Probablemente cada uno de ustedes han cantado la canción " Si en verdad eres salvo, dí amén".

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Probablemente cada uno de ustedes han cantado la canción " Si en verdad eres salvo, dí amén".

Hoy, usando la misma tonada, cantaremos "Si te sientes feliz, aplaude así. Si te sientes feliz, aplaude así. Si te sientes feliz, si te sientes feliz, si te sientes feliz, aplaude así".

Me pregunto cómo cantarían esa canción los pajaritos. Tal vez lo harían así:

Si te sientes feliz, mueve tus alas (flap, flap). Si te sientes feliz, mueve tus alas (flap, flap). Si te sientes feliz, si te sientes feliz, si te sientes feliz,  mueve tus alas (flap, flap)".

¿Qué hace un perrito para demostrar que está contento? ¡Mueve su rabito!

Si te sientes feliz mueve tu rabo (swish-swish). Si te sientes feliz mueve tu rabo (swish-swish). Si te sientes feliz, s i te sientes feliz, s i te sientes feliz, mueve tu rabo (swish-swish).

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Escuché una historia de un perrito que notaba que cuando estaba contento movía su rabo, así que creyó que había encontrado el secreto de la felicidad.

Un día él compartió su secreto de la felicidad con un perro mayor que él.

Él dijo: "He aprendido que lo mejor para un perro es la felicidad, y esa felicidad está en mi rabo.

Así que voy a perseguir a mi rabo y cuando lo coja, tendré felicidad".

El perro mayor le dijo: "Al igual que tú, creo que la felicidad es algo estupendo para un perro, y que la felicidad está en mi rabo. Pero he notado que cuando lo persigo, mi rabo sigue huyendo de mí, pero cuando no me preocupo de él, me sigue doquiera voy".

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Ustedes saben que Dios quiere que nosotros seamos personas felices.

La Biblia dice mucho  acerca de la felicidad.

El propio Jesús les habló a sus discípulos acerca de la felicidad

En Mateo 5 dice así:

5 Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,  2 y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo:3 Dichosos los pobres en espíritu,  porque el reino de los cielos les pertenece.  5 Dichosos los humildes,  porque recibirán la tierra como herencia.6 Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,  porque serán saciados. 7 Dichosos los compasivos,
porque serán tratados con compasión.
8 Dichosos los de corazón limpio,  porque ellos verán a Dios. z9 Dichosos los que trabajan por la paz,     porque serán llamados hijos de Dios.

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En el pasaje que leímos  nos habla de las Bienaventuranzas que el Señor habló en su sermón del monte.  El Señor Jesús decía  que 3 Dichosos los pobres en espíritu,  porque el reino de los cielos les pertenece.  

Fíjense que Él  no dice  que son felices los que tienen mucho dinero o los que viven en una casa grande y guían carros lujosos.   Él dice que son felices los pobres de espíritu porque el reino de los cielos pertenece.

Ser pobre en espíritu  significa ser humilde de corazón que no me creo lo mejor si no que lo mejor es Dios. Y   también ser desprendido en lo profundo del ser, sin aferrarse a las cosas materiales.

Por ejemplo cuando jugamos en  un equipo no siempre se gana.  Cuando sabemos  aceptar la derrota y felicitar al vencedor es humildad de corazón.

Pero por el contrario cuando ganamos y  tomamos posturas de  ridiculizar ni reírse o burlarse de los que pierden eso también representa ser pobres de espíritu y humildes.  Más aun  cuando pedimos perdón a alguien, eso no es tarea fácil para muchos  verdad?, pues ahí también estamos siendo humildes y  pobres de espíritu. Y en el próximo verso también nos habla directamente de la humildad.

Así que miren para allá y la biblia nos enseña que cuando somos humildes y desprendidos somos felices y que el reino de los cielos nos pertenece.

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Después Él dice 4 Dichosos los que lloran, porque serán consolados.  

Jesús no  está diciendo que son felices aquellos que les suceden buenas cosas.  Dice que son felices lo que lloran porque serán consolados.  

PERO Y QUIEN ES QUE NOS VA A CONSOLAR QUE NOS DA FELICIDAD?

Luego  la Biblia  nos dice que son felices son los misericordiosos,  los pacificadores,  los puros de corazón y los que confían en el Señor.

Y QUIENES SON LOS MISERICORDIOSOS?

Misericordia es amar a nuestro prójimo sin esperar nada a cambio.  Es cuando podemos comprender a nuestros amigos y ayudarlos  sin ningún interés que no sea el amor.  También cuando compartimos nuestras cosas sin ningún interés.

Y QUIENES SON LOS PACIFICADORES?

Un pacificador es alguien que ayuda a otras personas a ser felices en lugar de estar enojados. Paz significa calma y felicidad; por lo tanto, un pacificador busca que en su hogar sea un lugar de calma y felicidad.

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Y QUIENES SON LOS DE CORAZÓN LIMPIO O PURO?

Nuestro corazón es la parte central de nuestro cuerpo, es el generador de nuestra vida

Dentro de nosotros tenemos un corazón espiritual al igual que el corazón físico, que debe ser renovado (nuevo) y alimentado por la palabra de Dios.  

Cuando no tenemos a  Cristo en  nuestro corazón, el corazón se van ensuciando, se va llenando de basura (de cosas malas) mentiras, desobediencia, engaño, envidia, falta de amor a sus compañeros etc.

Pero cuando obedecemos a Dios y vivimos y actuamos como sabemos que Dios quiere que vivamos, y lo buscamos y venimos a la iglesia para aprender de Él, entonces tenemos un corazón limpio y eso nos hace felices también.

Recuerdan la historia del perrito que les conté?.  Cuantos de nosotros  somos como ese perrito que persigue su rabo, tratando de encontrar la verdadera felicidad que está cercana, pero que no la logramos encontrar.

 Necesitamos es aprender que si seguimos haciendo lo que tenemos que hacer, que es ser humildes, misericordiosos, pacificadores, puros de corazón y confiando en el Señor, la felicidad nos seguirá doquiera vayamos.

Feliz es quien tiene Jesus en el corazón. Feliz es quien camina bajo la dirección del Señor. Feliz es quien necesite de un amigo y lo encuentra en Cristo. ¡Ésa es la verdadera felicidad! Todo lo demás viene como consecuencia.

¿Ha corrido detrás de la felicidad?   Ser feliz es vivir seguro con Jesus en el corazón.

 Esa es la verdadera felicidad y el mayor tesoro que uno puede poseer, y cuando lo encontramos está en nosotros por eso no tenemos que correr tras ella para alcanzarla.