Gaudium Et Spes

Cuál es la condición del hombre en el mundo de hoy?

El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados. Éstos los provoca con su inteligencia y su dinamismo creador sobre sus juicios y deseos y comportamientos individuales y colectivos sobre los hombres con quienes convive.

El hombre quiere conocer con profundidad su intimidad espiritual y con frecuencia se siente más incierto que nunca de sí mismo porque descubre y se basa en las leyes de la vida social. Tiene a disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico, tanto sentido de libertad, pero sin embargo una gran parte de la humanidad sufre de hambre y miseria, miles no saben leer ni escribir y otros se encuentran sometidos a nuevas formas de esclavitud social y psicológica. Persisten todavía tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas.

La desorientación actual de los espíritus está vinculada a la importancia que el hombre da a las ciencias matemáticas y naturales y a la técnica y de esta manera, el espíritu científico modifica profundamente el ambiente cultural y las maneras de pensar.

El tipo de sociedad industrial se extiende paulatinamente, transformando profundamente sus concepciones y condiciones de vida social. De esta manera, las relaciones humanas se multiplican y la socialización crea nuevas relaciones, pero sin que promueva el adecuado proceso de maduración de la persona y las relaciones auténticamente personales (personalización).

El cambio de mentalidad y de estructuras somete al hombre a discutir las ideas recibidas ya que no siempre se adaptan a la situación actual de las cosas. Varios hombre se alejan de la religión e incluso niegan a Dios ya que hoy día muchos se inclinan en el progreso científico y lleva a la perturbación espiritual de los mismos.

El mundo moderno es a la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor y de lo peor, pues el hombre tiene abierto el camino para optar entre el bien o el mal, ya que estas pueden aplastarles o servirles. Por eso se interroga a sí mismo y hunde sus raíces en el corazón humano y son muchos los elementos que se combaten en el propio interior del hombre por ello el mismo necesita de Dios.

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