La vida

• La vida •

 La que un hombre guardó por 969 años y otros no lograron iniciar.

Comienza con una inhalación y termina con la última exhalación (Al menos para los organismos que usamos este proceso). En ella crecemos, experimentamos, sentimos  y  pensamos. Algunos la aprecian y otros solo la dejan pasar, he allí que vean el día a día como una oportunidad o simple monotonía.

La consideran un regalo de gran valor, delicado y efímero. Fijasen que en tiempo geológico, la vida humana (de un individuo) no llega a cubrir ni un segundo del “Gran reloj del tiempo”, por lo que en resumen algunos toman la decisión de vivir y otros solo viven. Lastimosamente sé de personas que están muertas pero con vida.

Hombres han dedicado gran tiempo de su vida pensando, tratando de comprender el porqué de muchas de las pesadumbres que suceden sin explicación. Apreciamos tanto la vida que le tememos a la muerte, pero tarde o temprano (A menos que Cristo venga antes, y estemos preparados) tendremos que pasar por ella; es irónico, tendremos que vivir la muerte. Todo tiene su tiempo… Tiempo de nacer, y tiempo de morir. 

¿Por qué un día la abeja que salió a recolectar polen, de la cual depende su panal, fue atrapada por la telaraña de su devoradora? ¿La culpa es de la araña hambrienta o de la abeja trabajadora? Solo hay hipótesis, no respuestas absolutas. Así sucede con muchos sucesos en nuestra vida, no se pueden explicar tan fácilmente y eso a veces no lo queremos comprender. Pero, Lo comprenderemos todo más allá.

Lo que he aprendido hasta ahora, es que esta vida debo saber cómo vivirla porque de ella depende en dónde será mi eternidad. Sí, es un regalo de gran valor, así que vive, y si tienes mente de inversionista,  vive para Cristo.

Si no encuentras el camino, Jesús es el camino.

Si no hay certeza a tu alrededor, Jesús es la verdad.

Si te encuentras muerto, Jesús es la vida.

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