MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
Claudio Mansilla OñateEnsayo20 de Agosto de 2017
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CURSILLO DE HOMBRES Nº 155
ADVENIAT, DEL 21 AL 24 DE JUNIO DE 2015
MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
DIOCESIS SANTA MARIA DE LOS ANGELES
ROLLO ESTUDIO
PROFESOR CLAUDIO MANSILLA
INTRODUCCIÓN
Oración inicial, pagina 12, en Nombre del padre...
Hoy les hablare sobre el Rollo, EL ESTUDIO, segunda columna de nuestro Trípode, que junto con LA PIEDAD y LA ACCION son sostén de nuestra vida cristiana, que nos ayudará a vivir lo fundamental cristiano.
Ayer se nos habló de una triple verdad.
En el rollo IDEAL, se nos planteó la verdad sobre el hombre, su llamado a ser feliz.
En el rollo GRACIA, se nos habló de la verdad sobre Cristo, el ideal más grande, el regalo gratuito del amor de Dios.
En el rollo IGLESIA, se nos conversó de la verdad sobre ser Iglesia, el de ser miembros activos y comprometido al Plan Salvación de Dios compartido a la sociedad.
En el rollo FE, se nos manifestó el compromiso a estas tres llamadas; el llamado a la búsqueda de la felicidad, llamado hacer hombre cristiano con libertad y voluntad, el llamado ser iglesia en una comunidad viva y comprometida.
En el rollo PIEDAD, se nos mostró la primer sostén de nuestro trípode, que estamos llamados comprometer nuestras capacidades con respuestas en el AMAR (La Piedad), en el CONOCER (El Estudio) y en el SERVIR (La Acción), constituyéndose el verdadero TRÍPODE que sostiene nuestra vida cristiana consciente, creciente y constante.
Al conocer estas verdades, logramos vivirlas libremente, transformados por el amor de Dios.
- Necesitamos conocer más, para vivir mejor y para convertirnos cada día más, para transformarnos profundamente, METANOIA.
- Necesitamos conocer más, para adaptar nuestros discernimientos a los criterios del amor de Dios.
- Necesitamos conocer más, para saber por qué creemos y para qué creemos.
- Necesitamos conocer más, para tener criterios e interpretar los signos que nos permitan comprender la voluntad del Señor, y así descubrir lo que Dios quiere y espera de cada uno de nosotros; libre y voluntariamente.
DEFINICION DEL TERMINO ESTUDIO
Diccionario de la Real Academia Española nos define el estudio como:
Estudio. (Del lat. studĭum).
1. m. Esfuerzo que pone el entendimiento aplicándose a conocer algo.
2. m. Trabajo empleado en aprender y cultivar una ciencia o arte.
Por lo tanto ESTUDIO es una necesidad para todo el que quiera dominar cualquier ciencia o arte. Los sabios, los artistas, los técnicos, cultivan por el estudio su propia disciplina.
IMÁGENES FALSAS SOBRE LOS OBJETIVOS DEL ESTUDIO CRISTIANO
En el Estudio Cristiano, existen una serie de imágenes falsas o negativas acerca de lo que debe ser la finalidad del ESTUDIO para todo cristiano, algunas de ellas indebidas o inadecuadas, he incluso erróneas, y hasta profundamente equivocadas.
Entre estas falsas imágenes, las más comunes son aquellas que consideran al:
- ESTUDIO como una asignatura.
Parte de un programa que permite tener una “cultura general” más completa, una asignatura para cumplir requisitos académicos, un ramo más dentro de una disciplina cualquiera, una clase junta a otras
- ESTUDIO como algo propio de especialistas.
Para unos “pocos” seleccionados que “entienden” de estos asuntos. Para elite de lumbreras excepcionales que lo comprenden y lo saben todo.
- ESTUDIO como negocio.
Conveniente en la medida en que “rinde”, en la medida que entrega beneficios propios, para alcanzar metas personales egoístamente.
- ESTUDIO como arma de ataque.
Necesario para «combatir ciertas verdades», para la arremetida en contra a posturas distintas a las mías.
- ESTUDIO como algo innecesario.
Porque «ya sabemos suficiente», lo comprendemos todo, lo dominamos todo, pero ¿LO VIVIMOS? ¿LO TESTIMONIAMOS?
VIVENCIA: MI PASO POR LA UNIVERSIDAD
EL ESTUDIO CRISTIANO
Como hablamos anteriormente ESTUDIO en términos generales es un medio, por el cual, el hombre intenta conocer mejor algo, aprender de él.
ESTUDIO para el cristiano será, en consecuencia, un MEDIO A TRAVÉS DEL CUAL INTENTARA CONOCER MEJOR A DIOS Y SU PLAN DE SALVACIÓN, PARA VIVIR MAS PLENAMENTE SUS EXIGENCIAS.
- ES UN MEDIO
Algo que nos permitirá llegar a un fin o meta, no siendo el fin en sí mismo. Algo que nos permitirá adquirir criterios y discernimientos cristianos. Se trata de que el Estudio, la educación y la maduración en la fe nos den la razón última de nuestro vivir, de nuestro testimonio, de nuestro compromiso. El cristiano no debe estudiar sólo para saber más, sino para mejorar profundamente, para cambiar, para transformarnos positivamente.
- A TRAVÉS DEL CUAL EL CRISTIANO INTENTARA CONOCER MEJOR
A DIOS Y SU PLAN DE SALVACIÓN
Dios nos está hablando y se nos está manifestando constantemente, y espera de nosotros una respuesta consciente, sentientemente e inteligente. Es necesario, por lo tanto, estar abiertos y atentos:
- A Dios, para saber donde nos habla y que nos comunica en su obra creadora, redentora y santificadora.
- A nosotros mismos, para conocernos mejor y procurar una constante renovación interior de nuestro ser.
- A los demás, para conocer y hacernos solidarios de la problemática y circunstancias de nuestros hermanos.
- Al mundo, para darle a las cosas el destino que Dios quiere.
- PARA VIVIR MÁS PLENAMENTE SUS EXIGENCIAS
La mayor información nos dará una mejor formación, reformando nuestra mentalidad, nuestra razón, nuestro ser, conformando nuestra vida a lo que Dios quiere, permitiéndonos convertir con espíritu cristiano el mundo que nos rodea. El Estudio, al darnos criterios y discernimientos cristianos nos ayudará a ser más hombres, más cristianos, más apóstoles y más santos.
El Papa Francisco nos habla para conocer a Jesús hay que abrir tres puertas:
REZARLE (Oración), CELEBRARLE (Sacramentos), IMITARLE (Santidad).
VIVENCIA: MI FORMACION ACADEMICA Y TRANSFORMACION EN CURSILLO
OBJETIVOS DEL ESTUDIO CRISTIANO
- Conocer la VERDAD sobre CRISTO.
- Como Hijo de un Padre Bueno, Creador, Juez, Providencia.
- Como Dios verdadero, imagen perfecta del Padre. “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre”.
- Como hombre perfecto, a través de su vida relatada por el Evangelio, y el cual nos deja una misión: La Evangelización.
- Como promesa cumplida en el envío del Espíritu Santo cuya acción aparece en toda la historia de la Iglesia.
- Como continuidad, que se manifiesta en la voz de la Jerarquía de la Iglesia.
- Conocer la VERDAD sobre LA IGLESIA.
- Para tener una visión sobre la realidad de ella:
- Ante los cambios actuales.
- Ante las situaciones de injusticia e inequidad.
- En cuanto a sus estructuras de evangelización.
- En cuanto a sus misterios y carismas.
- Para tener una visión sobre sus tareas hacia el futuro:
- En la sociedad.
- En la propia Iglesia.
- En cuanto a la evangelización.
- Conocer la VERDAD sobre el HOMBRE.
- Para conocernos mejor a NOSOTROS MISMOS.
“Por eso debemos estar abiertos a nosotros mismos, para conocernos mejor y procurar una constante y profunda renovación nuestro ser interior”.
Este conocimiento de NOSOTROS MISMOS lo podremos ir logrando “mirándonos por dentro”, transparentándonos íntimamente, con una profunda conversión, haciendo profundo silencio interior y exterior, para poder escuchar al Señor sin distracciones, poniendo toda nuestra voluntad, y adecuando nuestro “YO” personal al “YO” amado y querido por Dios.
- Para conocer mejor a LOS DEMÁS.
Para conocer sus necesidades, el porqué de sus reacciones, para comprenderlos y amarlos, para estar en condiciones de darles lo que necesitan. “Por eso debemos estar atentos y abiertos al mundo, para conocer y hacemos solidarios de los problemas de nuestros hermanos” para proyectar nuestro apostolado.
- Para conocer mejor el MUNDO, que será el medio donde, como cristianos, estamos llamados a ser testigos.
- Para tener una visión sobre la realidad del mundo, que nos permita compartir las angustias que surgen por la alteración de la escala de valores.
- Para conocer las raíces profundas de los males y desde allí atacarlos y defendernos.
- Para tener claras las tendencias en la sociedad hacia el futuro.
- Para descubrir la utilidad y finalidad que Dios ha querido dar a las cosas. Como lo relata Libro del Génesis relata “Y vio Dios que era bueno”.
- Para intentar devolver el sentido de todo hacia su verdadera finalidad, hacia lo que Dios, Su Creador, le dio.
Aparecida nos resumen más claramente que la vocación y compromiso de ser hoy cristiano requiere de una clara y decidida opción por la formación para lograr:
- El Encuentro con Jesucristo. Quienes serán sus discípulos ya lo buscan (cf. Jn 1, 38), pero es el Señor quien los llama: “Sígueme” (Mc 1, 14; Mt 9, 9). Se ha de descubrir el sentido más hondo de la búsqueda, y se ha de propiciar el encuentro con Cristo que da origen a la iniciación cristiana. Este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerygma y la acción misionera de la comunidad. El kerygma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo. Sin el kerygma, los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Señor. Sólo desde el kerygma se da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera. Por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones.
- La Conversión: Es la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración, cree en Él por la acción del Espíritu, se decide a ser su amigo e ir tras de Él, cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la cruz de Cristo, consciente de que morir al pecado es alcanzar la vida. En el Bautismo y en el sacramento de la Reconciliación, se actualiza para nosotros la redención de Cristo.
- El Discipulado: La persona madura constantemente en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina. Para este paso, es de fundamental importancia la catequesis permanente y la vida sacramental, que fortalecen la conversión inicial y permiten que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía.
- La Comunión: No puede haber vida cristiana sino en comunidad: en las familias, las parroquias, las comunidades de vida consagrada, las comunidades de base, otras pequeñas comunidades y movimientos. Como los primeros cristianos, que se reunían en comunidad, el discípulo participa en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna solidaria. También es acompañado y estimulado por la comunidad y sus pastores para madurar en la vida del Espíritu.
- La Misión: El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios. La misión es inseparable del discipulado, por lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación, aunque se la realice de diversas maneras de acuerdo a la propia vocación y al momento de la maduración humana y cristiana en que se encuentre la persona.
CONDICIONES PARA EL ESTUDIO CRISTIANO.
Si queremos que nuestro estudio cristiano logre sus objetivos o las metas propuestas, y no se quede en lo trivial y superficial, obligándonos muchas veces a claudicar ante las dificultades:
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