La palabra sagrada

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V.·.M.·.

QQ.·.HH.·.

A.·. L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.

LA PALABRA SAGRADA, SIGNIFICADO, SU INTERPRETACION Y SIMBOLISMO

        Es por todos los miembros de la Orden conocido que dentro de la masonería existen distintos medios para el reconocimiento de sus miembros, y que de manera discreta nos permiten el reconocimiento de los demás Hermanos. De este modo, podemos distinguir a los miembros de la Orden, cualquiera sea el Grado que ostenten, de manera de no cometer errores y descubrir suplantaciones.

        Una de las principales herramientas que se utilizan para reconocer a un Miembro de la Orden que ostente el primer grado, cualquiera sea su origen, país, e idioma que hable, es la forma de transmitir la PALABRA SAGRADA del aprendiz de Masón, misma que se expresa al oído, inmediatamente después de haber dado los Toques, de la manera que ya todos conocemos y que se nos enseña desde el momento de nuestra iniciación.

DESARROLLO

        El adjetivo Sagrado viene del latín Sacratus (consagrado), participio perfecto  del verbo Sacrare (consagrar, hacer sagrado), verbo que se deriva del adjetivo  latino Sacer, Sacram Cacrum (sagrado). De ahí también sacro, consagrar, sacrosanto, sacramento, sacrificar, sacristán, sacrilegio, sacerdote, execrar, y obsecración, constituyendo un adjetivo dedicado exclusivamente a Dios y al Culto Divino; también se refiere a la veneración o la devoción, hacia los seres y a las cosas incomprensibles, abstractas o maravillosas; a lo que es digno de alabanza y de respeto, en atención a lo que representan.

        En la Masonería, la Palabra Sagrada, en cada uno de sus Grados, ha sido universalmente adoptada en sus Rituales, con fines puramente discretos, para conseguir un pleno reconocimiento entre hermanos. Por tal razón la Palabra Sagrada del Aprendiz, es de gran valor moral, puesto que demuestra la discreción característica, para identificar al Hermano y que éste pueda ingresar al Templo y así poder participar en los trabajos de la Logia. Por lo tanto se hace indispensable poner especial cuidado en mantenerlas siempre grabadas en nuestra mente.

        Hoy en día muchos de nuestros Hermanos, creen que solo con presentar los diferentes certificados, diplomas o demás documentos que acredita ser Mason Regular se les permite la entrada al Templo y a sus trabajos. Lo anterior es un lamentable error y que también constituye una excesivo “relajo” de algunos Dignatarios de la Logia que al permitir la entrada con solo estos requisitos. Esto, tomando en consideración de que existe un antecedente constitucional que señala que quienes quieran ingresar a los talleres, deben cumplir ampliamente el Ritual respectivo, lo cual quiere decir, que deberá someterse al interrogatorio del Hermano Maestro de Ceremonias o del Hermano Experto.

        En cuanto al origen de la Palabra Sagrada del Aprendiz Masón, se dice que proviene del Idioma Hebreo, y que esta se encuentra grabada sobre la Columna de la izquierda del Pórtico del Templo de Salomón, y es nada menos que el nombre que recibe dicha columna; sus letras son las siguientes: B.O.A.Z.. Su etimología se conoce por sus variadas interpretaciones, tales como “B”, que significa “EN”, y “OAZ”, que se traduce como “Fuerza”, razón por la cual, el resultado final nos demuestra, que se compone de dos palabras “En Fuerza”

        En lo referente a En Fuerza, simbólicamente se puede interpretar como la Fuerza de voluntad que debe mantener el Masón en su comportamiento moral, en su perfeccionamiento humano y social, en su eterno trabajo de aprender y conocer mejor la realidad del mundo. Es decir, la fuerza que requerimos para no flaquear en la búsqueda de la verdad y en colaborar en la construcción de una sociedad justa. Fuerza que por otro lado signifique, el afán de realizar nuestros trabajos con mandil; Fuerza para no desmayar en el cumplimiento del deber.

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