Participación de los miembros en la evangelización

¿CAUSAS QUE ORIGINAN LA POCA PARTICIPACIÓN DE LOS MIEMBROS EN LA EVANGELIZACIÓN QUE HACE LA PRIMERA IGLESIA EVANGÉLICA DE MONTERIA?

Integrantes

MARIO ALBERTO MEJIA RODRIGUEZ

DIEGO ARMANDO CAAMAÑO NIETO

LEOLADIS MUÑOZ

EDGAR ALEXANDER BURGOS PINEDO

MILTON LUIS MÉNDEZ OVIEDO

Profesor Guía

MÓDULO PRÁCTICA INVESTIGATIVA

MONTERÍA, 9 DE 2016

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

Evangelizar es uno de los mandatos directos que recibimos de Jesús como iglesia según Mateo 28:16-20^[1]. Toda iglesia cristiana tiene como obligación proclamar las nuevas buenas  de salvación de una manera clara  y diligente donde se encuentre. El evangelio es el único mensaje que puede proclamar el mayor regalo que recibimos los hombres de Dios (la salvación mediante la fe en Jesús); según el apóstol Pablo en el Libro de Romanos 10:14-14^[2] describe de manera sistemática como se deberá predicar para que las personas oigan y los que creerán en ese mensaje   invocaran el nombre del Señor para salvación. Numerosos evangelistas cristianos como Paul Washer nos hablan de la importancia de la mayordomía que nos ha dado Dios y como este precioso regalo debemos proteger su contenido y descubrir sus verdades; al hacerlo  nos aseguramos de la salvación de nosotros y de los que oyen^[3].

Actualmente, en muchas iglesias cristianas de ciudades se está prestando poco o nada importancia a este mandamiento. En la Primera Iglesia Evangélica de Montería se ha ido presentando un declive en la proclamación del Evangelio de manera congregacional e individual, pues son pocas las personas que realizan una labor de evangelismo de manera constante.

El presente trabajo de investigación tiene como propósito encontrar las causas internas  que originan el problema a esta desatención en la PIEM; es necesario advertir que no se busca criticar de manera negativa la labor de los líderes y miembros de la iglesia sino a buscar las fuentes que originan esta problemática, lo cual no solo conlleva conocer los problemas sino también adoptar las posibles formas de solucionarlos para el bienestar de la iglesia y de la comunidad en Montería.  

1.Problema de Investigación

1.1 Descripción del problema 

La Primera Iglesia Evangélica de Montería (PIEM) se encuentra ubicada en la ciudad de Montería en la direccion  Cll 27 #7-43. Esta metrópolis  es la capital del departamento de Córdoba, actualmente se le conoce como la Ciudad Ganadera de Colombia debido a la amplia  explotación de la ganadería y también como la Perla del Sinú debido al gran crecimiento en materia de economía y de Cultura en la Costa Atlántica en lo últimos años. La ciudad tiene una población estimada de 415.796.^[4]  La PIEM tiene una trayectoria de 74 años de historia en la ciudad, siendo una de las primeras iglesias evangélicas en establecerse en este lugar. Actualmente, figura como representante legal y pastor el Reverendo Adonis de Jesús Morales Osorio, la membresía de la iglesia se estima alrededor de unos 250 miembros. Por otro lado en el aspecto doctrinal la iglesia sigue los lineamientos de la  fe de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Caribe (AIEC)^[5]  y en el carácter administrativo el pastor gobierna de manera conjunta con el cuerpo de ancianos. En el aspecto de  poblacional es ampliamente variado, en la iglesia asisten personas en el rango de todas las edades, diferentes grupos étnicos, y de diferentes estratos socioeconómicos siendo la mayoría los medios.

En nuestros días es común ver que la mayoría de iglesias evangélicas han dejado de lado la evangelización en sus respectivas localidades como lo es la PIEM; pues en el aspecto grupal de los integrantes de la membresía de la iglesia no se ve una participación activa y masiva frente a la proclamación de las buenas nuevas. Cuando se realizan actividades como evangelizar en distintos lugares de la ciudad como parques de barrios,  avenidas, ríos etc; repartir folletos, leer la biblia en  lugares públicos;  solo pocas personas se les muestra una actitud de interés en esta índole. En el aspecto individual solo un número reducido realiza una labor de manera continua y sistemática de proclamar su fe en Jesús a las personas no creyentes que lo rodean como lo es familia, amigos y compañeros de trabajo. Otro gran problema es la falta de apoyo respecto a los líderes de la iglesia pues es muy poca la participación activa para la preparación y ejecución cuando se hacen distintas actividades. En este último, ámbito  la PIEM tiene distintos grupos de trabajo como lo es Sociedad de Jovenes, Ministerio de Evangelismo, Ministerio de Misiones, Madres y Padres que oran por sus Hijos, Grupo de Damas, Grupo de Caballeros; estos departamentos tienen poca interrelación en el trabajo, en este sentido el Ministerio de Evangelismo ha sido afectado pues no ha recibido la ayuda de los otros grupos para que se haga el trabajo de manera mancomunada. Por último, muchos líderes principales de la iglesia y la mayoría de los  miembros más antiguos no han dado un ejemplo continuo a los demás hermanos en fe con menos tiempo como creyentes para la propagación del evangelio.

En relación a lo anterior, se puede decir que entre las posibles orígenes de esta serie de problemas está la poca importancia dada al mandamiento dado directamente de Jesús dado en Mateo 28:16-20; un factor importante también es que cada vez más en esta sociedad las personas trabajan más para conseguir ingresos y la pérdida deliberada en exceso de tiempo electrónicas y medio de comunicación  como lo es las redes sociales, programas de TV aumentan  las probabilidades si no se les da un uso apropiado  hace en cierto sentido las personas se vinculen menos a las actividades de la iglesia; la falta de una política administrativa  puesta en funcionamiento que permita que los diferentes líderes de los ministerios o grupos se comuniquen y trabajen juntos para lograr un mayor apoyo intergrupal; la falta de motivación y de enseñanza frente al tema de evangelización pues muy poco se desarrolla esta temática de manera congregacional; finalmente, muchas personas en las congregaciones en la actualidad solo asocian el evangelismo para el trabajo de  evangelistas como habla Michael Green, de que  la labor de evangelización de nuestros días sólo se asocia con grandes reuniones en público, en la iglesia primitiva no  tenía que ser haber  sido siempre predicación formal, sino conversaciones espontáneas con amigos y con conocidos ocasionales, en hogares, en bodegas, en caminos y en torno a los lugares de mercado: ¨Iban por doquier conversando del evangelio; lo hacía naturalmente, con entusiasmo y con convicción propia de aquellos que no reciben pago alguno por su tarea.^[6]

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