ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ENSAYO TIPOS DE PIEL

JC6921 de Abril de 2014

17.049 Palabras (69 Páginas)438 Visitas

Página 1 de 69

Director del capítulo

Louis-Philippe Durocher 12

Sumario

SUMARIO

Visión general: enfermedades profesionales de la piel

Donald J. Birmingham . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.2

Cáncer de piel no melanocítico

Elisabete Weiderpass, Timo Partanen, Paolo Boffetta . . . . . . . . . . . . . . 12.7

Melanoma maligno

Timo Partanen, Paolo Boffetta, Elisabete Weiderpass . . . . . . . . . . 12.9

Dermatitis de contacto profesionales

Denis Sasseville . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.10

Prevención de las dermatosis profesionales

Louis-Phillipe Durocher . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.14

Distrofia ungüeal profesional

C.D. Calnan. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.18

Estigmas

H. Mierzecki . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.19

•VISION GENERAL: ENFERMEDADES

PROFESIONALES DE LA PIEL

VISION GENERAL

Donald J. Birmingham

El crecimiento de la industria, la agricultura, la minería y las

manufacturas han ido en paralelo con el desarrollo de enfermedades

profesionales de la piel. Los primeros efectos nocivos

descritos fueron ulceraciones de la piel causadas por sales metálicas

en la minería. Al desarrollar los distintos pueblos y culturas

el uso de materiales nuevos se han creado nuevas técnicas y

procesos de fabricación. Estos avances tecnológicos han modificado

el medio ambiente de trabajo y en cada período algún

aspecto del cambio tecnológico ha alterado la salud de los trabajadores.

Las enfermedades profesionales en general y las enfermedades

de la piel en particular constituyen desde hace mucho

tiempo uno de los efectos indeseables del avance industrial.

Hace cincuenta años en Estados Unidos, por ejemplo, las

enfermedades profesionales de la piel representaban como

mínimo el 65-70 % de todas las enfermedades profesionales

comunicadas. Recientemente, los datos estadísticos recogidos

por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos indican un

descenso en la frecuencia de aproximadamente un 34 %. Este

descenso en el número de casos se asocia a la creciente automatización,

al aislamiento de los procesos industriales y al mejor

nivel educativo de los cuadros directivos, los supervisores y los

trabajadores respecto a las enfermedades profesionales en

general, sin duda, estas medidas preventivas han beneficiado al

conjunto de los trabajadores en muchas de las fábricas de gran

tamaño en las que se dispone de buenos servicios de prevención,

aunque una gran parte de los trabajadores todavía desarrollan su

actividad en condiciones que favorecen la aparición de enfermedades

profesionales. Por desgracia, en la mayor parte de los

países no se ha realizado una valoración exacta del número de

casos, factores causales, tiempo perdido o coste real de las enfermedades

cutáneas profesionales.

Para denominar la enfermedades cutáneas profesionales se

utilizan términos generales, como dermatitis industrial o laboral

o eccema profesional, aunque también suelen emplearse

nombres relacionados con la causa y el efecto. Dermatitis del

cemento, úlceras por cromo, cloracné, prurito de la fibra de vidrio, urticaria

del petróleo y urticaria del caucho son algunos ejemplos. Debido a la

variedad de los cambios cutáneos inducidos por los agentes o

por las condiciones de trabajo, estas enfermedades se denominan

con acierto dermatosis profesionales, un término que

abarca cualquier alteración producida directamente o agravada

por el medio ambiente de trabajo. La piel puede servir también

como vía de entrada de algunos agentes tóxicos que provocan

envenenamiento químico mediante absorción percutánea.

Defensas cutáneas

Según la experiencia acumulada, se sabe que la piel puede reaccionar

frente a un gran número de agentes químicos, físicos y

biológicos que actúan solos o en combinación. A pesar de esta

vulnerabilidad, la dermatitis profesional no es un problema inevitable

en el trabajo. La mayoría de los trabajadores no padecen

trastornos cutáneos profesionales, debido en parte a la protección

inherente al diseño y función de la piel y en parte a la utilización

diaria de medidas protectoras personales que reducen al mínimo

el contacto de la piel con sustancias peligrosas en el puesto de

trabajo. Sería esperanzador que la ausencia de enfermedad en la

mayoría de los trabajadores se debiera también a que los trabajos

estuvieran diseñados para reducir al mínimo la exposición a

situaciones peligrosas para la piel.

La piel

La piel humana, salvo en las palmas de las manos y las plantas de

los pies, es bastante fina y de grosor variable. Tiene dos capas: la

epidermis (externa) y la dermis (interna). La piel funciona como una

barrera flexible, gracias a los componentes de colágeno y elásticos

de la dermis. La piel proporciona un escudo o defensa única que

protege, dentro de ciertos límites, frente a las fuerzas mecánicas y

a la penetración de diversos agentes químicos. La piel controla la

pérdida de agua del organismo y lo protege contra los efectos de

la luz natural y artificial, del calor y del frío. La piel intacta y sus

secreciones constituyen una barrera defensiva bastante eficaz

frente a los microorganismos, siempre que no se altere por

lesiones químicas o mecánicas. En la Figura 12.1 se muestra un

esquema de la piel y se describen sus funciones fisiológicas.

La capa epidérmica externa de células muertas (queratina)

sirve de escudo contra los elementos del mundo exterior. Si estas

células se someten a presiones de fricción, pueden formar un

manto protector y también pueden engrosarse por la exposición

a los rayos ultravioleta. Los queratinocitos se disponen normalmente

en forma de empedrado con capas de 15 ó 16 células y

ofrecen una protección limitada para el agua, los materiales

hidrosolubles y los ácidos débiles. Su papel defensivo frente al

contacto repetido o prolongado con productos alcalinos orgánicos

o inorgánicos, incluso a concentraciones bajas, es menor.

Los materiales alcalinos ablandan pero no disuelven por

completo los queratinocitos. El ablandamiento altera su estructura

interna lo suficiente para debilitar la cohesión celular. La

integridad de la capa de queratina es un factor que se suma al

contenido de agua y este, a su vez, influye en su flexibilidad. Las

temperaturas bajas y la humedad, los agentes químicos deshidratantes

como los ácidos, los álcalis, los disolventes y los limpiadores

fuertes, provocan la pérdida de agua de la capa de

queratina y esto, a su vez, hace que las células se curven y se

12.2 VISION GENERAL ENCICLOPEDIA DE SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO

EL CUERPO HUMANO

Corpúsculo

de Pacini

Terminaciones

de Ruffini

Corpúsculo de

Meissner

Discos

de Merkel

Tallo

del pelo

Folículo

piloso

Bulbos terminales

de Krause

Conducto

sudoríparo

Terminación

nerviosa

libre

Dermis

Epidermis

Hipodermis

Glándula

sudorípara

Figura 12.1 • Representación esquemática de la piel.

rompan. Esto reduce su papel de barrera y compromete su

función defensiva frente a la pérdida de agua del organismo y a

la penetración de agentes externos.

Los sistemas de defensa cutánea sólo son eficaces dentro de

ciertos límites. Cualquier evento que interrumpa uno o más de

los elementos defensivos pondrá en peligro toda la cadena defensiva.

Por ejemplo, la absorción percutánea aumenta cuando la

continuidad de la piel ha sido alterada por lesiones químicas o

físicas, o por la abrasión mecánica de la capa de queratina. Los

materiales tóxicos pueden absorberse no sólo a través de la piel,

sino también a través de los folículos pilosos y los orificios y

conductos sudoríparos. Estas últimas vías no son tan importantes

como la absorción transepidérmica. Varios productos químicos

utilizados en la industria y en la agricultura han provocado toxicidad

sistémica por absorción a través de la piel. Algunos ejemplos

bien conocidos son el mercurio, el tetraetilo de plomo,

compuestos aromáticos y aminonitrogenados, y ciertos pesticidas

organofosforados e hidroclorados. Debe señalarse que, aunque

muchas sustancias causan toxicidad sistémica por vía inhalatoria

generalmente, también es posible la absorción percutánea, que

no debe dejar de tenerse en cuenta.

Una característica notable de la barrera defensiva cutánea es

la capacidad de la piel para sustituir de forma continua las

células basales que dotan a la epidermis de su propio

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (129 Kb)
Leer 68 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com