“Hacker ético vs delincuente informático”

Mi opinión luego de leer el artículo “Hacker ético vs delincuente informático” es que estoy de acuerdo con el autor del escrito, hoy en día se suele desestimular muchas actividades “sanatizandolas” ya sean simples conceptos o hasta profesiones. Se puede decir que esto ocurre actualmente con la profesión de los hackers ya que cuando escuchamos la palabra “hacker” muchos pensamos automáticamente en alguien malo, que está buscando robar información, que nos está espiando, entre otras cosas, pero no es así, es simplemente una etiqueta que le han creado a la palabra y han logrado hacer que pierda su verdadero significado.

Un hacker es una persona apasionada por la tecnología. Un hacker ético viene siendo un profesional en seguridad informática que, si realiza ataques, pero no malos. Estos ataques se dan en ambientes controlados donde los sistemas que serán atacados son informados y autorizan dicho ataque por distintas razones como por ejemplo conocer su estado de inseguridad o niveles de vulnerabilidad a delincuentes informáticos.

El pensamiento de “todo hacker es un delincuente” se dio por personas que en el camino se desviaron de sus principios y comenzaron a realizar las mismas actividades, pero de manera discreta e ilegal. Estos son los conocidos como delincuentes informáticos y no hackers, es muy importante conocer la diferencia entre los dos términos y sus comportamientos.

Tanto en Colombia como en otros países de América Latina existe gran cantidad de talento humano con la capacidad de ser grandes “hackers” pero hace falta un factor importante dentro de la educación y cultura de los mismos que los mantenga en el camino ético de la profesión y que no los haga caer del lado del delito informático en busca de un camino más fácil.

Hoy en día la etiqueta que le han puesto a este oficio es tan grande que en muchos países como en Colombia las instituciones prefieren quedarse con el pensamiento relacionado a delitos y omitir el tema envés de apoyar la formación adecuada de personas en ese ámbito profesional. Por esto en muchos lugares no es considerado como una profesión sin embargo muchas empresas tienen personas con estos conocimientos realizando tareas sin darles el mérito que merecen ya que al no tener la facilidad de espacios académicos para formarse hace que su trabajo sea costoso y que sea un grupo pequeño el que este correctamente formado.

En el artículo nos mencionan 3 tipos de hackers, todos poseen el perfil de hackers éticos: los afortunados que son aquellos que tienen excelentes capacidades económicas, están bien formados académicamente, se relacionan a empresas de seguridad particulares o del Estado, tienen la capacidad de crear sus propios programas; luego tenemos a los entusiastas donde se encuentran la mayoría, estos utilizan programas creados por otras personas y que son apasionados por la tecnología sin embargo no es su ocupación principal y por último el grupo semillero que son aquellos que les interesa el tema pero no tienen muy claro que quieren ni lo que involucra el hacking ético, tienen dificultades para acceder a expertos y muchas veces no cuentan con los recursos necesarios.

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