Ese amor es, efectivamente, el principal combustible para estar alegres. Quien no ama, no ríe. Y es por eso que el egoísta sufre, y nunca está alegre.

Pocas veces pensamos en el hecho de estar alegres, pues en algunos momentos la alegría surge de manera espontánea por diversos motivos: una mejor oportunidad de trabajo, la propuesta para emprender un negocio, el ascenso que no esperábamos, un resultado por encima de lo previsto en los estudios… y dejamos que la vida siga su curso, sin ser conscientes que a la alegría no siempre se le encuentra, también se le construye.

El trabajo que todos los días haces en la oficina o en el negocio. Aunque siempre sea el mismo, beneficias a otras personas y por consiguiente a tu familia y ti mismo. El hacerlo bien te da la seguridad de mantenerlo y de tener una fuente de ingresos.

- El cuidado que tienes para tu familia. Como hijo, haces que tus padres se sientan orgullosos al ver tus éxitos en los estudios, el deporte o cualquier sana afición, de estar pendiente de no provocarles un disgusto o una pena como consecuencia de malas amistades, el alcohol o la droga.

- El tener amigos. Cada vez que los visitas por enfermedad, les ayudas en una mudanza, te das tiempo para platicar de sus problemas y darles consejo, o si sabes de mecánica te ofreces para hacer una pequeña reparación, salir a comer o convivir mediante algún deporte.

Curiosamente todo esto forma parte de los ingredientes básicos para vivir, pues son estos 3 elementos (fe, amor y alegría) los que nos abren las puertas a los demás valores transmitidos de generación en generación. "Damos gracias a Dios y nos alegramos por la fe, la solidaridad y la alegría, características de nuestros pueblos transmitidas a lo largo del tiempo por las abuelas y los abuelos, las madres y los padres, los catequistas, los rezadores y tanta personas anónimas cuya caridad ha mantenido viva la esperanza en medio de las injusticias y adversidades." (Aparecida. Pág. 39 N°20) compartiendo la fe, el amor y la alegría a quienes no lo conocen o sienten que no han experimentado estos 3 ingredientes.

Compromiso:

Contestar estas preguntas a nivel personal:

 ¿Cuál de estos ingredientes hace falta que agregues a tu receta de vida?

 ¿Cómo piensas compartir tu fe, amor y alegría hacia tus semejantes?

Oración final:

CANTO: SI YO NO TENGO AMOR

Leer Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

Terminar con el Himno al Amor, recitado todos juntos:

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.

...

Descargar como  txt (17 Kb)  
Leer 12 páginas más »
txt