Reflexion espiritualidad

A) ¡RESUCITARE!

"Por nuestro bautismo fuimos sepultados con Cristo, para participar de su muerte; para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva". 205

Con este método te invito a tomar conciencia del gran Don que Dios nos da la VIDA, se busca por lo tanto, VIVIR, estando al día y con Dios, viviendo en el presente.

MECÁNICA DEL MÉTODO:

Una aclaración importante es ésta: déjate-llevar por lo que se te indique, abandona todo tu ser en lo que se te invite a hacer, sin prejuicios ni temores, si algo te distrae, tu continua con las indicaciones.

• Busca un lugar: saló, tranquilo donde haya mayor silencio posible (oratorio, capilla, cuarto, campo) y poca iluminación.

• La postura que te recomiendo es la de acostado (boca arriba, sobre cama dura o el suelo...) con brazos extendidos, a lo largo de costados, poco despegados de tus muslos y las palmas de tus manos hacia arriba. totalmente relajado todo tu cuerpo (puedes hacerla sentado).

• Cierra los ojos y respira profundo y lento... toma conciencia de todo tu cuerpo; como un todo que está sobre esta cama o suelo, como una sola "pieza"... si te viene o sientes sueño, respira rápido y profundo siente todo tu cuerpo... INVOCA LA ASISTENCIA DEL ESPÍRITU SANTO...

• En tu "pantalla mental" trae tu cuerpo, que está acostado, postrado en cama, estás muy enfermo de gravedad; a punto de morir... ve a tu alrededor y comienza a rodearte de los seres que, mas amas y te aman, aunque ellos ya hayan muerto contémplalos rodeando tu lecho...

• De uno por uno, a todos los presentes, diles tus últimas palabras, consejos, y deséales bendiciones... diles a quién o a quienes les encomiendas, para que los cuiden...

• Dales, tus últimas recomendaciones: a quién dejas tus cosas materiales o lo que quieres que hagan con ellas...

• Comunícales qué ropa deseas que te vistan después de morir... de qué color quieres tu caja o féretro... flores y el color preferido que deseas... diles: dónde te velen y celebren tu misa de cuerpo presente... qué epitafio o frase quieres que esté en tu tumba...

•  Despídete de cada uno de los presentes...

• Ha llegado tu momento de partir de esta vida, da tu último suspiro encomendando todo tu ser a la Misericordia del Padre...

•  Y como si salieras de tu cuerpo, como "espíritu" flotando sobre tu cuerpo y en ese cuarto, observa tu cuerpo sin vida y como lloran desconsolados tus seres amados, abrazando tu cuerpo sin vida... la tristeza y el llanto invaden el ambiente... sigue observando lo que hacen. .. tu cuerpo que es vestido con las ropas que dijiste y es colocado dentro del féretro del color y gusto tuyos... te llevan a velar... observa todos tu seres que te aman o amas, cómo rezan y lloran, los acompañan familiares y conocidos tuyos y de ellos, unos tristes, otros callados, otros parecen estar indiferentes platicando en voz baja pero hay un ambiente de respeto que invade la sala...

• Te llevan al templo, para tu gran momento: la Misa por y para ti, el "Sacrificio Perfecto" es ofrecido al Padre por la acción de Espíritu Santo para tu intercesión... observa ¡qué Misa tan hermosa! Y acompañado de tus familiares, amigos y conocidos... tristes, y más fortalecidos por la Fe en Cristo Resucitado....

• Termina la Misa y eres trasladado al panteón ¡cuánta gente te acompañan! unos lloran, otros rezan, algunos van en silencio y otros pocos platican en voz baja...

• Llega el momento "último", te van metiendo a la tumba... hay llanto sincero, profundo y fuerte de tus seres amados y rostros tristes de amigos y conocidos impactados ante este acontecimiento... comienzan a echarte tierra y poco a poco te van cubriendo hasta colocar fuertes lozas de cemento, te han sepultado... sobre tu tumba ponen las flores que pediste y la frase o epitafio que les dijiste... Ve, cómo todos comienzan a retirarse, a sus hogares, tus seres amados lloran implorando a Dios por ti por tu "Eterno Descanso" tus familiares, amigos y conocidos tristes y voz baja se van yendo para continuar su vida normal, su vida diaria...

• Te encuentras SÓLO TÚ Y DIOS PADRE contémplalo... Dialoga con Él, cuéntale tu experiencia de este momento:

¿QUÉ SENTISTE?...

¿A QUÉ ESTÁS MÁS APEGADO?...

¿QUÉ TE PREOCUPA MÁS? ...

• Quédate en silencio ante Él sin decide nada, sólo ante su presencia que te invade... y escucha lo que te dice por medio de su Hijo amado... "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque este muerto vivirá; y el que haya creído en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?” 206 y contesta a su pregunta: TÚ, ¿Crees esto?...

• Dale gracias al Padre por este encuentro profundo con ÉL… y en la realidad que es y estás: entre "sus manos", y repite pausada y en voz baja: "Hágase tu Voluntad" "Hágase tu Voluntad", "Hágase tu Voluntad"... hasta quedarte poco a poco en silencio con y ante Él...

• Haz el propósito de seguir respondiendo agradecidamente al Don que de Él has recibido LA VIDA, Y de vivida al máximo con "tus" virtudes, defectos y limitaciones pero siempre dando lo mejor de ti...

• Despídete del Señor, continuando en su presencia...sin abrir tus ojos, respira profundo y lento (de tres a cuatro veces), y comienza a mover poco a poco parte por parte tu cuerpo... tomando el tiempo necesario abre tus ojos...

• Recuerda siempre que ¡Verdaderamente ha Resucitado el Señor, Aleluya!

Texto propiedad de:

¡Tú puedes orar!

Fray Leobardo Eredia Olivo

Editorial Basilio Núñez, S.A. de C.V.

Este texto sólo puede ser utilizado para fines de formación juvenil. Se prohíbe el uso lucrativo con cualquier contenido de este material.

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