La Fe

En un principio, cuando se habla de fe, lo primero que se viene a mi mente es: Religión, Iglesia, Imágenes, recuerdos tristes, momentos de sueño; pero muy pocas veces relacionamos la fe, con lo que realmente es y con lo que realmente representa en la humanidad. A lo largo del tiempo, la fe se ha vuelto una gran necesidad, y al mismo tiempo, se volvió un gran temor. Acaso no debía ser la FE, el valor más importante para un ser humano.

Con el tiempo se ha establecido, que para estar vivo necesitamos aferrarnos a algo, creer ó tener la convicción de que hay algo más, y es precisamente aquí donde empieza un debate. La falta de conocimiento y la falta de interés en el tema, nos llevo a crear un concepto propio, y totalmente erróneo de la fe. Para algunos, es una solución; para otros, es una conveniencia de vida; otros la toman como forma de vida; pero para mí, es solamente: una necesidad.

La fe, según el latín es “confiar”; según San Pablo “La fe es certeza de lo que se espera; la convicción de lo que no se ve”; según Gabriel Marcel, es un simple “creer en…”. Quizás ya tenemos un significado, ahora bien, ¿lo entendemos?, o más bien, ¿que entendemos? Será la fe nada más creer en algo, creer en Dios, o acaso implica más. Esto es al parecer, cuestión de creer, y a mi parecer, creo que esto es así, que la fe implicaba mucho más y que en la vida debería significar mucho más que un concepto establecido. La fe debería empezar a tomar valor en la realidad del ser humano, y no es cuestión de soluciones ni salvación nada más, es cuestión de transformar nuestra manera de pensar, de actuar e incluso de amar.

Al final, sea cual sea nuestra religión, nuestro Dios, nuestra Iglesia ó simplemente nuestra convicción, en una sola cosa filósofos, teólogos, historiadores, científicos y el resto de la humanidad ha estado de acuerdo; la fe transforma y cuando se tenga la correcta, cuando se crea en lo correcto, cuando se viva y se piense en lo correcto, encontraremos de verdad una solución para cualquier mal. Y todo se resume en entender que la Fe, es un camino de realidades y cambios que debemos enfrentar, y sin importar que perdamos, que olvidemos, o que dejemos; nunca nos olvidemos de tener Fe.

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