Simon Del Desierto, Fanatismo

SIMÓN DEL DESIERTO

Luis Buñuel

Te has preguntado ¿Qué lleva a las personas a hacer cosas tan extremas que son capaces de poner en riesgo su vida por una creencia?

A esto se le llama fanatismo, el cual se manifiesta como una entrega apasionada y desmedida a una idea o a unas convicciones consideradas como absolutas. En el caso de la religión, el fanatismo reemplaza a la fe y maneja la inseguridad ante una presencia imponente de un Dios, se convierte en una conducta irracional donde no se aceptan consejos ni modificaciones de lo que se cree.

Este notable fanatismo es lo que nos muestra Buñuel en su filme “Simón del Desierto”.

Simón es un hombre reconocido como un santo por los demás que pasa sus días subido en la cúspide de una columna, dedicado plenamente a contemplar, a meditar y a rezarle a Dios. Dicho acto es totalmente digno de un fanático religioso, ya que el protagonista ni siquiera llevaba una buena alimentación, cuidados a su salud o higiene. ¿Quién podría pasar años sobre una columna sino un fanático cuya vida gira en torno a sus creencias religiosas? Simón del Desierto es un metáfora de este fanatismo religioso e ideológico y de los prejuicios de la moral católica.

Buñuel quiso mostrar con el filme una crítica al control que tiene la religión sobre la vida de la sociedad y a la prohibición de la existencia carnal, e inclusive del deseo de la felicidad. Es una crítica a la fe que se basa en la negación y en la privación de todo aquello que pudiera brindar tanto placer como bienestar. Es por esto que Simón tan ansioso de una divinidad pura que persigue ante su Dios, que encuentra perversidad y pecado en todo aquello que lo rodea; desde en los detalles más insignificantes como la higiene y buena apariencia del hermano Matías, hasta las situaciones más complejas como el ser tentado a caer en la lujuria con el demonio que está representado con una hermosa mujer.

Sin embargo, al final de la película ocurre un giro inesperado donde Simón es convencido por el demonio y sus ideales cristianos se desmoronan ante la realidad del mundo actual.

La intención de Buñuel con este final que rompe con el intenso fanatismo de Simón, fue mostrar al espectador de una manera drástica cómo es que la religión y la moralidad no tienen el mismo peso en el mundo moderno. La fe no se toma con la misma importancia que antes y la sociedad se encuentra más propensa a caer en las tentaciones mundanas.

Es este choque de dos ideologías tan extremamente diferentes el que quiso remarcar Buñuel a lo largo del filme. Y cómo es que la religión puede influir en los pensamientos y acciones de los individuos de una manera tanto vaga como excesiva.

...