LA QUINTA MONTAÑA PAULO COELHO
Enviado por Danii Jonas Triviño • 29 de Marzo de 2016 • Resúmenes • 7.854 Palabras (32 Páginas) • 406 Visitas
RESUMEN NO. 1
LA QUINTA MONTAÑA
PAULO COELHO
PRIMERA PARTE
Elías nacido en Israel, desde niño escuchaba voces en su cabeza y conversaba con los ángeles, algo inusual por lo que sus padres lo llevaron a un sacerdote donde él les indico que Elías era un <
Pasaron los años, Elías contaba con 23 años y con el tiempo dejo de oír las voces en su cabeza, consiguió ser un buen carpintero y pasaba mucho tiempo ocupado en este oficio por lo que no había tiempo para hablar con los ángeles por lo que se fue desvaneciendo y quedando como un vago recuerdo eso que lo hacía diferente, ya que él se consideraba una persona común y no un profeta.
En Israel gobernaba el rey Ajab el cual contrajo nupcias con Jezabel la princesa de Tiro cuyo pueblo adoraba a otros dioses y no al todopoderoso; esto no sorprendió a Elías, debido a que ya había sucedido antes, el rey se casaba con una mujer hermosa y esta no podía tener poder sobre él, pero Elías se equivocó porque Jezabel era una mujer que creía estar destinada a difundir la palabra de Baal en todas las naciones y pueblos, para eso ella daba recompensas a todo aquel que dejase al Señor para convertirse en hijos de Baal. Pero Elías aun tenía las esperanzas de que esto también pasaría.
El aún se consideraba común hasta que sucedió lo inesperado. Una tarde en su carpintería todo se oscureció y noto que no podía mover ningún musculo por lo cual él pensó que estaba muerto, hasta que una luz comenzó a brillar con intensidad y una voz llego a él diciendo <<que vaya con el rey Ajab que tan cierto como vive el Dios de Israel, no habrá lluvia ni rocíos en estos años según mi palabra>>
Elías decidió hacerlo, ir hablar con el rey debido a que solo se consideraba como un simple mensajero y esperando que ese sea el motivo por el cual ha estado oyendo voces durante todos estos años y así continuar con su vida de carpintero.
Y así fue como le conto todo lo que le había pasado mientras recibía el mensaje del Señor, El rey reía mientras Jezabel lo miraba con esos ojos verdes y esa belleza extraordinaria que poseía dejándolo deseoso de conseguir una mujer así algún día. Elías dejo el palacio convencido de que había cumplido con su misión que el Señor le había encomendado.
Al día siguiente Jezabel había convencido a el Ajab que los profetas eran una amenaza para el reino por lo cual se decretó ejecutar cualquier profeta que no renunciara a la creencia del Dios de Israel, a excepción de Elías él no tenía opción a elegir.
El y el levita un profeta que había conocido se escondió durante dos días en un granero escuchando gritos mientras los soldados de Ajab entraban casa por casa preguntando si seguirían a Baal, hablaban de porque Dios no los salvaba si era todopoderoso y podía defender a los que ama, el levita no tenía respuesta a eso pero está seguro que él estaba afuera en todos lados. Mientras escuchaban todo eso era como morir mil veces cuando podían haber muerto solo una vez, esperando a que su turno llegara. El levita había tomado su decisión la cual era morir, y Elías decidió seguirlo; entonces ambos caminaron por las calles del pueblo que parecía normal si no fueran por los gritos que había.
El sonido de un grito levanto a Elías, el levita tirado a un costado suyo con una flecha atravesada en el centro del pecho. Delante de él se encontraba un solado listo para lanzarle una flecha a él, no había opción a correr además pensó que no quería morir de espaldas así que espero a que el soldado hiciera su movimiento, mientras esperaba el soldado lanzo una flecha la cual paso justo a su lado a lo que el soldado comenzó a decir, que era uno de los mejores arquero de Ajab y que jamás había fallado en un tiro, lo cual agrego que la primera flecha era para él y no para el levita; Elías no podía esperar más por que llegara ese momento, pero el soldado no se movía solo temblaba por lo que le dijo que terminara su trabajo, que haga lo que tenga que hacer, pero el soldado en vez de atacarlo le dijo que no podía porque creía que Dios había desviado sus flechas y que si lograba matarlo lo maldeciría, por eso le ordeno a irse mientras podía y que no regresara más, entonces el huyo de Israel.
Camino hasta llegar a un riachuelo llamado Querite, donde se sentó a pensar en que haría con su vida si ya lo había dejado todo, sus padres y su trabajo, a todos los lugares que tenía en mente había un probabilidad de que Jezabel lo encontrase y matase. Recordó la tranquilidad que sintió frente la muerte, ya que el dolor solo duraría un instante hasta que el señor llevase su alma. Se recostó y tomo la decisión de regresar a pesar que esa tranquilidad en pensar en su muerte lo había abandonado.
Al día siguiente decidió buscar un lugar donde lo encontrasen los soldados, un hombre no puede luchar contra de su destino, él lo hizo y perdió. Dios es distante, pero aun así mandaba a los ángeles para hablar con los profetas, es porque hay más cosas por hacer en la tierra pensó el mientras corría el riachuelo a su costado y los cuervos revoloteaban en el cielo. Entonces clavo su mirada en un cuervo con el cual mantuvo una conversación, era un juego que había aprendido de una mujer el cual consistía en respondérselas a si mismo. Paso el día y nada sucedió, pensando en Jezabel como una mujer sabia considerándolo como un fugitivo cobarde evitando la ira del señor, con esto alimentaba la fe en Baal de su pueblo. Al anochecer apareció el cuervo con comida lo cual llevo a Elías a pensar en que lo estaba alimentando porque sabía que sería su comida en algunos días, se propuso hablar con el cuervo porque si aún no había muerto era porque aun existían razones para no hacerlo.
Entonces el cuervo pregunto ¿Qué es lo que Dios espera de ti?, Dios esperaba que el fuera profeta desde su niñez escucho voces de ángeles, el cuervo aseguro que todo el mundo oye voces en su infancia, pero no de sus propios ángeles aseguro Elías. Recordó a la mujer panadera que sonreía mientras trabajaba, él también amaba lo que hacía cada pieza de que realizaba ponía todas las ganas de hacerlo, y de esta manera demostrarle a Dios que podía servirle de esta manera pero esos no eran sus planes debido a todo lo ocurrido desde esa tarde en la carpintería. Es parte del aprendizaje, cuando un hombre camina a su destino, se ve muchas veces forzado a cambiar de rumbo. Elías nunca pensó ser profeta pero el curvo aseguro que lo pensó pero muchos intervinieron para que esto no fuera así.
...