IMPLICACIONES DE PROPIEDAD INTELECTUAL PARA TENER EN CUENTA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

IMPLICACIONES DE PROPIEDAD INTELECTUAL PARA TENER EN CUENTA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Presentado por:

JHON FREDY MUÑOZ NAVIA

Ensayo para el Módulo:

GESTIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Profesor:

MILENA PAOLA MAIGUEL VILLALBA

UNIVERSIDAD DE SANTANDER (UDES)

CENTRO DE EDUCACIÓN VIRTUAL

MAESTRÍA EN GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA

2016

IMPLICACIONES DE PROPIEDAD INTELECTUAL PARA TENER EN CUENTA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Para solucionar las situaciones referentes a la propiedad intelectual en las instituciones educativas, primero se debe hacer un breve recuento de los distintos textos o documentos que dan la definición y los componentes de la propiedad intelectual. Podría decirse que los inicios de la propiedad intelectual podrían remontarse al periodo del renacimiento con la invención y uso de la imprenta de la imprenta donde los católicos utilizaron  la tradición legal que amparaba a los gremios urbanos feudales para controlar de modo efectivo lo publicado.  El primer marco legal monopolístico era todavía un marco feudal cuyos objetivos eran el control político de la naciente agenda pública, por lo que el autor no aparecía como sujeto de derechos, sino el impresor. ^[1]

En la actualidad, teniendo en cuenta el gran crecimiento que ha tenido el comercio exterior a escalas mundiales, países como Estados Unidos de América y otros países en desarrollo solicitaron en 1986 que el tema de la protección de la propiedad intelectual se debía concebir como un asunto que debía formar parte del sistema de comercio internacional.

En primer lugar, se tratará de resolver ¿Qué se entiende por propiedad intelectual? Al respecto debemos decir que para la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual):

La propiedad intelectual se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio. La propiedad intelectual se divide en dos categorías: La propiedad industrial, que abarca las patentes de invención, las marcas, los diseños industriales y las indicaciones geográficas. El derecho de autor, que abarca las obras literarias (por ejemplo, las novelas, los poemas y las obras de teatro), las películas, la música, las obras artísticas (por ejemplo, dibujos, pinturas, fotografías y esculturas) y los diseños arquitectónicos.^[2]

Hoy en día se habla de los derechos de propiedad intelectual, coincidiendo en que éstos se asemejan a cualquier otro derecho de propiedad y que por lo tanto permiten al creador, o al titular de una patente, marca o derecho de autor, gozar de los beneficios que derivan de su obra o de la inversión realizada en relación con una creación. Esos derechos están consagrados en el Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Este artículo expresa lo siguiente: Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.^[3]

Ahora bien, en las instituciones educativas ya sea en mayor o menor medida, se pueden encontrar producciones o creaciones intelectuales y que muchas veces por el desconocimiento que existen normas que incentivan la protección de estas creaciones intelectuales dejamos que otras personas se apropien de las mismas.

De acuerdo a lo anterior,  a continuación veremos los elementos de propiedad intelectual relacionados con las actividades de las instituciones educativas. Por ejemplo, en una institución educativa aunque con poca frecuencia, pueden darse diseños de carácter industrial que pueden hacer parte de la propiedad industrial. Hay estudiantes que con su esfuerzo y dedicación han logrado desarrollar en algunas ocasiones algunas mejoras a softwares o en otras oportunidades han podido diseñar aplicaciones que resultan siendo muy útiles y populares en diferentes dispositivos como los celulares Smartphone, pero que no tienen la protección legal suficiente para que estos estudiantes se puedan usufructuar de estas creaciones, lo que denota una clara desventaja al respecto.

También, podemos darnos cuenta que la mayor incidencia de la propiedad intelectual está  en el campo de los derechos de autor que hacen parte de la propiedad intelectual, lo anterior, teniendo en cuenta que según la OMPI, la categoría de los derechos de autor se aplica a las “obras literarias y artísticas, tales como novelas, poemas, las obras de teatro, las películas, las obras musicales, las obras de arte, los dibujos, pinturas, fotografías, esculturas y los diseños arquitectónicos”.^[4] De esta forma, teniendo en cuenta que dentro de las actividades realizadas por docentes y estudiantes a diario se pueden concebir creaciones intelectuales que pueden ser sujetas de protección de los derechos de autor, es muy importante que dicha protección se haga efectiva.

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