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Normas Y Conductas El Arte De Morir


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2014  •  995 Palabras (4 Páginas)  •  231 Visitas

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Normas y conductas

El arte de morir 1450-1600

Si la civilidad enseña cómo se debe vivir en sociedad, el “arte de morir” enseña a preparar el gran pasaje entre este mundo y el otro.

Para numerosos historiadores, dice el autor, la inquietud de la buena muerte era la primera preocupación de los hombres y mujeres que vivían en el otoño de la edad media. Emile Male fue el primero en hacer el inventario de esta iconografía nueva que inventa o difunde los tránsitos, las danzas de los muertos, los combates entre ángeles y demonios en torno al lecho del agonizante. Para el autor la obsesión atroz del momento mori, cristalizada en las poesías, los frescos, los grabados, construyo uno de los motivos esenciales de la sensibilidad colectiva de los hombres de la última edad media.

En el siglo xv, la muerte se situó en el centro. Se opera un retorno hacia la vida (dignidad del hombre) necesidad de vivir bien para morir bien.

La edad moderna y romántica desplazara el acento hacia la muerte del otro, luego las sociedades contemporáneas procuraran ponerla aparte, ya que se ha convertido en lo obsceno por excelencia. Este análisis toma como inicio de las artes de morir al Ars Moriendi y culmina con la literatura postridentina.

El Ars es un texto conocido según dos versiones, dice Roger; una larga (se divide en seis momentos, en los que se incluyen las tentaciones que asaltan al moribundo, las preguntas que deben planteársele, las plegarias que debe pronunciar y las oraciones que conviene decir etc.) y la versión corta (que enmarca una versión entre introducción y conclusión) mayormente producida en ediciones xilográficas. Según el autor el Ars conoció una gran difusión, los catálogos de las grandes bibliotecas 234 manuscritos, traducidos al latín, alemán, inglés, francés, italiano, catalán lo que la convierte en la obra más leída sin contar a la Biblia. Parte de esta fama se debe a la fuerza de los once grabados que lustran la versión breve y conducen a la buena muerte después de que las cinco tentaciones diabólicas (infidelidad, desesperanza, impaciencia, vanagloria y avaricia) han sido vencidas gracias a las cinco inspiraciones angélicas

El autor remarca la concepción que se tiene en el Ars respecto a la vida: la vida eterna depende de la actitud frente a la muerte. Quien acepte la muerte de buen grado será coronado por Cristo en el Paraíso; el que muera sin haber hecho penitencia de todos sus pecados será conducido al purgatorio y el que haya vivido mal sin pensar en la muerte será entregado al demonio. La difusión de dicho libro se limita al segundo tercio del siglo XVI, a continuación, dice Chartier, desaparece y no vuelve a encontrarse si no en un puñado de ediciones en el siglo XII.

Hacia 1530, el Ars cedió su lugar, a un discurso sobre la muerte que resultaba al mismo tiempo más difundido y de un peso menor sobre la conciencia colectiva. El tema de la lucha

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