“Proclamemos la Palabra del Señor”

DIÓCESIS DE CAMPECHE

DIMENSIÓN DIOCESANA DE PASTORAL CATEQUÉTICA

DIDIPAC CAMPECHE

“Proclamemos la Palabra del Señor”

“Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,

reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.”

(2 Timoteo 4:2)

Muy queridos hermanos Catequistas

Presente.

Reciban un fraternal saludo en nombre de nuestro buen Dios Uno y trino y de su santísima madre la virgen María, faro y luz de nuestras catequesis, para que se basen en captar y vivir la presencia de Cristo que actúa y obra salvación, permitiendo que experimentemos incluso ahora la belleza de la vida de comunión con el misterio de Dios el Padre, Hijo y Espíritu Santo!

Recordemos que el catequista es aquel que se ha puesto al servicio de la Palabra de Dios, que frecuenta esta Palabra diariamente para hacer de ella su alimento y participarla con los demás con eficacia y credibilidad. El catequista sabe que esta Palabra está "viva" (Hebreos 4:12) porque constituye la regla de la fe de la Iglesia (véase CONC, ECUM II VAT, Dei Verbum, 21, Lumen Gentium, 15). En consecuencia, el catequista no puede olvidar, especialmente hoy en un contexto de indiferencia religiosa, que su palabra es siempre un primer anuncio, que llega a tocar el corazón y la mente de muchas personas que están a la espera de encontrar a Cristo. Incluso sin saberlo, pero lo están esperando. Y cuando se dice el primer anuncio, no se dice solo en el sentido temporal. Por supuesto, esto es importante, pero no siempre es así. ¡El primer anuncio equivale a subrayar que Jesucristo muerto y resucitado por el amor del Padre, da su perdón a todos sin distinción de personas, si tan solo abren sus corazones para dejarse convertir! A menudo no percibimos el poder de la gracia que, a través de nuestras palabras, llega profundamente a nuestros interlocutores y los moldea para que puedan descubrir el amor de Dios”.

Es por ello, querido hermanos, que este anuncio debe ir acompañado de algo muy importante para nosotros catequistas: EL TESTIMONIO DE VIDA. Y es aquí donde se nos muestra que estamos fallando ante la realidad de practicar la caridad en nuestra Provincia. Hacemos de su conocimiento que en el pasado XIX Encuentro Provincial de Catequistas 2019, realizado en nuestra hermana Diócesis de Tabasco los días 9 y 10 de marzo, donde fue programado con un tiempo considerable por parte de nuestros hermanos tabasqueños el hospedaje y alimentación a todos los catequistas llegados de la Provincia de Yucatán, se nos dio a conocer por parte de la DIPROPAC, que varios hermanos de su Decanato, no se hicieron presentes en las parroquias y hogares que fueron asignados caritativamente por ellos hacia ustedes. Además de que pesó el reclamo que nos hicieron ya que fue un sacerdote vicario de esa diócesis quien hizo el reclamo de parte de su feligresía parroquial.

Hermanos catequistas, ante esta realidad vivida y experimentada, les hacemos una AMONESTACIÓN y EXHORTACIÓN para retomar el camino de nuestra vocación y servicio. “Así pues, los exhorto yo, preso en el Señor, a andar de una manera digna de la vocación con que fueron llamados, con toda humildad, mansedumbre y longanimidad, soportándose los unos a los otros con caridad.” (Ef 4, 1.)

Recordemos que el catequista, no es un maestro o un profesor que cree que da una lección. La catequesis no es una lección; la catequesis es la comunicación de una experiencia y el testimonio de una fe que enciende los corazones, porque introduce el deseo de encontrar a Cristo. ¡Este anuncio de varias maneras y con diferentes idiomas es siempre el "primero" que el catequista está llamado a dar! Por favor, pedimos, que en la comunicación de la fe no caigan en la tentación de trastocar el orden con el cual la Iglesia desde siempre ha anunciado y presentado el kerigma, y ​​que también se refleja en la misma estructura del Catecismo.

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