Un Caon Que Solo Jehova Puede Abrir

Un cajón que solo Jehová puede abrir

▪ En 2007, Erika, de seis años, y su hermano Mattia, de cuatro, perdieron a su padre en la muerte. Pero la esperanza de la resurrección ha mitigado el dolor que sienten estos pequeños (Hechos 24:15).

Erika vive en Sicilia, y le gusta hablar de su esperanza bíblica a otras personas, sobre todo en la escuela. Por ejemplo, cuando su compañera Beatrice dijo que el padre de Erika estaba en el cielo, ella le indicó amablemente que la Biblia no enseña eso. Así que Beatrice preguntó: “¿Entonces dónde está?”.

“En la tumba”, contestó Erika. Beatrice ahora quiso saber lo que era una tumba.

La pequeña Erika se lo explicó así: “Es como un cajón que se abre y se cierra. Pero una vez que se ha cerrado, las personas no pueden abrirlo. Solo Jehová lo podrá abrir cuando llegue el nuevo mundo”.

A continuación, Erika le explicó a su amiguita que el nombre de Dios es Jehová, que él convertirá la Tierra en un paraíso, que ya no habrá más enfermedades y que los muertos volverán a vivir. Luego le dijo a Beatrice que preguntara a su mamá si le daría permiso para quedarse con un libro que ella quería regalarle y que hablaba de esas cosas.

Cuando supo que la madre de su amiga había dado permiso, Erika le dio a la niña el libro Aprendamos del Gran Maestro. Erika sigue hablando a otras personas de las cosas que aprende de la Biblia, e incluso le ha llevado un ejemplar del libro a su maestra.

Sin duda, Erika y su hermanito aún pasan por momentos de tristeza debido a la muerte de su padre. Pero la esperanza de la resurrección los hace sentir mejor. Estos niños y muchos otros alrededor del mundo dan gracias a Jehová, el Dios de verdadero consuelo (Mateo 21:16; 2 Corintios 1:3, 4).

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